꧁ 𝟑𝟎 𝑫𝒊́𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝑶𝑻𝑷 +𝟏𝟖 ꧂ RusVene

°O2°

°2: beso

Narra: Narradora

De verdad, de verdad esta vez...

   

Venezuela alistaba algunos papeles en su escritorio, estaba vestido con un traje de negro, su corbata era de color rojo, este se estiraba el cuello de la camisa, ya que estaba nervioso.

Y dirán...¿Por que?.

Porque hoy ira al territorio del ruso... Bueno digamos... De su crush.

Porque haces que mi mundo tiemble...

Hace un tiempo a Venezuela le había empezado a atraer el hombre tan alto de nombre Rusia. Pobre vene, se sentía asfixiado, le temblaban las manos, incluso sudaban, el tenía una cara neutral pero sus nervios lo traicinoban. En unas horas se iría a realizar un tratado de amistad, ya que sus jefes tenían una buena amistad.

Venezuela se sorprendió cuando su jefe le había dicho que el señor Putin quería hacer un Tratado de amistad con La República Bolivariana de Venezuela, se sorprendió porque si hablamos de brutos, su jefe era el primero en la fila.

Venezuela termino de firmar los últimos papeles para así poder irse al aeropuerto y ver a su querido Rusia.

Porque cuando mi mundo se derrumbe, te necesitaré.

-Caracas quedas encargado de que tus hermanos coman y de que Maduro no la cague.- decia Venezuela al pequeño Caracas, Venezuela no le gusta que sus Estados le digan papá ni mucho menos mamá, pero había veces que lo dejaba pasar. - Y tienen prohibido hacer fiestas, la otra vez casi ustedes solos tumban a Miraflores, portensen bien, los amo.-Caracas vio como su "Mamá y papá" Se iba, sabía que estaría más o menos como 2 semanas fuera del país.

-¡EL PURÉ YA SE FUE MAMAGUEVOS, RUMBA SEXO Y ALCOHOL TOA' LA SEMANAAAA!!.- salieron 22 Estados de los cuartos para organizar la fiesta, Caracas estaba algo triste ya que Moscú no vendría, pero no podía hacer nada.

Con Venezuela.

No me importa una mierda nada...

El chico tricolor con estrellas estaba viendo por la ventana como dejaba el país, ya sabía que Caracas iba a montar tremenda rumba, la próxima vez dejara a Mérida acargo.

Hora:4:39 am
Ubicación: Rusia/Moscú

Venezuela ya había llegado a las querida tierras de el chico más alto. Estaba cansado, exhausto, no podía más con su alma, Vene buscaba con la mirada al chico mal alto, sin darse cuenta ya estaba  al fentre de el.

- Buenos Días Rusia, Es un gus...- el venezolano le ofreció la mano pero Rusia se adelantó a abrazarlo como un niño a su osito favorito, este tenía la costumbre de besar a la gente en los labios para saludarse, el le iba a dar un beso en los pequeños y  suaves labios del menor pero este volteo la cara ya que un bebé había empezado a llorar, Vene sintió una presión es la mejilla, era el mayor dándole aprecio para saludarlo.