Un paso hacia el amor (Suspendida)

Capitulo 7

Narra Liam

Desperté, y pronto sentí unos brazos rodeándome, eran cálidos y se sentían tan bien. Recordé que eran los brazos de Zayn ya que ayer después de llegar tres horas tarde, se quedó a dormir conmigo.

Aun no entiendo que es lo que le sucede un día es un chico cretino y estúpido, y en cuestión de segundos se vuelve alguien noble y cariñoso. Tal vez ayer cuando llego estaba borracho y no sabía lo que hacía y por eso se quedó a dormir, también me pongo a pensar que tal vez lo hace por una apuesta o algo por el estilo pero, estar junto a él es tan reconfortante.

Zayn empezó a estirarse y dijo con una voz somnolienta.

— Li ya me disculpaste por llegar tarde ayer. — aún seguía abrazándome, eso descartaba mi teoría de que ayer llego borracho.

— Claro que si idiota.

— ¿Seguro?

— Obviamente Zayn deja de ser un paranoico. — aunque en verdad, yo era el paranoico.

— Bueno más te vale Li.

— Zayn quiero preguntarte algo, ¿qué sucedió contigo? ¿por qué ahora cambiaste de parecer? ¿cómo es que ahora te gusto?

— Wow oye tranquilo, esas fueron tres preguntas no una.

Ciertamente me arrepiento de preguntar pero no puedo seguir con esto sin estar seguro de que no es una apuesta.

— No seas idiota y dime.

— Lo siento Li pero ni yo lo sé y creo que no estoy listo para darte una respuesta concreta así que, ¿qué quieres de desayunar?—

Un momento ¿me acaba de decir que no se ha definido?, pero eso no es lo que más me sorprende, va a cocinar. No es por ser grosero pero la última vez que Zayn cocino fue en sexto grado, un plato de cereal y sin mencionar que casi quema la cocina de su madre.

— Está bien Zayn creo que necesitas tu tiempo.

— Gracias por comprenderme Li. — entonces me dio un beso.

No sabía cómo reaccionar, nunca había sido tan cariñoso conmigo. Decidí tomarlo a la ligera y seguí la plática.

— Bueno con respecto a la comida muero de hambre, pero ambos sabemos que tú no sabes cocinar.

— Tú cállate y déjate llevar, te diré cuando esté listo el desayuno.

Cuando se dirigía a la puerta pensé en que Jena se espantaría si ve a Zayn bajar de mi habitación, pero recordé que Jena me había dicho que saldría a las seis de la mañana para ir a visitar a la tía Rose y llegaría tarde.

Ahora mi problema no era Jena, si no que Zayn incendiara la cocina. Decidí hacer caso a Zayn y dejarme llevar y así termine dormido.

♥♥♥♥♥

Después de un rato escuche a alguien gritar y desperté, era Zayn que decía que el desayuno ya estaba listo.

Baje lo más rápido que puede para ver si Zayn no había incendiado algo, pero para mi sorpresa todo se encontraba impecable, y de la cocina surgía un olor tan rico. Y fue en ese momento que me quede con los ojos abiertos al ver a Zayn sin camisa volteando hacia la estufa dándome la espalda, podía ver sus brazos y espalda marcados por los músculos, me puse un poco desilusionado al ver que tenía puesto delantal así que si se volteaba no vería su abdomen que a pesar de conocerlo toda la vida después de que le confesé que era gay nunca dejo que lo viera sin camisa.

— ¿Por qué rayos te quitas la camisa? acaso tu ¿estas intentado seducirme?

— Claro que no idiota mi camisa se manchó y por eso me la quite.

— Rayos pensé que querías seducirme.

— Puedo hacer la excepción contigo.

— Entonces si quieres seducirme.

— Tal vez pero primero quiero que pruebes lo que hice.

Me senté en el comedor, puso un plato y después me sirvió la mitad del omelette que hizo.

— Prueba. — Su forma de decirlo fue un poco macabra y a pesar de que olía bien, y vaya que olía bastante bien tenía miedo de probarlo porque, en que momento Zayn había aprendido a cocinar así.

Tome con el tenedor un pedazo del omelette y lo lleve a mi boca, una expolición de sabores llego a mi boca.

— Esto esta delicioso, ¿cuándo aprendiste a cocinar así?

— Bueno ¿recuerdas cuando te dije tome clases de natación?, bueno pues en realidad mi madre me puso en clases de cocina en castigo por que un día llegue a las 3:00 de la mañana.

— Oh cierto tu madre, ¿no estará preocupada por ti? no llegaste a dormir a noche.

— salió de viaje con sus amigas y llega hasta el lunes, hablando de, este lunes va a entrar un chico nuevo se llama Harry.

— ¿Cómo lo sabes?—

— Bueno digamos que ayer fue un día alocado.

— ¿A qué te refieres?

Comenzó a contarme todo lo que sucedió ayer, desde que Louis y Naill se lo llevaron hasta que Harry lo dejo en casa después de haberse perdido en el bosque de camino al pueblo. Me di cuenta de todo lo que hizo por mí, hasta rechazo a Ashley por mí, le está pasando a Zayn pero eso me gusta.

— El lunes voy a terminar con Ashley. — Eso me saco de mis pensamientos, al fin esa perra tendría su merecido, digo no la odio ni nada.

— ¿Enserio?

— Si, bueno si tal vez no le quedó claro después de que la rechace. —Los dos reímos .

— Y que planes tienes para hoy.

— Creo que quedarme con la persona que más quiero.

Terminare con un coma diabético de tan dulce que es.

Después la mayor parte del día estuvimos viendo películas y comiendo como si no hubiera fin, por primera vez en mi vida no me sentía estresado, por nada el me hacía feliz creo que el sentimiento era correspondido.

Eran la 9:30pm estábamos acostados en el sofá viendo una película de acción cuando escuchamos un ruido en la puerta, Jena había llegado.

— Zayn es Jena quítate. — Zayn se acostó en otro de los sillones y justo después de esto Jena llego con una bolsa en la manos y saludo.

— Hola chicos me extrañaron. — dijo esta.

— Hola. — Zayn y yo sonamos al unísono.

— Vaya creo que están pasando bastante tiempo juntos como para hablar al mismo tiempo. — Y vaya que sí, no pude evitar sonrojarme. — Zayn tu madre me hablo, y me pregunto si podrías quedarte hoy a dormir aquí ya que no quiere dejarte solo en casa, así que trae tus cosas para dormir, y tu Liam saca el colchón inflable del cobertizo mientras yo hago de cenar. —

Zayn salió por sus cosas, y yo tuve que ir al cobertizo en verdad me daba bastante flojera ir ya que en realidad no lo necesitaríamos ya que el dormiría en mi cama conmigo. Comienzo a asustarme de mis propios pensamientos ya que suenan tan obscenos.

Después de cenar Zayn y yo nos dirigimos a la mi habitación tire el colchón inflable por ahí y nos acostamos en mi cama, ninguno de los dos dijo ninguna palabra, sentí como su mano tocaba la mía y se entrelazaban.

— Te quiero Li, y nunca me sentido tan bien como en este momento.

— Yo a ti también te quiero Zayn.

Terminamos dormidos tomados de las manos.