P13: Psicología inversa.

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—¿Qué...?—susurró Andrea.

Hannah suspiró.—Que tendrás que espera unos días mientras Christopher vuelve...él y Jonathan su hermano viajaron la noche de ayer para arreglar un par cosas con el negocio familiar...no es nada de cuidado pero su madre dice que es importante...—le explicó. La muchacha dejó escapar un largo suspiro bajo la atenta mirada verdosa de la rubia.—Sólo es cuestión de un par de días, Andy...no seas pesimista...

—Es que siento que entre más pasa el tiempo; Christopher está más lejos de mi...—musitó en voz baja.—Y todo es culpa mía...porque no lo escuché cuando tendría que haberlo hecho...

—Es de humanos equivocarse, Andrea.—respondió ella.—Y es de valiente reconocer sus errores y tratar de corregirlos. Chris y tú tienen mucho de qué hablar y puede que él no esté en este momento pero piensa que tendrás dos días más para pensar muy bien todo lo que le quieres decir...

—Supongo que si...—murmuró ella.

—Quita esa cara.—le ordenó Hannah.—Tengo una idea. Te invito a comer y charlamos ¿de acuerdo...?

—Gracias por ser mi amiga y hacerme reaccionar, Hannah...—susurró la muchacha. La rubia negó de inmediato.

—Chris es mi amigo y tú eres importante para él, lo cual significa que eres importante para mi también.—le explicó.—Además...eres una increíble amiga y creo que nosotros en verdad podemos ser muy buenas amigas...¿no lo crees...?

—Creo que si.—respondió ella.

—¿Lo ves?—rio.—Escucha, en el centro comercial han abierto recién un restaurante de comida italiana...dicen que es muy buena así que creo que podríamos probar...

(...)

—¿Puedes quitar al menos esa cara?—cuestionó Jonathan subiendo al auto. Christopher entornó sus ojos.

—Esta es la única que tengo.—resopló.

—Bien, pues entonces al menos deberías de sonreír más...—anunció el muchacho.—Chris...entiendo que ni siquiera venir pero sabes muy bien que para mamá el negocio familiar es importante...

—No es eso.—respondió finalmente.

—¿Y entonces que es...?—cuestionó su hermano poniendo el auto en marcha.

—La verdad es que extraño a Andrea...—confesó.—No tienes ni idea de las ganas que tengo de poder mirarla a los ojos, de decirle que el amo como a nada en la vida, que la echo mucho de menos y que de verdad lo siento mucho...—susurró.

—¿Y por qué no le llamas y se lo dices de una vez?—sugirió el muchacho.

—Es que ella ni siquiera me responde las llamadas...—le informó.—De hecho es iluso y fantasioso creer que ella me respondería las llamadas si quiera ¿sabes?—inquirió en medio de un pequeño suspiro.

—¿Qué fue lo que pasó entre ustedes para que Andrea se haya molestado tanto contigo como para llegar al grado de ni siquiera responder llamadas...?—cuestionó Jonathan.—Es decir, el día que ella comió con nosotros en casa ambos se veían completamente enamorados...

—Supongo que para estas alturas ya debes de saber sobre el campamento de fin de cursos...—comenzó Christopher.—Al principio pensé que podía conseguir alguna cita para que fuese conmigo al campamento...ya sabes, sin ningún tipo de compromiso...sólo para pasar un buen rato...

—¡Seamos sinceros, Chris!—replicó su hermano.—Todos los chicos que van a ese campamento excepto Zabdiel, claro está... lo hacen con la idea de tener una semana llena de sexo y dudo mucho tu hayas sido la excepción.—Christopher suspiró.—¡Es que a veces eres muy estúpido, hermano!

SE BUSCA ENTRENADOR ¡URGENTE! (SSB #3)|C.V.|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora