Día 29

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Pride Month 2020
¿Llegaron a planear como decirle a todos que eran pareja?

Marco se dejó caer en el sofá con un suspiro de pesadez. Kyle entró detrás de él al departamento, en silencio.

—Lo lamento. —Mencionó Marco para romper el silencio.

—No tienes porqué disculparte. —Respondió Kyle, tranquilo, mientras ponía algo de agua para un té

—Ya es como la séptima vez que me arrepiento. Te quiero, no debería sentirme así

Kyle sonrió, acercándose a Marco

—Para mí no hay ningún problema si te arrepientes diezmil veces con tal de que te sientas totalmente seguro

Llevaban seis meses saliendo de manera oficial, sin embargo, solo la señora Cass estaba enterada de aquella relación. Desde casi dos meses atrás, ambos querían hacer su relación pública, sin éxito. Kyle estaba tranquilo, pero entendía perfectamente que Marco no sentía mucha confianza con el círculo de amigos.

—Cuando te sientas seguro. —Susurró Kyle, sonriendo con ternura —Entonces lo haremos. Nunca antes

Marco sonrió con dulzura

*
No habían pasado más de tres semanas desde que habían intentado hacer pública su relación por última vez. Debido a que Fred decidió que su próxima fiesta de cumpleaños tendría temática latina, Marco y Kyle relegaron ese tema para centrarse en lo que les habían encargado.

El día había llegado. Era en un salón algo grande, donde cabía la familia y amigos de Fred. Miguel y Marco habían perdonado los pequeños estereotipos, porque al final les divertía muchísimo

Marco estaba terminando de arreglarse. Vestía su siempre pulcro y brillante traje azul. Miguel había salido desde un rato atrás, para estar con su novio.

Mientras buscaba entre sus cosas el moño de su traje, sintió unas manos sujetar su cadera. Con voz suave, el intruso susurró a su oido.

—Te ves guapísimo, Marco

—Después no te estés quejando de mi ego. —Se rió Marco. Dándose la vuelta, quedó frente a frente con Kyle.

—Es que tu sobrepasas los límites de lo permitido. —Besando su frente, los dedos recorrieron el rostro de su novio, bajaron hasta el cuello y rozaron sus clavículas sin pena alguna. Acarició el cuello de la camisa, mientras ejercía un poco de presión en la cadera del chico. —¿Sabes lo mucho que te adoro?

Marco se sintió derretir. Amaba tanto a Kyle y como detrás de esa apariencia de fuckboy, existía un chico de lo más tierno

—Todo el mundo me adora, Kyle. —Con una sonrisa divertida, Marco se recargó en el pequeño escritorio de la habitación

—Pero nadie te adora tanto como yo. —Marco sonrió tontamente cuando Kyle tomó sus manos y besó sus nudillos con ternura, subiendo por sus brazos y llegando a su cuello. —Nadie podría amarte tanto como yo lo hago

Kyle repartía besos y roces por donde podía. Sus manos acariciaban sus caderas y su cintura. Si fuera por Marco, pasaría todo el día dejándose hacer, siendo mimado por Kyle

—¿Marco? ¿Ya estás listo?—La voz de Miguel se escuchó a la lejanía. Con un bufido, Marco se alejó de Kyle. —¡Ya es hora de salir!

Tengo que irme. —Respondió Marco resignado. Dejó que Kyle besara su mejilla una última vez

—Brilla como siempre lo has hecho

Marco salió y estando en la tarima, un par de minutos después vio salir a Kyle. Una sensación de culpa lo consumió. No quería que Kyle siguiera escondiéndose para profesarle su amor. No lo merecía

—¡Miguel!—Llamó al chico en el breve periodo de descanso, mientras se colocaba la diadema para poder alejarse de la tarima. —Por que será

Miguel alzó una ceja curioso, antes de entender. Asintió sonriendo y subió a la tarima mientras empezaba la música.

Pero para sorpresa de Miguel, Marco no subió, sino que avanzó derecho hasta donde estaba Kyle, para después ofrecer una mano en su dirección, invitandolo a bailar.

Kyle miró a Marco. En los ojos de tono miel podía ver seguridad y cariño. Y aún sin saber bailar, Kyle tomó la mano de Marco y avanzó a la pista

Cantando, Marco guiaba a Kyle por el lugar. Agradecían esas pequeñas clases que habían tomado juntos antes, de manera que Kyle podía seguirle de manera decente a Marco el ritmo. Y aún si a veces se tropezaba, Marco jamás se detuvo.

En algún momento la gente dejó la pista para centrarse en el par de comenzaba a lucirse, dejándose llevar por el sentimiento, pero ellos ni siquiera lo notaron. En ese momento solo eran Kyle y Marco, el par de amantes prohibidos

Entre vuelta y vuelta, la seguridad en Marco aumentaba. Se sentía completo junto a Kyle y la música. Por eso, cuando la canción terminó, Marco no dudó ni un segundo en rodear el cuello de Kyle y besarlo.

Se separó tras unos segundos, con la respiración agitada, uniendo sus frentes con una sonrisa

—¡VIVAN LOS NOVIOOOOOS!— Alguien (seguramente Tadashi) gritó, sacando al par de su ensoñación. Miraron a su alrededor, donde muchos de los presentes empezaron a aplaudir. Marco se rió

—¿Tenías que lucirte, verdad?—Susurró Kyle a su oido, plantando un beso en su mejilla

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A pesar de que los chicos lo planeaban de manera constante, Marco nunca se sentía seguro de decirle a los demás que salía con Kyle. La cosa salió de imprevisto en una fiesta, frente a todo el mundo

Pride Month/Fictober MarcKyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora