¿¡Tienes Un Hermano!?

VII. - Tiempo Juntos

POV NORMAL:

Lance y Keith se encontraban en su habitación, el azabache se encontraba escribiendo en su escritorio mientras que el otro estaba acostado en su cama viendo el techo.

- Keith - le llamó el cubano

- Mph - le "respondió" el otro sin votarlo a ver

- ¿Por qué estuviste tanto tiempo en América?

Keith se tenso al escuchar la pregunta del otro pero se tranquilizó un poco.

- Cuando era niño ocurrió algo que me marcó de por vida, mo podía seguir aquí con Shiro y mi padre tenía que alejarme así que me fui a América, no había tenido el valor de venir hasta ahora y parte de eso se debe a ti - le dijo Keith sorprendiendolo

- ¿A mi? - preguntó sorprendido

- Aja, quería conocerte después de todo eres mi lazo - dijo tranquilo provocando un sonrojo en el cubano

- Me alegra que hayas decidido venir, me alegro al fin conocerte y no solo porque eres mi lazo sino porque realmente eres alguien interesante Keith Kogane

Keith se sonrojo para después mirar a Lance esbozando una ligera sonrisa.

- ¿Por lo que ocurrió es que aún no quieres ver a tu padre? - le preguntó

En ese momento el semblante de Keith se volvió uno nostálgico y de tristeza.

- Así es, no odio a mi padre ni nada por el estilo solo que no estoy preparado para verlo de nuevo, no por ahorita - le respondió dirigiendo su mirada al suelo

Lance se acercó a él quedando arodillado justo frente a este.

- No debí de haber preguntado, lo siento - se disculpo Lance colocando su mano sobre la mejilla del otro

- No te preocupes, espero poder contarte lo que ocurrió pero en un tiempo - le dijo Keith tomando la mano de Lance para después entrelazar sus dedos con cariño

Ambos se miraron al ojos perdiéndose por completo, aunque Keith no lo admitiera ya había caído completamente enamorado de aquel ruidoso, infantil y carismático cubano.

Lance era justo lo que necesitaba en su triste y monótona vida, con Lance a su lado se sentía como cuando estaba en América, con Lance podías ser él mismo sin ningún problema, no importa no le que hiciera mientras Lance seguirá sonriendo les dé esa manera seria completamente feliz.

Lance se paro para después depositar un beso en la frente del otro, sonrojandolo.

- Vamos por algo de comer, muero de hambre - le dijo

- Lance tu siempre tienes hambre - le dijo Keith esbozando una ligera sonrisa por las ocurrencias del cubano

- Puede ser verdad pero disfruto cada bocado no importa, la comida es sagrada y deliciosa no la voy a desaprovechar

Keith puso los ojos en blanco pero sin borrar la sonrisa de su rostro.

- Bueno, vamos - le dijo Keith saliendo de la habitación cln Lance detrás de él