Antihuman: The Beginning

Capítulo 2

Cuando quise darme cuenta, me encontraba en un lugar completamente distinto. Lo único que podía ver eran grandes árboles, tan altos como edificios..¿Qué es un edificio?¿Y por qué todo esto me resulta tan familiar?

Empecé a caminar tratando de ver mi entorno, lo que me resulta un tanto extraño es el hecho de no estar asustado. En eso, un ruido extraño se escucha, rápidamente me escondo detrás de un árbol. Al pasar unos segundos, el ruido comienza a oírse mas cerca y junto con él, un extraño olor.

"¿Pero qué es ese olor tan asqueroso?" me digo a mi mismo dentro de mis pensamientos. Lentamente, asomo mi cabeza para ver de que se trata, para encontrarme con una extraña criatura diminuta de color verde, con orejas puntiagudas y un horrible rostro, usando una especie de trapo como ropa.

"¿Pero qué es esa cosa?¿ Y por qué huele tan mal?" El olor se hace mas fuerte y me obliga a taparme la nariz. Al fijarme bien, veo que hay mas criaturas iguales, siendo un total de 5. Estos a diferencia del primero, portaban unos tipo de lanza mal echas, aunque sus puntas se veían muy filosas.

"Creo que será mejor que me vaya, me dan un mal presentimiento esas cosas" Al girarme, enfrente de mi, se encontraba una de esas cosas, viendome fijamente con esos extraños ojos amarillos y su horrible rostro.

"Si que eres feo" pense.
-Hola Chiquitín, justo estaba por irme, así que.. si no te importa.-

Cuando termine de decir eso, esa cosa me comenzó a apuntar con su lanza.

- Rrrrrrrr.- *gruñido*

- Okey, tomo eso como un No-
"Genial, mi suerte no puede empeorar"

Como si alguien me escuchara, la criatura dio un grito que me puso los pelos de punta. Pronto pude escuchar ruidos viniendo de atrás de mi, en ese momento me di cuenta, este hijo de su asquerosa madre, sin ofender, les aviso en donde me encontraba.

Al cabo de unos segundos, me encontraba rodeado de esas cosas, con sus lanzas apuntandome, mientras sonreían, mostrándome sus colmillos amarillos, haciéndome dar escalofríos.

-O-o-oigan ¿Que les parece si hablamos sobre esto?-

Estaba comenzando a entrar en pánico, podía sentir como gotas de sudor empezaban a bajar por mi cuerpo. Ignorando mi pregunta, uno de ellos pego un grito y se abalanzó contra mí, queriendo atravesar mi cabeza. Por instinto, dejé caer mi cuerpo haciendo que, por unos milímetros, la lanza le diese al árbol, quedando atorada en él.

Mientras que esa cosa seguía intentando sacar su lanza y sus demás compañeros, estaban gritándose entre ellos, se ve que estaban discutiendo o eso parecía, y yo, por otro, quería irme lo más rápido posible.

Pero... Había un problema. Mi cuerpo no paraba de temblar, trataba de tranquilizarme pero no podía, estaba muy conciente de la situación. Si no me iba rápido de aquí, me van a asesinar.

Como si se hubieran acordado de mí existencia, mis futuros asesinos fijaron su atención en mi, viendome con ojos llenos de burla y locura, sabían que estaba asustado y que no podía escapar.

- E-e-ey vamos...debe haber otro modo d.. ¡AHHHHH!-

Mi pierna izquierda estaba siendo atravesada por uno de esos desgraciados. Por cada segundo que pasaba, la lanza se iba clavando más y más profundo, haciendo que mi sangre comenzará a salir de manera descontrolada.

-¡AHHHHH!¡MALDITOS HIJOS DE!¡AHHHHH!-

Esta vez, fueron mi brazo y mi otra pierna que estaban siendo apuñaladas. El dolor era insoportable, pronto mis ojos comenzaron a cristalizarse, haciendo que lágrimas comenzarán a caer por mis mejillas.

El que me había encontrado, estaba enfrente de mi, apunto de darme el golpe de gracia.

- Por favor... no quiero morir-

Mi voz apenas se podía oír, había perdido una gran cantidad de sangre, esos desgraciados me habían mutilado vivo.

Estoy en las últimas... Me costaba mantenerme consciente, sentía mucho frio... No quiero morir...

En ese momento, podía sentir algo extraño en mi pecho. Al bajar la mirada, la lanza del primero estaba clavada ahí. Podía sentir como un líquido raro, subía por mi garganta y salía por mi boca.

Así que es así como sabe mi sangre, un poco amarga si me lo preguntan. Se nota que estoy muriendo, comienzo a pensar en cosas sin sentidos.

Intento mover mi brazo, al hacerlo, el dolor se intensifica. Lo ignoro y apretó el mango de la lanza, por cierto, me sorprende que me queden fuerzas como para mover un dedo.

Trató de sacarla pero no puedo, ya decía yo que era muy bueno para ser verdad. Poco a poco, mis ojos empiezan a cerrarse, puedo sentir como empiezan a comer mi carné, espero mueran intoxicados.

- No quiero... Morir.-

Antes de que me desmayara, pude escuchar a una extraña voz.

" Entonces me encargaré de que eso no ocurra."

Luego de escuchar eso, perdí el conocimiento.