5

575 34 16
                                    

Narra Sam.

Ya habían pasado dos semanas desde aquel día en el que recibí la noticia, aquella noticia que hizo que el corazón de mis padres y hermanos se quebrara en mil pedazos, esa noticia que se llevó mi esperanza. cáncer terminal. Por esa razón me fui alejando poco a poco de las personas que más amo para que cuando muera no les duela tanto.

No me da miedo la muerte, todos algún día moriremos, otros morirán viejos con sus familias y cumpliendo sus sueños y hay otros como yo que moriremos sin lograr tener familia y ver a sus hijos crecer.

Estaba en mi habitación viendo hacia la ventana donde se veía el cuarto de Summer, la bella Summer.

—Por dios amo todo en ella, solo desearía no tener esta enfermedad y llegar algún día a tener una familia con ella, porque es la mujer más perfecta que he visto. —dije en voz alta sin darme cuenta.

—ve tras ella si tanto la quieres—dijo Tom asustandome.

—no me asustes así Tom, ¿cuando entraste?—dije respirando algo agitado.

—la verdadera pregunta es ¿cuando te vas a atrever a decirle lo que sientes? —dijo Tom con una sonrisa

—Tom no quiero tener un romance con ella y después dejarla—dije con largrimas en los ojos.

—si yo fuera tu, en vez de pensarlo y pensarlo ya estaría con ella y disfrutaría cada día a su lado—Tom salió de mi habitación.

Tal vez Tom tenía razón, no quiero morir solo, necesito decirle a Amelia que me encanta que la amo y que es la mujer más hermosa.

Fui a la ventana y toque la ventana de su habitación decidido a decirle lo que sentía, quien sabe si hoy iba a morir y necesitaba declararle mi amor antes de que eso sucediera.

—Hola Sam, ¿que paso? ¿Po que un día dejaste de hablarme de la nada? —dijo Summer algo nerviosa.

—Amelia, siempre he sido un completo idiota, comenzando con que nunca me atreví a hablarte de lo cual me arrepiento. Luego sigue esto, me aleje sin alguna razón concreta solo por miedo a lo que dirías, pero ya no aguanto más. —Amelia me interrumpió.

—¿aja? —dijo sonriendo.

—Oh por dios por qué eres tan alocadamente hermosa—dije enbobado.

Amelia se puso roja y bajó la mirada.

—Amelia me gustas desde aquella vez que me llevaste galletas, cada día me gustas más—dije muy nervioso.

—Sam—dijo riendo nerviosa.

Nos acercamos tanto que podía sentir su respiración. Estábamos tan cerca que sólo me veía a mí y a ella. ya no veía la enfermedad, los problemas, las concecuencias. No. Solo la veía a ella, sus ojos verdes y su cabello esponjado, su hermosos gusto a la moda y su olor a rosas con vainilla, pero siempre algo tiene que arruinar el momento.

—Sum—dijo Matt entrando a su habitación sin tocar.

Por instinto nos separamos y ella fue a hablar con él.

-rayos estábamos tan cerca de darnos un beso y Matt tenía que arruinarlo - pensé.

Entre a mi habitación porque ella seguía hablando con Matt así que desistí de la idea de que él beso fuera ese día. Baje las gradas y mi madre estaba sentada en el sillón hablando por teléfono.

—si, aja. Ok, entonces mañana comenzaremos las citas con el doctor. Si. El paciente se llama Sam Holland—dijo mi madre.

Fui a la cocina y agarre una galleta y subí de nuevo a mi habitación. Vi hacía la ventana y ya no estaba Mer.






















—ok mi amor me dejaron estas pastillas, las rojas la tienes que tomar en la mañana con las verdes. Las amarillas y las café en la tarde y las azules con las moradas en la noche—dijo mi mamá entregándome muchos botes de medicamento.

—¿mamá? —dije viéndola a los ojos.

—¿si mi Sammy? — dijo Nicky Holland, la mujer que siempre había sido valiente y fuerte pero ahora solo se veía débil y destrozada.

—Sabes que eres la mujer que más amo en esta tierra y en todo el universo, eres la mejor mamá y quiero que sepas que no cometes ningún error y no te culpes por esto, son cosas que suseden y esto no es culpa de nadie solo es mi cuerpo demostrando lo débil que soy—dije viendo como le salían lágrimas.

—vas a sanar Sam, y voy a poder verte graduarte de la escuela y luego de la universidad, luego con una familia e hijos— dijo abrazándome.

—Si, ojalá pasara mamá, me encantaría casarme con Summer—dije riendo—pero los dos sabemos que mi historia está cerca de concluir, pero la de ustedes va a seguir y lo único que quiero es que puedan demostrarle a la vida que son más fuertes de lo que cree y que puedan cumplir todo lo que se propongan. te amo Nicky— dije dándole un beso en su mejilla.

—te amo mi príncipe Azul y siempre lo haré—dijo mi mamá.






Dream | Sam HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora