.Te lo advertimos
.Tu no quisiste hacer caso-. Que demonios hicieron? -grite y mi cuerpo comenzó a temblar, mi corazón palpitaba demasiado rápido que hasta llegué a pensar que me desmayaria-
.Adivina
-. C-como? -esas simple palabra basto para que todo mi sistema se alertara, estaba asustada rápidamente corrí al cuarto de baño y me pare frente al espejo, vi mi rostro lleno de sangre, mis brazos llenos de cortes por donde salía la sangre, poco a poco fui inspeccionando mi cuerpo y encontré en mi vientre muchas marcas parecidas a una x- q..que me hicieron? -mis ojos comenzaron a picar, lágrimas de impotencia amenazaban con salir, pero trate de contenerlas-
.Mírate te ves hermosa
.Eres una chica muy bella, lo sabías?-. Por qué no me dejan en paz! -grite desesperada, comencé a llenar la tina de baño sin importarme si el agua estaba helada e inmediatamente me adentre en ella, comencé a tallar mi cuerpo con desesperación el agua comenzó a tornarse de un color rojizo ya que las heridas seguían abiertas y sangraban, me siento fatal todo en mi dolía nuevamente vino el sentimiento de querer desaparecer de una vez por todas, me arrepentí como siempre de haber existido, cual es el mandato que Dios me a dado para llegar esta carga, o que tan mala fui en mi vida anterior para sufrir así? Preguntas que me inundaban siempre pero que nunca conseguían respuestas, después de unos minutos que para mí fueron como horas dejé de tallar mi cuerpo quedando completamente quieta-
.Tu nos perteneces
-. Claro que no -mis voz salió casi en un susurro, sentía un gran nudo en la garganta quería vomitar, me siento tan derrotada ahora mismo que no me importa si me enfermo, seria mucho mejor, quería ~morir~ por qué no acaban de una jodida vez con mi maldita existencia?
.Te necesitamos con vida
.Crees que no lo hemos considerado
.Sí pudiéramos ya lo hubiéramos hecho
.No seas estúpida Bia15 minutos después me digne a salir del cuarto de baño, quise hacer como si nada había sucedido así que busque mi uniforme para comenzar a vestirme ya lista escuché a mi madre gritar desde la cocina diciendo que baje a desayunar, busque un pequeño suéter para poder cubrir un poco las marcas en mis brazos y me lo coloque, recogí mi cabello en una coleta alta y justo antes de bajar me mire nuevamente al espejo, pude ver mi rostro tan pálido que parecía que con algunos pasos que diera en falso me desmayaria, el moratón en mi pómulo derecho no hacía más que aumentar la apariencia tan penosa que tenia y en mi labio algo de sangre por el corte que se encuentra en el, no pensé más en eso y no tarde en bajar al comedor, ya en la cocina me encontré a mi madre inmersa en las noticias que pasaban por la televisión
-. Buen día mamá -me acomode a su lado e hice inicio a mí desayuno aunque admito no tengo tanta hambre, y no es para juzgarme, alguien que pase por estos sucesos pues no sería juzgado, a menos que no sepan su historia-
-. Buen día, por qué tardaste tanto? -tomo el control de la televisión y lo apago, inmediatamente giro quedando a su vista mi rostro hecho un asco- Bia pero... que te paso?... Fueron ellos, verdad? -inspecciono un poco mi rostro preocupada-
-. Estoy bien mamá -le regale una sonrisa igual de falsa que mis ganas de vivir en este momento- ya me tengo que ir o me dejara atrás el autobús -deje mi plato con la mitad del que era mí desayuno y me puse de pie-
-. No teminaras tu desayuno? -se puso de pie junto a mi y tomó mi mano-
-. No mamá, no tengo mucha hambre -me acerque a ella y deposite un beso en su mejilla- regreso luego, me voySin más salí de casa con las pocas fuerzas que me quedaban, a pesar de haberme tardado hoy aún tengo tiempo de sobra para caminar, llegue a la parada y al instante llegó el autobus, justo antes de subir el conductor vio mi aspecto penoso y lo único que supuse pudo hacer fue verme con pena, pase ese calvario y como era rutina las miradas de todos estaban puestas en mi, sin tomarle tanta importancia llegue a mi lugar me acomode y me sumergí en un mar de pensamientos
.Como pudieron hacerte esto?
-. Oh! Eres tú -hable susurrando-
.Sí, pero mira como te dejaron
-. No es nada... Ya estoy acostumbrada -dije totalmente sincera ya que e vivido durante 8 años con cicatrices y ni hablar de las voces, supongo que es algo normal acostumbrarse aunque cada uno de estos incidentes sean totalmente paranormales-
.Lo sé pero...
-. Ya déjalo así -no tenía ánimos de nada antes y menos ahora, ella ni siquiera debatió ante mi pedido solo desapareció una vez mas, el autobús se detuvo e inmediatamente supe que el chico de ojos azules era el que estaba por subir, lo mire de reojo mientras venía en mi dirección con una gran sonrisa, al verlo cerca solo gire mi cabeza en otra dirección para que no viera el desastre que soy-
-. Hola Bia -hablo muy alegre una vez estuvo a mi lado yo en cambio ni dirigí mi mirada hacia el, quería evitar de cualquier manera que sintiera ~lástima~ por mi- sucede algo? -se inclinó un poco para verme pero yo rápidamente me cubrí el rostro con mi mano derecha-
-. No sucede nada -dije al cabo de un rato, pero no se a quien engañaba-
-. No mientas Bia, no me gusta que mientas -dijo mientras sacaba la mano que cubría mi rostro- y sospecho que no quieres decirme lo que pasó -en un rápido movimiento tomo mi rostro entre sus manos haciendo que lo mire- fueron ellos, verdad?
-. Ya que importa -saque sus manos y miré en otra dirección nuevamente-
-. Muéstrame y te prometo que no volveré a molestar...
-. Por qué crees tener el derecho de saber todo -eleve un poco mi voz provocando que todos en el autobús mirarán en nuestra dirección, la expresión de Daniel pues demostraba lo confundido e indignado que se encontraba- soy una abominación según todos los que no me conocen, creo que sí no fueras tan estúpido no estarías de esta manera queriendo saber si mi existencia se acabará o simplemente me verías como una loca como lo hace cada una de las personas que están aquí -señale a todos en ese pequeño vehículo, quienes dejaron de mirar al instante-
-. Eso piensas?... Ja! De verdad crei que era tu amigo pero caigo en cuenta que el hecho de no haber tenido uno durante mucho tiempo te hace pensar que todos somos iguales- pude escuchar su tono enojado y yo con cada minuto que pasaba podía sentir más el peso de las palabras que por desesperación salieron de mi, derrotandome una vez mas-
-. Daniel.. -dije con la voz entrecortada por muchas emociones, el inmediatamente giro para poder verme a detalle y yo repetí su acto, lágrimas de dolor y desesperación se hicieron presente nublando por unos segundos mi vista, en un fragmento de segundos me abandonaron y su expresión antes dura se suavizo- lo siento....
ESTÁS LEYENDO
VOCES SINIESTRAS
RandomLas voces en mi cabeza me obligan a lo peor.... Tengo que luchar contra ellas... No es una, ni dos son algunas voces que me llevan al borde del abismo... Tengo que tomar una decisión pronto... No estoy segura si es una enfermedad o es algo más fuert...