VOCES SINIESTRAS

☆3☆

.Que crees que haces Bia?
.Debes salvarla, debes salvarte
.Salvalos!

Me levanté bruscamente quedando sentada, estaba sudada, y temblaba, trate de tranquilizarme busque la manera para hacerlo y por fin me concentre en saber dónde me encontraba, estaba en una habitación blanca y tenía conectado algo que pasaba líquido hacia mis venas inmediatamente supe donde me encontraba, intente levantarme pero alguien entró a la habitación y me detuvo

-. No hagas eso, debes descansar -el chico de ojos azules me habló pacientemente tratando de no ser duro-
-. Mi madre... Daniel, ella.... ella está en peligro -trate de mantenerme calmada pero no pude, la incertidumbre me estaba consumiendo-
-. Quien le hará dañó Bia? -cuestiono tratando de entenderme-
-. No debo dormir o ellos aparecerán, ahora no se donde la tienen pero... -ibmediatamente me interrumpio-
-. Bia no entiendo de que me hablas -me miro con compasión-
-. No hagas eso -me detuve y baje la mirada-
-. Hacer que?
-. Me estás mirando igual que ellos -dije al cabo de un momento y alce mi mirada para ver nuevamente su expresion-
-. Lo lamento -esta vez el bajo su mirada-
-. Sacame de aquí y... sabrás todo de mi, para que entiendas
-. Esperame aquí, traeré algo para que te pongas *acenti*

El salió de la pequeña habitación trate de recordar lo que había pasado pero nada llegaba a mi mente me sentía frustrada pero de un momento a otro escuche una voz era diferente, era dulce, entonces a mi mente volvió un pequeño recuerdo

.Bia

-. Quien eres? -estaba sorprendida de que una de ellas me hable tan pacífica-

.No importa quién soy, sólo debes saber que soy buena y te ayudare cuando ellos no estén presente

-. Donde tienen a mi madre? -pregunté ya que sentí que era sincera-

.Ella sigue en casa pero si no te apresuras le harán dañó, esta en la habitación debes llegar y por nada del mundo dejar que ninguna tome el control

-. Entiendo, gracias -fue lo último que dije ya que Daniel apareció tras de mi-
-. Con quien estabas hablando? -dijo cerca de mi oído provocando que diera un leve saltó-
-. Me asustaste -toque mi pecho- después te explico dame, me cambiaré y saldremos de este odioso lugar -extendi mi mano y tome la ropa que había traído para mi-

Daniel salió nuevamente de la habitación para que yo pudiera cambiar mi ropa, después de estar lista llamé al chico de ojos azules y el entró inmediatamente, me causó cierta gracia el ver que estuviera tan pendiente de mi sin conocerme en realidad

-. Vámonos de aquí -camine al lado de el saliendo de esa estancia, el caminaba tras de mi-
-. Bia -llamo mi atención y gire para verlo, el estaba con la mirada fija en el suelo-
-. Que sucede? -cuestione curiosa-
-. Yo te guío, iremos a un lugar donde podamos estar solos -alzó la mirada y se acercó a mi lentamente, sólo me limite a ver cada movimiento que hacia, tomó mi mano y me saco de aquel hospital, tomamos un taxi y llegamos a un lugar el cual nunca había visto- te gusta?
-. Eh!? -con su pregunta me saco de mi ensimismamiento-
-. Te gusta? -nuevamente me pregunto-
-. A quien no le gustaría este lugar -comencé a dar algunos giros viendo todo el lugar-

Estamos en... ni yo podría explicarlo, parecia ser un bosque pero es hermoso hay una hermosa Laguna frente nosotros y algunos árboles se notaba que casi nadie venía a este lugar

-. Este es mi lugar favorito para... pensar -llamo mi atención y gire para poder verlo-
-. Nadie... digo casi nadie viene, verdad? *asintió* podemos sentarnos?
-. Claro que sí -ambos nos sentamos en un tronco que se encontraba ahí- entonces, quien eres? Por que todos te tratan de esa manera? Por que.... Por que hablas sola? -la lluvia de preguntas se hizo presente apenas tuvo oportunidad-
-. Poco a poco, si? -solté un fuerte suspiro me quedé un rato pensando que decirle exactamente o como explicarle de la manera correcta el hecho de que soy un mounstro- bien, eh quien soy pues... Bia Jhonson *sonreí* por que me tratan así? Pues ni yo lo se creo que por miedo -me encogi de hombros- y sobre lo de hablar sola te contaré una pequeña historia sólo si tu quieres claro -inmediatamente lo mire esperando una respuesta el simplemente asintió esa fue la señal para poder comenzar- todo comenzó el 16 de octubre de 1998, ese día era mi cumpleaños, de la nada comencé a escuchar voces en mi cabeza lo creí normal obviamente sólo tenía 8 años.... No puse atención a eso pero todo empeoró esa misma noche comencé a escuchar voces que me decían que iban a matar a mis padres si yo no las dejaba hacer lo que quisieran, estaba asustada por mis padres así que les dije que podrían hacer lo que quisieran, el 19 del mismo mes desperté en el hospital yo no supe que sucedió hasta que mi mamá me explico que me había encontrado en mi habitacion con una navaja cortando mis brazos y piernas, no dude ya que tenía las cicatrices estuve aproximadamente 2 meses en observación querían saber la razón del por qué quise 'suicidarme' hable con un par de psicólogos y diagnosticaron que tenía trastorno bipolar y personalidad múltiple segun cada prueba que hicieron, por eso las voces en mi cabeza y por esa razón me había hecho daño ese día, dijeron que desarrolle la personalidad múltiple por miedo ya que era tan feliz no quería perder eso pero con mi enfermedad lo perdí todo, desde ese día siempre visitaba a un psicólogo con frecuencia estos dos años sólo voy una vez al mes, yo pues no creo que sea una enfermedad, siento que es algo más fuerte y tal parece que ellos le quieren hacer daño a mi madre no puedo permitirlo -agregue finalmente-
-. Yo... en serio, es complicado... *interrumpi*
-. Ahora que sabes todo de mi, puedes dejarme si quieres, alejarte si lo deseas no tengo problema con ello, al final todos se van -dije mirando la nada-
-. Yo no dije que me alejaría -de un momento a otro tomó mis manos inmediatamente lo mire sorprendida- te ayudare, estaré contigo y te protegere a ti y a tu madre
-. Lo dices en serio? *asintió alegre*
-. Bia puedo... puedo abrazarte?
-. Eh? Yo... -No me dejó responder porque sin previo aviso me atrajo hacia el y me envolvió entre sus brazos-