Pride Month/Fictober MarcKyle

Día 28

#PrideMonth
Día 28, ¿Cuál es su comida o restaurante favorito?

Kyle sudaba frío mientras daba vueltas por la cocina. A sus espaldas, Mamá Elena  hacía con rapidez las tortillas a mano.

El pelinegro se arrepentía de haber decidido pedirle a la abuela de su pareja (quién insistía en ser tratada como abuela o mamá y no como "señora") que le enseñara a hacer el famoso mole poblano con pollo y arroz, pero es que de verdad sabía delicioso y quería consentir a Marco de vez en cuando.

—Mueve ese arroz o se te va a quemar.

—Si seño- mamá Elena...—Kyle dejó el mole a un lado para mover el arroz. Nunca había sido malo cocinando bajo presión, pero el hecho de estar únicamente solo con Mamá Elena le ponía los nervios de punta. De por sí la mujer no parecía tenerle un enorme aprecio, seguro pensaría que los dotes culinarios de Kyle eran pura arrogancia y palabrería y pues su orgullo no permitía eso.

Marco iba llegando en ese momento a casa con cuencos de arroz, vegetales, pato, carne y brotes de bambú. Había sido difícil conseguir aquello, sobre todo porque lo había comprado en el restaurante favorito de Kyle, un restaurante 3 estrellas cuyo cocinero era un amigo de Kyle y por eso ellos tenían cierta preferencia, que vendía de todo menos comida china. Se había acabado casi todos sus ahorros del mes, lo que significaba que tendría que irse en transporte público al trabajo un largo rato.

Esperaba que Kyle lo agradeciera.

El moreno se dejó llevar por el aroma que provenía de la cocina. Al entrar, de impresionó al ver lo que parecía un inexperto Kyle cocinando y siendo guiado por su abuelita.

Salió un segundo y volvió a entrar, creyendo estar en un tipo de universo alterno donde Kyle no sabía nada de gastronomía, pero al volver a entrar encontró exactamente lo mismo.

—¿Quién eres y qué hiciste con mi Kyle cocinero?

—Tu novio insistió en que quería aprender a cocinar mole—Respondió Mamá Elena mientras volteaba las tortillas del comal. Kyle simplemente se encogió de hombros. —¿Qué traes ahí?

—Comida china... Fui hasta el restaurante favorito de Kyle para encargar todo, ¿Saben lo difícil que fue? Entre todos aprendimos como se hacía en la marcha. Al menos les prometo que no hay nada de perro o gato.

—¿Y qué piensan hacer con tanta comida?

—¿Comer?

Kyle y Marco miraron todo que fácilmente podía llenar a unas 15 personas, frunciendo levemente el ceño.

Así que los Rivera terminaron comiendo con gente de Santa Cecilia que no conocían pero que no hicieron el feo cuando comieron tortillas con comida china.

—Tu amigo el chinito me miró feo cuando les ofrecí traerles un perro para cocinar.

—No mames, Marco