𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎 𝟓

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Megan y Matías en multimedia

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Megan y Matías en multimedia

Desperté por el sonido de la alarma, no tenía ganas de levantarme de mi cama, era realmente cómoda en estos momentos pero recordé que tenía la fiesta, así que me levanté para ir a ducharme, aún tenía la música en mis bocinas sonando.

Me metí a la ducha y después de 10 minutos salí con la toalla amarrada a mi cintura para escoger la ropa que me iba a poner, al final decidí por unos jeans negros, un polo blanco con azul y mis vans, me puse perfume, agarré mis cosas y estaba listo. Hoy será mi noche, nada de preocupaciones solo disfrutar.

Como tenía tiempo, baje a la cocina a prepararme algún sándwich ya que no había comida nada en todo el día, cuando me disponía a comer bajó Anne con su linda pijama de estampado de chocolate por todos lados, ella fue la primera en hablar.

- ¿Saldrás a estas horas? - me miró confusa sirviéndose un vaso de leche

Asentí con mi cabeza y le dedique una sonrisa - Si, iré a una fiesta con Matías mi nuevo amigo y no es tan tarde para salir enana -

- Ese Matías, ¿Es con quien estuviste hoy en la tarde? Aaron no lo conozco ni nada pero me da mala espina que salgas con él, ni siquiera lo conoces bien, a caso conoces a sus amigos, puede hacerte algo malo, drogarte, nose hay tantas cosas. -

Me abstengo a decir algo solo ruedo los ojos y llevo a lavar mi plato - Solo es una fiesta a la que cualquiera puede ir, como a las que van Ansel o Adler no es nada del otro mundo, así que ya me voy y no me esperes despierta, te quiero gracias por preocuparte por mi pero no me pasará nada - le doy un beso en la frente para luego salir de la casa y manejar hasta casa de Matías.

Estaciono una cuadra antes ya que está lleno el lugar, bajo y me dirijo hacia la casa, realmente me siento nervioso hay un montón de personas y solo conozco a una pero vine para divertirme así que no hay marcha atrás, entro a la casa wow, es gigante se que dirán que ya había estado antes pero digamos que no estaba en mis cinco sentidos, empiezo a buscar a Matías con la mirada pero no lo encuentro. Empiezo a caminar por todo el lugar en busca de mi amigo hasta que siento como alguien me toca el hombro.

- Ey, Aaron viniste - me saluda mi amigo ya con un vaso en la mano yo me dedico a solo asentir con la cabeza - Vamos, ven te presento a los demás del grupo - nos dirigimos hacia una mesa donde estaban 4 personas, yo solo saludo con la cabeza y los recorro con la mirada mientras me los presentan uno por uno, por lo que puedo notar es que todos tienen entre 17 y 18 años.

Matías, como ya les había contado anteriormente, tiene el cabello color azabache ojos color miel, es el típico chico popular y simpático que se lleva con todos con solo un segundo de conocerlo.

Omar y Nicole ellos son los novios del grupo, Omar tiene el cabello castaño, ojos cafés y una sonrisa bastante simpática, ahora Nicole, ella también es castaña pero a diferencia de Omar, ella tiene los ojos azules; pareciera que se ponen de acuerdo para vestirse, ya que ambos llevan jeans de mezclilla con una polo y top rojo respectivamente.

Después está Xavier podría decirse que es el "galán, deportista" del grupo, es pelirrojo con ojos azules, cuerpo trabajado y una sonrisa encantadora que trae a todas las chicas babeando por él, lleva puesto unos jeans negros con un polo y su chaqueta de cuero.

Por último está Megan, ¡pero que chica!, tiene el pelo rubio, ojos azules que te hipnotizan y una sonrisa muy linda, ella lleva una falda y un top haciendo resaltar sus curvas, me sonríe coquetamente guiñandome un ojo, y en ese momento quedó en shock hasta que Matías me golpea un poco con su hombro haciéndome reaccionar.

- Él es Aaron lo conocí hoy, así que decidí invitarlo, tratenlo bien y no lo dejen afuera del grupo como siempre hacen, es diferente - les dice Matías mientras se sienta junto a Xavier. Yo nose que hacer así que me quedo parado hasta que Megan me hace una seña para que me siente junto a ella, me empiezan a sudar las manos pero ahí voy.

Me siento y ella se voltea para quedar frente a mi - Un gusto Aaron, puedes decirme Meg y bien... ¿como hiciste para conocer a Matías? -

- Es algo curioso... yo tuve un problema así que salí corriendo, cuando me detuve me desmayé y para cuando desperté estaba en el sillón de la casa, un poco loco lo admito, pero me ayudó a olvidar mis problemas, creo que conectamos desde el principio - me río ya que me siento cómodo hablando con ella.

- Ya veo... Matías siempre ayudando a todos típico de él, bueno pues espero que sigas saliendo con nosotros y conocernos más, ya sabes - me guiña un ojo para después voltearse hacia los demás.

- Hagamos un brindis y empecemos con la fiesta - me pasa un vaso con alguna bebida que no conozco pero no creo que sea algo malo, hoy no me preocuparé por nada - Por la primera fiesta de Aaron con nosotros, la primera de muchas - todos ponemos nuestros vasos al centro para chocarlos y después tomarlos, hago una mueca al probarlo, pues sabe un poco agrio pero me da igual y me lo tomo, después de unos tres o cuatro el vasos me lo paso como si fuera agua. -

Todos estábamos ya hablando animadamente, nos reíamos de las cosas que hacían, nos burlabamos de las chicas que bailaban "sensual" con tal de que Xavier les hiciera caso, ya me sentía parte de ellos aunque nos hayamos conocido hace unas horas. No llevaba la cuenta de cuánto había tomado, ni de lo que estaba tomando pero todos lo hacían, así que no le vi problema y me sentía bien.

Omar y Nicole se andaban comiendo en la mesa, Matías se había perdido por ahí ya que era el anfitrión y Xavier andaba en algún cuarto o eso creo, así que Meg y yo decidimos ir a bailar.

Nos pusimos en algún lado donde podamos bailar, empezamos bailando tranquilo pero hubo un momento donde los tragos ya se nos habían subido asi que aquí estábamos ella bailando pasando sus manos por su cuerpo mientras estaba de espaldas a mí y yo tenía mis manos en su cintura sintiendo como el calor se nos subía más y más.

Hasta que llegó el momento, cuando ella se volteó no tardé en pegar nuestros labios en un beso feroz pegandola a la pared más cercana mientras ella pasaba sus manos por mi cabello. Después pasé a dejarle besos en su cuello - Para ser un niño, sabes lo que tienes que hacer Aaron - ella dijo como pudo ya que soltaba jadeos entre las palabras.

Dejé su cuello para mirarla y ver que sus ojos brillaban de deseo, como los míos - Pues este niño, puede hacerte muchas cosas más si lo dejas. -

Dejamos la fiesta atrás para subir a uno de los cuartos de huéspedes que tiene la casa, en el camino escuchamos de todo pero no es algo extraño ni que nos incomode solo nos reímos de los sonidos tan particulares que salen de las puertas para luego entrar a un cuarto.

Una vez ahí vuelvo a pegarla contra la puerta para besarla, a pesar de ser mayor que ella por un año tenemos la misma estatura así que eso no es un impedimento.

- Si, Aaron quiero saber lo que puedes hacer, demuéstrame que no eres tan niño como pareces - me reta ella mientras beso su cuello. Yo solo sonrió malicioso ante sus palabras y me encargo de demostrar que ya no soy un niño el cual juega con muñecos y carros.

En El Limbo De Las Emociones | LaforetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora