VOCES SINIESTRAS

Voces en mi cabeza

Y aquí estoy, nuevamente frente al espejo del cuarto de baño tratando de mantener a raya todas las voces que se hacen presente en mi cabeza y me sofocan constantemente

.Tienes que hacerlo
.Hazle dañó

Son pocas de las palabras que escucho, se preguntaran a quien o a quienes las voces desean dañar, pues muy sencillo de deducir, a las personas que lleguen a quererme o amarme, estoy a punto de la histeria pero gracias a mi madre quien a estado muy pendiente no he cometido una locura... aún...

-. Bia, baja a desayunar -pude escuchar a mi madre llamar desde el comedor, salí de mi ensimismamiento, lave mi rostro, salí del cuarto de baño y me coloque una ropa cómoda, a decir verdad para mi lo cómodo era una gran playera olgada y short que no apriete luego baje hasta el comedor-
-. Buen día mamá -me acerque a ella y bese su mejilla-
-. Como amaneciste mi niña? -pregunto mientras terminaba de ordenar la mesa-
-. Bien supongo, te ayudo en algo?
-. No, no es necesario -dijo mientras colocaba su plato en la mesa, pronto se acomodó frente a mi-
-. Buen provecho -dijimos al mismo tiempo-

Mi madre era la única persona que me hacía sentir "normal" si se puede decir en palabras, de alguna u otra forma, no tengo amigos no e conocido a una persona lo 'suficientemente valiente' para acercarce a alguien que tiene "problemas mentales", o eso decían los médicos, no a alguien como yo cuyas voces la obligan a hacer daño, a quien se le acercase.

☆☆☆☆☆

-. Hasta luego mamá!! -grite mientras corría a tomar el autobús para ir al colegio, tengo un pequeño habito de salir justo a tiempo para tomar el autobus, pero me parece que es algo entendible ya que mi lucha constante me lo permite de esta manera -
-. Cuidate mi niña! -fue lo último que escuche decir de mi mamá ya que subí al autobús-

Como cada día todos se alejaban de mi, algunos me miraban con miedo y otros con puro desprecio, mi solución más factible es ir al lugar más desolado del autobús, así que siempre busco la parte de atrás sola, sin compañía alguna.
Me coloqué mis audífonos para sumergirme en la tranquilizante melodía y el compás de helium de Sia, cuando las voces hicieron su magnífica aparición, poco grata, e innecesaria.

.Todos te desprecian
.Te ven como bicho raro
.O en verdad eso eres

-. Ya déjenme en paz! -dije en voz poco audible pero claramente hastiada, para que nadie me escuchara-

Las voces continuaron sofocandome e insinuando que debía eliminar a aquellos que me vieran como una abominación, e irónicamente también a los que lleguen a amarme, y no tuve tiempo para notar que el autobús se detuvo y recogió a un chico el cual nunca había visto, y se dirigia hacia mi... grave error.

?. Hola -me saqué los audífonos para poder escuchar atenta a lo que tuviera que decir tal chico desconocido- puedo sentarme? -todos absolutamente todos observaban con mirada de ¿compasión? al chico que esta frente mío-
-. Y-yo... eh... -No podía formular palabra alguna sentía un gran nudo en mi garganta e inseguridad del comportamiento que pueda tener-
?. Que sucede? Tengo algo en la cara? -no podía dejar de mirar su rostro, piel totalmente blanca, ojos azules, labios perfectos y de un color carmesí, escanee cada parte de su cuerpo y manera de vestir y el en ese instante giró y vio a todos con una expresión inconfundible para mi «miedo»-
-. -baje la mirada- es mejor que no te sientes a mi lado -dije de manera que sólo el me escuchara, esperaba que entendiera pero...-
?. Por que no? ... Bueno no me importa me sentare a tu lado -inmediatamente se sentó a mi lado- me llamo Daniel Andrews, y tu como te llamas? -lo observé incrédula, acaso el es nuevo en este vecindario?, no sabe la reputación que tengo?, la chica del diablo algunos han llegado a llamarme.
-. Creo que no deberías saberlo, cuando sepas quien soy... te alejaras de mi -dije mirando atrás vez de la ventana de dicho autobús para no verlo, tenía miedo ver su expresion-
-. No lo creo *sonrió* quisiera conocerte en realidad me pareces muy interesante -al escuchar eso inmediatamente gire para verlo, el cree que soy interesante, que tiene en la cabeza?, es cierto el no sabe quien soy aun-
-. Por que te parezco interesante? -gire mi mirada hasta encargarlo, a que se refería con "interesante", acaso esta haciendo una especie de experimento?
-. No lo se - se encogió de hombros- simplemente me pareció interesante el hecho que me ignoraras tan deliberadamente, e incluso el hecho de que estés sola siendo tan linda.
-. Bien... te diré, espero no te arrepientas, mi nombre es... -aun dudo en decirle algo sobre mi pero por lo que veo no dejará de intentar- me llamo... Bia Jhonson -dije al cabo de un tiempo, el sólo sonrió y antes de bajar del autobús dijo que esperaba encontrarse nuevamente conmigo-

Cada día en el colegio era un martirio sentía como me volvía loca y nadie me ayudaba, nadie me quería ayudar, todos temían que atentara contra ellos pero, lo que no saben es que los protejo tanto como puedo porque si una de las voces gana, todos perderemos....

☆☆☆☆

-. Ya llegue mamá -dije mientras colocaba la mochila a un lado y me sentaba en el sofa-
-. Como te fue cariño? -rápidamente apareció y se sentó a mi lado-
-. Todo normal -respondi totalmente desinteresada a la nueva conversación que sabía se daria- conocí a alguien
-. En serio -dio un gritito sordo, casi saltando de emisión- quien era? -vi como en su mirada se reflejaba el alivio y la alegría-
-. Un chico se llama... Daniel -respondi unos segundos después ya que trataba de recordar el nombre del chico extraño que acababa de conocer-
-. Daniel! Y es guapo? Donde vive? -comenzo a llenarme de preguntas que sabía que haría, cosa que iba a tratar de evadir de una manera en la que dejé satisfecha a mi preocupada madre-
-. Mamá no hagas eso me averguenzas, y no se donde vive -me levanté del sofá y camine hacia las escaleras- y si es guapo!!

Fue lo último que dije ya que me apresure en llegar a mi habitacion, puse seguro a la puerta por seguridad y  comencé a buscar algo de ropa a mi gusto, me cambié y decidí hacer tareas pero justo cuando todo marcha de lo mejor ellos llegan y comenzaron mi tortura

.Miren la nerd
.Crees que haci conseguirás quien se fije en ti

-. Cállate! no me importa si nadie se fija en mi -grite para tratar de opacar esa maldita voz-

.Ese chico es lindo
.Deberíamos jugar con el
.O mejor eliminarlo

-. Déjenme en paz! Déjenme sola! Y A el no lo metan en esto!

.Pero si ya estás sola
.Eres insignificante acaso no lo notaste?
.Tu vida no vale linda
.Y él es un hermoso trofeo

Y ahí comenzaron a hacerme sentir menos, a desgastarme, a hacerme sentir más basura de lo que soy porque asi es como me siento, mi vida es un maldito caos y estas malditas voces me hunden más en el infierno que he creado, todos mis sentidos al pasar de los años se han agudizado haciendo que tales voces sean demasiado insoportables y dañinas para mi, inmediatamente corrí hacia el cuarto de baño y cerré la puerta para después en una esquina de la bañera sentarme colocando mis rodillas a la altura de mi pecho envolviendola con mis brazos y escondiendo mi rostro queriendo desaparecer de una vez por todas y librar, no!,  librarme de este maldito infierno.

Después de querer extinguir mi existencia sin lograr ni una mierda, después de un largo tiempo de torturación decidí llenar la tina de baño dejándola a una temperatura lo bastante bueno para no congelarme pero tampoco quemarme, me desvesti y entre en ella, me sumergi por completo por unos instantes, siempre con las inmensas ganas de quedarme hasta ya no poder más, pero siempre reflexionando y reconsiderando por la mujer que me apolla en todo.
Termine de bañarme y salí con una toalla envuelta en mi cuerpo y otra en el cabello me acerque a mi guardarropa y busque mi pijama, coloque un poco de loción en mi cuerpo y me vestí, luego me acomode después de un largo día para descansar un poco si es que puedo