DESDE QUE TE VI ~WARMI~ (TERMINADA)

DETALLES OLVIDADOS

Miriam

- ¿Pero cómo que no le has contado eso? ¿Tú eres tonta? - dije un poco molesta. - ¿Quieres cargarte todo lo que tenías? ¿El camino que habías logrado por “olvidarte” ese detalle?

- Que no Miri, que se lo quería contar. Pero… ni sé cómo ni cuándo hacerlo y no estoy segura de cómo va a reaccionar Ana ante eso. - dice bajando la cabeza.

- ¡Mimi, carallo! ¡Que sales en la portada de una puta revista del HOLA! y no sólo sales tú, bonita! También sale ella.

- ¡Que ya lo sé, Miri! ¡No hace falta que me lo recuerdes! ¡JODER! - dice frustrada y agarrándose el pelo.

- ¿Ella te ha oído cantar, Mimi?

- Por suerte aún no. Sólo me ha visto bailar en casa… 

- Bueno, pues ahora vas a su casa, te llevas una copia de estas y se lo dices. ¿Me oyes?

- Que si, que si. Pero ya se lo cuento esta noche que hemos quedado en ir a cenar.

- No, Mimi, no. Vas a ir ahora y ya luego cenais y comeis almeja.

- ¡Qué has hecho con mi amiga la vergonzosa! - me dice soltando una carcajada. 

- ¡Gilipollas! - la sigo ahora yo soltando la carcajada.

Ana

- ¿Pero qué dices, Aitana? ¿Cómo puede ser que salga en una revista? ¡Y encima del HOLA!

- ¡Que si, Ana! ¡Ya verás! Seguro que tienes periodistas debajo de tu casa esperandoos.

- ¡Aitana por favor! ¡No me des estos sustos y déjate de bromas!

- Ya verás cuando Mimi llegue a casa. Tu preguntaselo.

- Sí, yo se lo pregunto. Voy a tener razón yo, que lo sepas. - escucho la puerta de casa abrirse.

- ¿Ana? Ya estoy en casa.

- Aiti, tengo que colgar. Luego hablamos.

- Adiós Anita, te quiero hermanita.

- Y yo, peque. - cuelgo.

- ¿ANA, DÓNDE ESTÁS?

- En la habitación. - saco la cabeza al pasillo.

- Hola cariño. - me besa.

- Oye, ¿Porque tan temprano? Hemos quedado a las 20:30. - digo confundida por si se me ha pasado la hora hablando con aitana.

- Ya, es que te quería contar una cosita, que se me olvidó decirte. - se rasca la nuca y yo la miro aún más confundida.

- ¿Y qué cosa es, si puedo saberlo?

- No, pero ven al sofá, aquí no.

- Vaaale. - la sigo extrañada.

- Siéntate. - palmea el sofá en su lado derecho y le hago caso.

- Mimi, me estás asustando. ¿Puedes decirlo ya, porfi? - hago un puchero.

- Si, si. Es que estoy nerviosa.

Me fijo entonces en la revista que hay encima de la mesita complementaria al sofá.

- ¿Y eso? - señalo la revista.

- De eso quiero hablarte…

- Mimi, arranca, por favor. Me está dando una subida de leche importante, eh.

- Cogela y lee el titular, Banana. - la cojo y leo lo siguiente: “Lola Índigo y su nuevo ¿ligue? (Adjuntamos fotos en la página 13).” Miro a Mimi.

- ¿Y?

- Pues que yo soy Lola Índigo y salimos en todas las revistas de la prensa rosa.

- ¿Cómo que “salimos”? ¿Quién más sale? ¿Y Lola Índigo? - me colapsa la cabeza.

- Si, haber soy cantante, y ya sabes que cuando te conocí te dije que me encantaba bailar. Y que como decía mi madre, que algún día estaría encima de un escenario. 

- Pero no respondes a todas mis preguntas. - frunzo el ceño. - ¿Que significa tu nuevo “ligue”?

- Se refieren a que nos vieron besarnos el otro día cuando te llevé a tu casa después de ir al cine. E hicieron fotos de nosotras dos besandonos.

- ¿Entonces tengo a una novia famosa? - digo con un poco de ilusión en mi voz.

- Se podría decir así, sí. - sonríe.

Entonces abro la página 13 y empiezo a leer su contenido y a ver las fotos.

- He de reconocer que salimos preciosas, eh. - digo.

- Pues lo que somos, Banana. - ríe y la beso.

- ¿Vamos a cenar, ya? Se nos va a hacer tarde.

- Como desee, señorita.