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La mañana siguiente me levanté más temprano que de costumbre, hice mi aseo personal y me puse mi ropa deportiva.

Me dirigí al gimnasio que tenía el resort y comencé a hacer ejercicio.

[...]

-Dejate llevar que me tienes mal, estoy enamorado de ti -escuché gritos desde la entrada.

Me voltee a ver y en efecto, era Chris quién venía cantando en mi dirección y por si se lo preguntan...El lugar estaba vacío, asi que no había problema en tener la música al máximo y al Ecuatoriano gritando.

-Hola mi amor -se acercó a besar mi mejilla.

-Hola -le contesté apenas ya que llevaba más de una hora ejercitandome y mi cara estaba cubierta por una capa de sudor y más roja que un tomatito.

-¿Tan temprano aquí?

-Esa pregunta te la hago yo a ti.

-Todos los días vengo a esta hora -se alzó de hombros.

Por mi parte lo miré incrédula.

-Okey no todos los días -lo miré nuevamente- Bueno, es primera vez que vengo pero escuché la canción y quería ver quien tenía tan buen gusto.

-¿Y esperabas que fuera la morena de ayer?

-¿Hueles eso? -se levantó del piso en el que se había sentado recién y se acercó a mi mientras olfateaba.

-¿Que cosa?

-Mm me huele a celos.

-¡Christopher!

El comenzó a reirse mientras volvía a su lugar en el piso.

-Ya quisieras Vélez.

-¿Entonces porqué tu comentario?

-Porque ayer nos abandonaste por ella.

-Y tú me abandonaste a mi por tu amiguito.

Yo lo miré y abrí mi boca ofendida.

-Yo nunca te abandoné, tu te quedaste con Noah y ahí comenzaste a mirar a la chica.

-Oh -amplió sus ojos- Asi que me tenías vigilado.

Yo solo volte mis ojos y segui haciendo mi trabajo en la trotadora.

-¿Me vas a ignorar? -preguntó.

-Hasta que admitas que tú me abandonaste a mi, sí, te voy a ignorar.

-Asi que ya no los abandoné a todos, ahora fue a ti -comenzó a reirse.

-yo sentí mis mejillas sonrojarse pues el tenía razón, yo me había equivocado- ¿Porqué no mejor me traes una botella de agua?

-Claro, cámbiame el tema -se levantó- Ya vengo.

A los minutos el llegó con una botella de agua y una bolsa de galletas.

-Chris apenas van a ser las 9 y ya estás comiendo -le dije riendo mientras veía como se acercaba a mi.

-En mi defensa, yo venía camino a tomar desayuno y me encontré contigo aquí nena -me entregó la botella.

-Gracias -tomé un sorbo largo- Si quieres puedes ir a desayunar.

-¿Tu ya fuiste a comer algo?

-Aún no.

-Te espero entonces, así recompenso que te dejé sola ayer a pesar de que estuvieras con tus amigos.

-Ay ya supéralo.

Seguimos charlando un poquito más hasta que yo terminé.

-Voy a darme una ducha.

𝑨𝑳𝑮𝑶 𝑫𝑰𝑭𝑬𝑹𝑬𝑵𝑻𝑬 《𝐶𝘩𝑟𝑖𝑠 𝑉𝑒𝑙𝑒𝑧》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora