Antihuman: The Beginning

Capítulo 5

-¡Te dije que esperes!...¿Eh?-Cuando quise darme cuenta, le estaba gritando a un árbol. Me encontraba de nuevo en dónde mori o, mejor dicho, estuve a punto de morir.

Por más que el tiempo se detuvo para mí, mi cuerpo estaba muy rígido, como si hubiera estado en la misma posición por días. Con un poco de dificultad, me levanté del suelo, una vez pude relajar mis músculos, trate de orientarme un poco.

El Sol se encontraba en su punto máximo, dando una sensación de calidez, gracias a los árboles que me rodeaban.

Un arbusto se movió de pronto, dándome un mal presentimiento, me escondi por instinto. Luego de unos minutos de que no pasará nada, el arbusto volvió a moverse junto con varios a su alrededor.

-Maldito viento, casi me da un infarto.- dije mas relajado, pero sin dejar de estar alerta, después de todo no sabía dónde me encontraba.

Estuve durante unos minutos mirando detenidamente el panorama viendo en que dirección debía ir. Al final me decidí por ir hacia donde iba el viento, suponía que tarde o temprano debía encontrarme con algo.

- Por lo menos me hubieses dado una pista de hacia donde ir, estúpida diosa.-

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En el espacio detenido en el tiempo, la Diosa Xing se encontraba "entrenando" con una esfera transparente, acostada en el suelo y tirandola hacia arriba y deteniendo la en el aire.

-¡Achiiis!- hizo de pronto, como si se tratara de un felino recién nacido.- Que extraño, si aquí no corre viento.-

Intrigada por unos momentos, no le siguió dando importancia y siguió con su asunto.

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Luego de caminar por un rato, que se sintieron como putas horas, llegue a un lugar en donde se encontraba una especie de arrollo. El agua era tan cristalina que podía ver hasta la mas mínima piedra, se podía ver a un par de peces nadando y uno que otro saltando del agua.

- Bien, necesitaba lavarme. El olor a sangre es bastante desagradable.-

Me quite las pocas prendas que tenia y me metí al agua. El agua estaba fría pero con el calor del sol, daba una sensación refrescante.

Al ver el agua, podía ver claramente mi reflejo, no le había dado importancia hasta ahora pero no me había fijado en como era físicamente. Me agache un poco, para verme mejor. Mi pelo era castaño pero por el sol, parecía medio anaranjado, me llegaba un poco más de las orejas, era delgado con un poco de músculo, ninguna rasgo llamativo o impresionante, a excepción de mis ojos, que al acercarme más al agua podía ver que uno verde y otro medio amarillento.

Un poco sorprendido, me quede viéndome un poco más, luego seguí limpiando mi vestimenta... Si se le puede decir así.

- Es increíble que alguien como yo, sea un futuro salvador, y ni siquiera se de que soy salvador exactamente.-

Esa idiota de Xing no explico las cosas mas importantes, lo único que dijo fue que no muriera. O eso fue la único que le entendí, después de la larga explicación que dio..¡¿Porque esta mancha no se quita?!

Después de un rato de estar tratando de limpiar mi maldita ropa, y estresarme por la misma, me dispuse a atrapar algunos peces. Esa fue la parte sencilla, ya que algunos saltaban muy alto quedando en la orilla y no pudiendo volver al agua.

-Bien, ahora necesito algo para cocinarlos.-

La parte difícil fue hacer la fogata, ya que cada vez que quería hacer una chispa con dos rocas, me terminaba golpeando los dedos. Al final, puede hacer que se prenda, pero creo que me rompí dos o tres dedos... odio cocinar.