Antihuman: The Beginning

Capítulo 4

- Y eso sería todo, ¿Hay algo que no te allá quedado claro?-

Mi suerte no podría ser mejor, ahora entiendo a lo que se refería cuando dijo que sobreviva. Básicamente, y para resumir todo lo que me dijo, este llamado "Exomundo" es una versión alterna de un lugar llamado Tierra, y por lo que tengo entendido, yo provengo de ahí.

A diferencia del primero, este mundo, cuenta con algo llamado Magia, que es una especie de energía especial, que proviene tanto de nuestro interior como del mundo en si. No entendí muy bien esa parte, pero es algo por ese estilo.

Además de eso, existen variedades de razas aparte de la mía, la humana y esos tales goblins, que por cierto, según las palabras de esta diosa si se la puede llamar así, son una de las razas más débiles que existen. Si esas cosas verdes son débiles, no me quiero imaginar las otras razas.

-¿Soy una especie de salvador o algo así?-

- Emm.. Sí, eso se podría decir.-

Ahora sí que preferiría estar muerto. No pensándolo mejor, conociendo mi suerte moriría de una forma lenta y dolorosa. Me conformo con dormirò eternamente, sin ninguna responsabilidad o preocupación.

- Bien, si no tienes más preguntas, te mandaré de regreso. Tengo muchas responsabilidades que cumplir como diosa que soy.-

¿Porque presiento que eso es una vil mentira? Ahora que me pongo a pensar...

-¿Quienes eran son niños al principio?-

-¿Niños?¿Que niños? Ahhhh no sé quienes eran, seguramente son algún recuerdo tuyo. Pero eso lo descubrirás con el tiempo.-

Para ser un ser a la par de un Dios, eres bastante inútil.

- Bien, es momento de que te vayas, no te preocupes por tu cuerpo, este lugar no sigue las reglas del espacio-tiempo y también, te deje un pequeño obsequio.-

Al decir eso, una traviesa sonrisa se formó en su rostro. Un escalofrío recorrió mi espalda, dejándome un mal presentimiento... Tengo miedo.

- Okay entonces esta es la despedida, trata de no morir tan rápido, tengo buenas esperanzas puestas en tí.-

Mientras hablaba, una extraña esfera comenzó a formarse en la palma de su mano, la cual estaba apuntando en mi dirección.

-¡Espera!¡Aún tengo varias preguntas!-

Como si hiciera oído sordos, la esfera salió disparada hacía donde estaba, dándome de lleno en la cara.

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Luego de hacerlo desaparecer, Xing empezó a mover sus extremidades. Aún no se había adaptado el tener un cuerpo físico, el tiempo la había desacostumbrado.

-¿Problemas con tu nuevo cuerpo?- dijo una voz con un tono profundo y casi amenazante.

La diosa, sin alarmarse, siguió moviendo y estirando su cuerpo como si no hubiese escuchado nada.

- Algo así, sigue siendo igual que las otras Miles de veces.- respondió Xing de forma calmada.

-¿Incómodo?-

-Extraño, en realidad.-

Tomando una pose de combate, lanzó un golpe hacía la nada, formando una ráfaga de viento tras el golpe.

-Pero sigue siendo igual de increíble.- dijo con una sonrisa nostálgica.

- No has cambiado en lo absoluto, sigues siendo la misma niña de siempre.-

- Y tu la misma amargada de siempre hermana.- dijo con un tono molesto.

Tras decir eso, el espacio en donde se encontraba Xing comenzó a temblar, como si una presión anormal quisiera aplastarla.

- Ya, ya, perdón.-

Al disculparse, la presión desapareció.

- Mejor vayamos a lo que me concierne antes de que me hagas enojar.- respondió de forma irritada la voz.

- Si te refieres al chico, es débil, demasiado diría yo. Pero admito que tiene potencial.-

- Bueno, es mejor que nada. ¿Crees que llegue a ser capaz de lograr eso?-

- Las probabilidades son muy bajas, me refiero a un 0.5% de que pueda siquiera lograrlo.-

- Por el momento, no interfieras. No necesitamos de alguien débil en estos momentos. El ya hizo su movimiento.-

Xing al escuchar eso, apretó sus puños con fuerza, la sed de sangre era tal que un aura se formaba alrededor de su cuerpo.

- Ya quiero verlo, quiero devolver el favor de hace mil años. Lo voy a hacer sufrir, de una manera que no se puede imaginar.

Relajando sus pensamientos, su aura iba desapareciendo lentamente. No debía perder el control, podría ocurrir una catástrofe si eso pasase.

- Comparto tu sentimiento, pero debemos ser pacientes, llevamos planeando esto hace mucho tiempo. No debemos cometer errores, no estando a tan poco de poder conseguir nuestro objetivo.-

Xing tomándolo como un llamado de atención, se mantuvo cabizbaja y asintió en modo de respuesta.

- Bien, debo irme, los demás me esperan. Recuerda Xing, si no es lo suficientemente fuerte, solo déjalo morir.-

-....-

Y así como esa voz apareció, se fue.
Sin rastro de que alguna vez estuvo ahí, dejando nuevamente a Xing sola.

- Perdóname Hermana, pero aún es muy pronto para que el muera.-

Mirando hacia arriba, se perdió en sus pensamientos.

- Si... Aún es muy pronto. ¿No es así?...- una amarga sonrisa se formó en sus labios, como si le doliese el recordar.

"Leónidas"