El mismo idiota de siempre. [Dean Winchester y Tú]

Chapter 23: Soul.

—Chicos les traje esto— llego Bobby con un bote de alitas de pollo—. Tienen que comer.

—No tengo hambre.

Dean estaba mal, buscaba miles de soluciones en su mente, la mirada perdida y su cerebro trabajando más rápido de lo que debía.

—Gracias Bobby— dije ante la amabilidad del hombre yo solo sostenía la mano de Sam como si esperará a que este le diera un apretón como en las películas—. ¿No deberíamos darle una sepultura ya?

—No.

—Quiero que vengan conmigo.

—No voy a ningún lado.

—Dean...

—¿Quieren dejarme tranquilo?

—Bobby...

—Dime.

—Sam esta muerto— Dean golpeó la mesa y se fue—. Soy involuntariamente la líder de un ejército de demonios.

—Tranquila.

—No puedo...no sé qué hacer, Sam está muerto y Dean no lo acepta, soy la líder de un ejército y no me ha llegado ninguna invitación.

—Hey, lo resolveremos ¿si? Ahora, quédate aquí y espera a que Dean vuelva...

—Si...gracias Bobby.

Bobby se fue y esperé a Dean como me habían pedido, esperé tanto que ya era de noche, Sam despertó exaltado, di un salto hacía tras y dejé salir un grito ahogado.

—Sam...

—¿Qué pasa?

Dean entro de golpe.

—Dean...

—Sammy— le dio un fuerte abrazo y este se quejo de dolor—. Lo siento, es sólo que me alegro de verte, es todo.

Yo seguía con mi cara de horror.

—¿Amor, estás bien? Parece que hubieras visto un fantasma.

—Lo tengo al frente.

—¿Qué es lo último que recuerdas?

—Sentí un dolor horrible y que luego viniste corriendo hacía mi.

—Ese chico te apuñaló por la espalda.

—Jake. ¿lo atraparon?

—No— respondió.

—¿Cómo que no, Dean? Le metí todas mis putas balas del revólver en la cabeza.

—No fue así cariño, creo que lo imaginaste, pero él escapó.

—Creo que voy a ir con Bobby.

Salí de la casa y los chicos al parecer me siguieron, Dean me tomó del brazo y me subió al impala. Viajamos y toqué la puerta. Bobby abrió al rato y entre molesta en su casa, y cerré la puerta en la cara de Sam.

—¿Todo bien?

—¿No lo viste?

—¿A quién?

—Abre la puerta— le dije, Bobby hizo lo que pedí y al ver a Sam detrás la cerró en su cara, nuevamente—. Creo que Dean vendió su alma por Sam— Bobby asintió dandome la razón, volví a abrir la puerta y Sam entró junto a Dean, mi mirada se conecto con la de él, lo empuje hacía afuera y Bobby salió con nosotros—. ¿Qué mierda hiciste?

—¿Disculpa?

—Dean, no le mientas a ella.

—Lo siento— dijo en un susurro tomando mis manos—. No tenía más opciones.