Pride Month/Fictober MarcKyle

Día 22

Pride Month 2020
¿Qué es lo que casi rompe su relación?

Kyle sabía que aquello iba a pasar. Por supuesto, Gogo se lo había advertido. Aún así, estaba dispuesto a arriesgarse. A veces se preguntaba si había sido una buena idea.

Llevaba saliendo con Marco desde hacia varios años. Los primeros meses todo era alegría pura, mimos, besos, caricias. Kyle se sintió en una nube de placer y felicidad. Por eso, cuando llegó el momento de que Marco regresara a su patria, sintió un peso terrible en su estómago.

Por su novio, estaba dispuesto a aguantar lo que fuera. Los primeros meses fueron fáciles, tal vez un poco de tristeza, pero nada complicado. El problema fue cuando la separación empezaba a alargarse demasiado. Marco estaba terminando la escuela y aprovechaba cualquier oportunidad de intercambio escolar para viajar a San Fransokyo, pero no era algo recurrente. Además, su ascenso en la fama reclamaba mucho tiempo en México.

Kyle adoraba más que a nada en el mundo a Marco, y la simple idea de si quiera pedirle que abandonara sus sueños era intolerable.

Pero comenzaba a cansarse.

No se sentía satisfecho con las llamadas, fotos y mensajes. Quería tener a Marco a su lado, llevarlo de paseo, salir a cenar con él. Se esforzaba muchísimo por verle, pero él también tenía sus cosas que lo retenían en San Fransokyo. Además, Kyle no gozaba fe intercambios escolares con la misma frecuencia que los Rivera.

Su teléfono sonó. No era un mensaje de Marco, sino una publicación de Miguel. Había publicado un fragmento de una publicación para Hiro.

Hiro y Miguel, que llevaban saliendo dos años más que él y Marco

Tomó su moto y condujo a casa de los Hamada. Se sentía algo apenado, pero el cariño por Marco superaba la pena, o eso esperaba.

Cass lo recibió con gusto. Hiro estaba en la sala, jugando un videojuego. En una pantalla que había instalado a un costado estaba Miguel.

—¿Qué necesitabas, Kyle?—El chico había enviado un mensaje a Hiro preguntándole si podían hablar. De preferencia, en persona.

—Miguel, ¿Tu hermano está por ahí?—Preguntó Kyle, sentándose en el sofá que estaba en perpendicular con el asiento de Hiro. Miguel negó.

—¿Quieres que lo llame?

—No. En realidad, quiero hablar en privado con loa dos.

Al escucharlo, Hiro puso en pausa el juego y se acomodó en el sofá, mirando de frente a Kyle.

—Ustedes llevan saliendo casi dos años más que Marco y yo. —La pareja asintió. —¿Cómo han durado tanto?

—¿A qué te refieres?—Cuestionó Miguel.

—Del tiempo que llevan juntos, han pasado más de la mitad del tiempo separados, ¿Cómo es que aún no terminan?

Hiro sonrió, señalando la pantalla.

—Comunicación

—No creo que-

—No esa comunicación, Kyle. —Interrumpió Miguel. —No es solo hablar todos los días, es hablar de cómo te sientes.

—Me siento... Agobiado. —Confesó Kyle. —Adoro a Marco, lo amo, pero me aterra la idea de que el podría encontrar a alguien más. O de que yo me aburra y pueda terminar lastimandolo. No me lo perdonaría.

—No te sientas culpable. —Hiro se puso de pie, caminando hacia Kyle. —Miguel y yo nos sentíamos así. Aún nos sentimos así de vez en cuando. —Señaló. —Pero si no lo hablas con Marco, tus miedos terminarán por hacerse realidad.

—No le digas a Marco que te he contado. —Llamó la atención Miguel. —Pero el también está asustado, Kyle. Le he insistido en que hable contigo, pero al parecer todavía no se anima. Hablen, en serio. Hiro y yo casi la cagamos por no hacerlo a tiempo.

Kyle sonrió, y como si fuera señal divina, un mensaje llegó a a su teléfono.

Cielito lindo 💖
¡Por fin estoy desocupado, amor! ¿Puedo llamarte?

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La distancia entre Kyle y Marco en los comienzos de su relación fue algo complicado. Estaban llenos de inseguridades y de no hablar de ellas a tiempo, los hubiera hecho terminar y rendirse fácilmente