Charlotte Beckham y su familia estaban por llegar al lugar donde habían soñado por muchos años, donde tendrían unas vacaciones inolvidables...Bora Bora.
Pero claro, no serán unas vacaciones normales para Charlie, ya que conocerá a una persona con la...
Hotel "Four Seasons". Ese era el nombre del lugar donde nos hospedaríamos con mi familia por las próximas 4 semanas, un mes casi, para pasar unas merecidas vacaciones.
Bajamos del taxi, tomé mis maletas y nos adentramos a la recepción del hotel donde todo se veía muy lujoso.
-Buenos días, bienvenidos a Four Seasons, mi nombre es Mariela, ¿En qué puedo ayudarles? -dijo una mujer con una sonrisa grande en su rostro.
-Hola, tenemos reservación en nombre de Philiph Beckham.
La chica tecleó algo en la computadora y seguido imprimió unos papeles.
-Philiph Beckham, 3 habitaciones, 2 individuales y 1 matrimonial, estadía por 29 días a partir de hoy, ¿Me encuentro en lo correcto?
-Así es.
En lo que mi padre arreglaba el check in del hotel, saqué mi teléfono y traté de conectarme a la red WiFi pero tenía que pedir la clave, así que le hablé a la recepcionista.
-Disculpe, ¿Podría darme la clave del WiFi?
-Oh claro, ten -me entregó un pequeño papel con el logo del hotel y los datos que necesitaba.
-Muchas gracias -le sonreí.
-¿No puedes vivir sin internet enana?
-¿No puedes vivir sin meterte en mi vida grandote? -le dije a Noah, mi hermano mayor.
Noah Beckham, 22 años, un chico alto, de tez morena, ojos verdosos y cabello rubio, así es, un completo Adonis y por supuesto, un completísimo idiota.
-Ni vayan a comenzar a pelear, que tomo un taxi y me devuelvo a casa -dijo mi madre.
-No mamá -dijimos ambos al unísono.
-Listo chicos, aquí tienen las tarjetas de sus habitaciones -nos entregó una tarjeta blanca con algunos códigos- vayan a desempacar y nos vemos a las 11 en punto aquí mismo.
Comencé a arrastrar mi maleta hasta llegar a una gran puerta de bambú, donde mi padre la deslizó y mi mandíbula se cayó al suelo luego de ver semejante lugar.
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-Bienvenidas sean estas benditas vacaciones -dijo mi madre igual de impactada.
-¡¿Yo tendré una cabaña para mi solito!? -dijo Noah.
-Si hijo, ahora cada uno vaya a buscar su cabaña y ya saben las instrucciones.
Luego de 2 segundos, mis padres y hermano me habían dejado sola, así que me coloqué un audífono y coloqué "Pretend", de mi grupo favorito, CNCO. Comencé a caminar buscando la cabaña 11C.
Al encontrarla, pasé la tarjeta y la puerta se abrió dejándome ver una habitación completamente wow, para resumir, una cama matrimonial, una mesita de noche, un televisor de pantalla plana colgado a la pared, un armario, un gran espejo, un sillón y 2 puertas, una a cada extremo de la habitación. La primera era un baño equipado con lo necesario y la segunda daba a una terraza con una pequeña piscina y bajada a la cristalina agua de mar.
