¡Hola! Yo soy Marta y quiero presentaros mi primera historia en Wattpad, no sé cuantos cap tendrá pero os aseguro que si tiene muchos votos seguiré publicando más. Aunque parezca una típica historia, ángeles/humanos/demonios, a lo largo del tiempo espero hacerla (aunque suene mal que lo diga yo) especial, plot twist y eso XD. Así que tened paciencia. Pretendo subir un cap cada semana o dos.PD: En el multimedia dejo como sería el arcángel Azel.
Disfrutad!!!
Quisiera pedirte perdón por todo, por lo que hemos vivido juntos y que ahora es pasado. Pero no puedo hacerlo aunque me duela en lo más profundo de mi alma porque hice un trato con el demonio, y él nunca perdona.
Porque me enamoré de ti en algún momento de la historia y ya no me solté de tu lado y porque moriría por tí mil y una veces.Todo comenzó en el segundo mes de la guerra entre la humanidad y el cielo y yo estaba con mis dos hermanos en la guardilla de la casa escondidos por nuestros pecados. ¿Cómo le explicarías a unos niños de 6 y 8 años que el cielo nos estaba castigando? Pues yo no lo sabía y tuve que decirles que estábamos jugando al escondite con nuestros padres, pero los niños no son tontos y por supuesto sabían que mentía y también sabían que nuestros padres no iban a ir a buscarlos más.
Mi madre Alissa y mi padre Ashir, me dejaron con mis hermanos una noche de invierno para buscar en los demás edificios un refugio, pero en vez de volver ellos, por la puerta pasó mi tío para escondernos en su casa. De eso pasaron dos años y la guerra seguía exactamente igual que como empezó; humanos, cero; ángeles, un millón y contando.
Yo no perdí nunca la fé y seguí rezando a Dios para que perdonase los pecados que cometió la humanidad, y además, que salvase a mis pequeños hermanos.Mis tíos ya habían muerto hace una semana por dos ángeles que patrullaban las calles y empezamos a hacer salidas al exterior, pero me despisté en una de las expediciones para buscar provisiones y los pequeños Peter y Miguel desaparecieron. Empezaba a anochecer y estaba desesperada. Para más Índole descendió del cielo el Tercer Arcángel Azel que apareció volando con el característico ropaje de su rango; túnica blanca y armadura dorada. Llevaba puesta la capucha cubriéndole la mayoría de su rostro pero se podía ver aún así su mentón angulado, y portaba un bastón de acero celestial largo. hizo girar éste con tal agilidad y tranquilidad que daba la impresión de que te estaba diciendo que no dolería tu muerte. Así es, esa fue la primera impresión que tuve de él.
Pero hice caso omiso a su presencia y seguí caminando moviendo la cabeza de lado a lado buscando entre los edificios destruidos a mis hermanos.
El ángel batió de nuevo sus alas y se posicionó delante de mí. Pude ver ligeramente que emitía su propia luz con aquellos miembros emplumados que salían de su espalda y que podían medir fácilmente un metro cada una.
Quería seguir mi camino de búsqueda pasando por su lado pero su alaa izquierda se desplegó impidiendo mi paso.-Mi señor por favor déjeme seguir mi camino se lo suplico -Empecé a temer lo peor.
Solo podía pensar en Peter y Miguel así que me arrodillé en el asfalto agrietado de la carretera y recé, mi vida acabaría rápido pero mejor eso a que encontrase a los pequeños y los matase a ellos. Recé a Dios con las manos entrelazadas, temblando de miedo y clavándome las uñas en la carne, todo por que escuchase mis plegarias. Empezó a caer una llovizna y la luna en su estado más avanzado se asomaba entre las nubes grises. El arcángel, con su mirada mas penetrante, seguía estático contemplando la nada y yo seguía con los ojos cerrados. Entonces, unas voces angelicales se oyeron a mi espalda. Abrí los ojos y me giré sobre mi misma intentando convencerme de que eran ellos.
-¡Rut! ¡Rut!
No cabía duda, eran ellos en carne y hueso y sin ningún rasguño.
- Hermanos míos donde estabais? Os he buscado tanto tiempo...- Se me cortaba la voz por el nudo de felicidad que tenía en la garganta, los abracé fuerte y sollocé como una niña.
- Vimos un perro en un edificio y quisimos acariciarlo pero nos alejamos y ya no sabíamos donde estabas, teniamos miedo Rut.
- Lo sé -Dije apoyando mi cabeza sobre su hombro.
La emoción del momento me hizo olvidar que el arcángel seguía allí.
La llovizna empezó a caer con intensidad ¿Rojo? ¡Estaba lloviendo sangre! Tapé a Miguel y Peter con la cazadora que llevaba y fuimos corriendo a uno de los pocos portales que quedaban en pie tras la última bomba. La voz del ángel sonó por primera vez.- Este mundo es un mentiroso, todo es un pecado tras otro y los humanos cometeis los mismos errores que en el pasado. Deben ser reescritos desde el principio. -La nuca me cosquilleaba y eso no era buena señal. Apresuré el paso de los niños y traté de no mirar atrás rezando por que no nos matase.
-¡Hey! La chica de allí - Aquella voz sí que me sonó angelical- Aléjate de ese ángel,¡rápido! -Dijo un chico que abría la puerta del edificio. Confié en su palabra y corrí lo que pude ahora cogiendo a mis hermanos para no retrasarnos. El desconocido asomó una escopeta a la vez que sostenía la puerta con el pie, corrí como si estuviese en una maratón de atletismo, tropezandome con cada escombro que se interponía en mi carrera. Al fin conseguí dar un respiro, estaba empapada de la llovizna de sangre que ya empezaba a secarse, entonces pensé, '¿Cuanto más aguantaré esta guerra sin sentido?'. Salí de mis pensamientos en cuanto escuché el sonido de una bala salir del arma. Me fijé en que el muchacho (Que tenía mi misma edad o quizá algo más) tenía un ojo cerrado y con el otro miraba con concentración a través de la mirilla, deducía que ya había disparado antes porque su cuerpo estaba en posición perfecta aunque sus brazos estaban tensos.
Me acerqué a una pequeña ventana que había al lado para ver al ángel. No se movía y tampoco miraba en nuestra dirección. No tenía ninguna expresión en la cara, era como si... estuviese cansado.
El chico volvió a disparar, fijé la mirada en los movimientos del alado. En solo un segundo movió la vara y con un rápido movimiento de dedos paró la bala. Pude ver por un momento que debajo de su capucha estaba llorando ¿Un ángel que no quería matar?- Me dije. No ¿Acaso ningún ángel quería vivir esta guerra? ¿Entonces porqué han muerto tantas personas inocentes? Mi mente colapsó y movida por la rabia salí a la calle.
-¡Oye!¡¿Que mierda estás haciendo?!- Dijo el chico
-Tercer Arcángel, Azel , ¿Ese es su nombre verdad? Respóndame a una pergunta- El angel se giró y me miró a la cara sin decir nada- ¿Qué escusa tiene para matar a personas inocentes? Padres que protegen a sus hijos, niños, ancianos,... ¿Para qué estáis aquí en verdad?
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Las alas Kiyo
Teen FictionLengua:Castellano Rut, una chica de 18 años, y por desgracia; humana. Esta joven tendrá la mala suerte de estar en medio de una gran guerra entre humanos y el cielo hasta que por casualidades del destino se topa con el ángel que sembrará la semilla...