Dream | Sam Holland

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Me desperté me puse mi jeans negro con mi playera de la NASA y mis vans negras. Traté de peinar mis colochos rebeldes, estaban del lado de luke skaiwalker. Me heche máscara de pestañas y como siempre me pinché mi ojo verde musgo y se comenzó a tornar negro -ya lo sabía, siempre me sucedía lo mismo- tuve que recorrer a quitarme la máscara y bajar a Desayunar.

Camine hacia la escuela, me quedaba cerca.

-Hola-oí a la par mía.

Voltee a ver y era May, la más diva de la escuela. Nunca pensé que mi mejor amiga sería la Imán de chicos. Todos se morían por ella.

-Hola-le conteste -con tacones ¿en serio May?

-¿con las mismas Vans negras de hace 6 años Mer? ¿En serio? -bufé y seguí caminando.

La escuela quedaba a tres cuadras de mi casa y a cuatro cuadras de la casa de May, ¿se imaginan lo incómodo de caminar cuatro cuadras con tacones y vestido?

-Necesitas otra orientación a la moda. Una chica no usa playeras tan flojas que no dejan mostrar tus curvas ni tan largas que te lleguen casi hasta la rodilla. Tampoco un bolsón de Marvel. ya nadie trae lonchera y menos de Star Wars. -dijo May.

-si, te entiendo. Me apena haber traído esta lonchera-dije avergonzada.

-así que al fin me entiendes- dijo May con una sonrisa.

- traje esta lonchera porque papá metió a lavar la de Marvel, pero mañana ya traeré la de Marvel- comencé a reír-la de Star Wars va con la mochila de Star Wars y la de Marvel con la mochila de Marvel.

-Mer, no se como es que te he llegado a querer tanto a pesar de que no te pareces nada a mi - las dos comenzamos a reír.

Voltee a ver al otro lado de la calle y vi a Sam, con una sudadera negra y audífonos caminando hacia la escuela, se miraba hermoso, me da tristeza que estudiemos en el mismo lugar, que vivamos tan cerca y que solo le haya hablado una vez en tres años.

Sentí como May me pegaba en el Hombro -vaya que tenía fuerza- comenzamos a reír y llegamos a la escuela o como yo le llamo "la cárcel". Siempre que llegábamos -como de costumbre- May se iba con sus amigas cool y este nuevo año no sería la excepción. May me abrazo y se fue con sus amigas, entonces supe que sería otro año con la soledad.

Entre al salón de Matemáticas y me senté hasta el fondo. Sentí como alguien me tocaba el hombro.

-¿Hola?- voltee a ver y era Sam.

-Por dios, Sam. Si. Sam. Me estaba mirando y lo mejor el comenzó a hablarme- pensé.

-H-hola- tartamudee.

-Me llamo Sam- dijo mientras se quitaba la capucha y dejaba sus hermosos colochos a la interperie.

-se que te llamas Sam, eres mi Crush desde hace tres años - pensé.

- yo me llamo M-mer, que diga S-Sam, no. Me llamo Summer, si. Summer - me puse más roja que el color mismo.

El solo se río y me extendió su mano en señal de saludo así que le respondí extendiendo mi mano y la estrechamos.

- se que te llamas Summer, hemos estado en la misma sección desde que me mude aquí.

-¡¡¡Sam sabe mi nombre!!!! - pensé.

Le sonreí y llegó el profesor, siempre en toda mi vida como estudiante deseaba que las clases durarán mucho tiempo y que el profesor llegara temprano pero en ese presiso momento solo podía pensar en maldecir al profesor por llegar temprano y arruinar mi momento con Sam.

-me gusta tu mochila-susurro Sam.

-me gustas-susurre- me gustan tus tenis-Sam se rio.

-si, a mi también-susurro- también me gustan mis tenis- los dos reímos.

Terminó la clase y salí del salón por lo que Sam me siguió.

-oye-me dijo mientras me tocaba el hombro.

-¿si?-dije mientras me volteaba para verlo.

-me gustó hablar contigo hoy ¿sabes?-dijo mientras se rascaba la nuca en señal de nerviosismo,asi que no pude evitar sonrojarme.

-igual a mi-le respondí.

Nos quedamos unos segundos en silencio y solo cruzando miradas entonces supuse que ahí terminaba nuestra conversación así que me voltee y comencé a caminar hacia mí casillero, pero Sam me siguió.

-me gustaría que nos sentarámos juntos en el almuerzo ¿Qué dices? -me dijo mientras trataba de recostarse en el casillero y me causó gracia ya que se resbaló y casi caía al suelo.

-m-me parece b-bie... - trate de decir pero me interrumpió alguien.

-Hola Sammy, mi cuchurrumin-dijo la rubia falsa kendall, la mejor porrista y la más "bella", si yo se demasiado cliche para ser real.

- yo no soy el Mike wasauski de nadie Kendall, ¿que haces aquí? - dijo Sam quitando la mano de Kendall de su mejilla.

-cuchurrumin, ¿que haces hablando con basura virgen cuando tienes a flores como yo en frente tuya? -dijo kendall ignorando lo que Sam había dicho.

-en primer lugar no soy basura, que no sea como ustedes no me hace de menos. Yo puedo ser como ustedes cuando quiera pero ustedes no pueden ser como yo aunque quieran. Así que mejor me voy flor, porque tu olor ya me esta dando nauceas. -agarre las cosas de mi casillero y me dirigí al salón de química.

Después de unos segundos vi llegar a Sam y se sentó a la par mía.

-Hola, disculpa por lo que pasó afuera-dijo mirándome a los ojos.

-ok, no importa-dije mientras dibujaba en mi cuaderno el nombre de Sam. ¿Muy obvia no?

-¿Qué dibujas? -preguntó Sam.

Cerré mi cuaderno con fuerza y lo guarde en mi bolsón- nada, no dibujo nada-dije nerviosa.

-ok, entiendo que no quieras enseñarme, soy un completo extraño y me siento muy mal por no defenderte con kendall, se que tienes tus razones-dijo.

En realidad moría por enseñarselo pero no podía ya que solo era su nombre escrito con diferentes tipos de letras y graffitis.

- ¿y que piensas de lo que te dije? Antes de que kendall lo arruinara todo- dijo Sam mientras hacía rodar su lápiz por toda la mesa y boto un frasco con un líquido verde sobre mí.

-lo que me faltaba-pensé.

-perdón Summer, no quería, rayos siempre lo arruino todo-dijo mientras se lavantaba e iba por papel.

-no lo arruinaste Sam-grité-igual mi mejor amiga iba a quemar esta blusa-le dije y nos comenzamos a reír.

El llegó y comenzó a secar mi blusa. No pude evitar verlo rodeado de corazones y no poner atención en lo que decía, en lo único que podia pensar era en nuestra maravillosa boda en un crucero y que obviamente no íbamos a invitar a Kendall.

-¿Summer? ¿Summer? -dijo Sam sacudiendo su mano frente a mis ojos-¿entonces que piensas del almuerzo?

-pienso que sería genial almorzar contigo-los dos reímos.