End of me.

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De un momento a otro una luz cegó a Guillermo, no entendía nada de lo que estaba pasando, en un momento se encontraba en aquella habitación y en otro estaba en una especie de cruz atado.

Sus ojos miraban hacia la nada, los antes deslumbrantes, alegres e inocentes ojos se Guillermo se encontraban opacos, vacíos, sin vida gracias a todo lo que había estado viviendo –Si es que a eso se le puede llamar vida – En aquel despreciable lugar.

Pero de un momento a otro, no sabía si su mente le estaba jugando una mala pasada o era otro de sus habituales sueños con él; Pero escucho su voz, lo llamaba a él con su particular voz chillona, y con dificultad levanto su cabeza y lo vio, era real, no estaba soñando, él su amado, estaba ahí, para salvarlo

-Samuel –Logró articular apenas audible, pero lo suficiente para que Rubén pudiera oírlo.

-Mangel –Escucho la voz de Rubén en apenas un murmuro.

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Alex se encontraba caminando de manera pausada, lenta, con su mente ahogándose entre los recuerdos de una vida pasada, donde fue feliz.

Esperaba cada día volver a ver al amor de su vida, pero en estos momento se había cansado de esperar algo que nunca ocurriría, se negaba a aceptarlo, pero tenía que aterrizar.

De pronto sintió como era tirado de golpe al suelo y con pesadez levanto su cabeza mirando al idiota que se había cruzado en su camino.

Y entonces sus ojos se abrieron como platos, no podía creerlo, se tallo los ojos más de diez veces pensando que era un sueño o una mala jugada de su vista, pero no, él estaba ahí, de pie ante él…

-¿Abraham? –Logro murmurar ante el shock emocional en el cual estaba sumergido.

-¿Me conoces de alguna parte? –Lo miro confundido al escuchar su nombre.

No había duda, era él, se lo habían devuelto, era como si todas las personas con las que él había estado estos últimos años –Desde que murió su novio, su mejor amigo – tuviesen algo de él o era él quien se empeñaba en recordarlo, pero esto era real.

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https://www.youtube.com/watch?v=ZPCbwKrWc78.

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-Los estábamos esperando –

Esa sola palabra logro dejar a Samuel petrificado, y ya tenía poco tiempo, demoraron tres días en llegar y esta era su oportunidad, ahora o nunca, no podía dejarse vencer por Dante, quien su sola presencia lograba enfermarlo ¡Cómo se había atrevido a dejar SU Guillermo de esa manera!

Dante había prendido un cigarro, y miraba atentamente los furiosos ojos de Samuel, y se acercó a ellos para darles unos golpes en todo su cuerpo y rasgarle fácilmente la ropa que les había sido otorgada por Sandra.

Amor a la muerte - Wigetta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora