POV T/n
Me que de mirando sorprendida a mis mejores amigos mientras escuchaba a mi amiga reírse hasta lagrimear.
Adri: Esto...esto se puso interesante
-habló entre risas.-
T/n: ¿Acaso perdieron la cabeza? -dije tratando de mantener la calma.-
Ch: No, estás hablando con ella ahora mismo -dijo sonriendo "inocentemente".-
Kai: Hay vamos linda, ya tienes hasta habitaciones para nosotros. ¿Porque no simplemente mudarnos y ya? -dijo alzando los hombros.-
T/n: Hay una gran diferencia entre quedarse una semana y quedarse durante meses. Kai, también necesito privacidad ¿sabes?
Mientras yo discutía con los estos niños, mi queridísima amiga no dejaba de reírse por las ideas estos, lo cual simpelmente no ayudaba en nada.
Ch: ¡Claro! ¡Luego podemos hacer pijamadas cada noche!
Kai: Listo, ya está decidido.
T/n: ¿Ustedes..... no están hablando en serio no?
Los dos me sonrieron con malicia antes de pararse e irse, sin siquiera dirigirme una última palabra. Grite sus nombres múltiples veces sin algún resultado. Bufé fastidiada, miré a mi costado y Adriana todavía se reía.
T/n: Deja de reírte antes de que haga que tu cara sea parte del piso -dije mirándola amenazante a lo que ella calló.- Ya vámonos niña.
Adri; Cálmate Miss Universo. -habló mientras nos dirigíamos a clase.-
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15 minutos después
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T/n: En serio que eres una tonta -hablé quejándome por cuánto pesaba mi amiga.-
Bien, les resumiré lo qué pasó en estos quince minutos. Fuimos a nuestros lockers minutos antes de que sonara la campana, ya que Adriana me quería mostrar un par de tacones nuevos que había comprado el fin de semana. La regañé por gastar su dinero en algo que no iba a utilizar, pues, digamos que no es NADA buena utilizando tacones. Se ofendió y dijo que me probaría lo contrario, así que se los puso y empezó a modelar por el pasillo con ellos.
Como ya dije, Adriana no es NADA pero NADA buena con tacones, 13 segundos después de su momento de diva, la niña se resbaló y se torció el tobillo. No mentiré, fue una escena muy graciosa y me reí demasiado.
Ahora estoy caminando hasta la enfermería mientras ayudo a Adriana a caminar y de verdad necesita dejar de comer tanto, se ve flaca pero pesa con un elefante.
Adri: ¡Ay! ¡Ten más cuidado cuando caminas! -dijo quejándose.-
T/n: Ten más respeto mocosa, ¿o prefieres que te deje y que camines tú sola? -me miró entrecerrando los ojos, más sin embargo se quedó callada.-
Eso pensé.
Luego de caminar por lo que parecían horas llegamos a la enfermería. Toque la puerta pero no hubo respuesta. Intente una vez más, nada. Entré y efectivamente estaba vacío, caminé hasta dejar a Adriana en la camilla y acostarla.
Adri: No hay nadie, ¿quien me ayudara entonces? -habló mientras fingía sollozar.-
Quede callada por unos minutos hasta que una persona se me vino en mente.
