O N E . 하나

2.3K 222 167
                                    

Primavera.

No fue una casualidad que nos hayamos conocido, es decir, ¿Cuántas veces se necesita para saber que estas destinado a pasar el resto de tu vida con otra persona? Tal vez una, dos, cuatro e incluso varias veces.

Sin embargo con solo ver su rostro y actitud llamó mi atención, bueno, más bien el de todos. Quiero decir, ¿A quién no le llamaría la atención un joven de cabellos ceniza y ojos rubíes?

No quiero sonar como el típico cliché de toda novela; ambos se encuentran por accidente, intercambian unas palabras y boom, flechazo.

En nuestro caso fue un tanto diferente pero a la vez divertido.

🍑

Un nuevo semestre estaba por empezar, exactamente a tan solo una hora. Me encontraba en la entrada de U.A. junto a mis padres Todoroki Shouto y Todoroki Yaoyorozu, héroes profesionales, una pareja perfecta.

— Sousuke estamos muy orgullosos de ti —Decía mi madre abrazandome con fuerza mientras sonreía amplio.

— Gracias, madre —Apenas pude responder, así es, mi madre es fuerte aunque no lo parezca.

Una vez que me soltó miré a mi padre, nuestros luceros chocaron por unos segundos. Serio y frío, así podía definir perfectamente al alto hombre que se encontraba frente a mí. Mi relación con padre se puede decir que es buena, es decír, él ha estado en algunos momentos de mi infancia, le tengo un cariño y respeto.

—  Felicidades, Sousuke —Fueron las únicas palabras que salieron de los labios de mi bicolor padre para después revólver mis oscuros cabellos.

— Gracias —Respondí con una débil sonrisa. Sin embargo esta no duró mucho puesto que algo llamó mi atención.

— ¡Maldita bruja! —Escuché a lo lejos una voz masculina gritar con enojo.— ¡Te dije que no quiero que tomes fotografías!

Observé a lo lejos a un par de cabezas rubias y una castaña, ambos rubios peleaban. Al parecer madre e hijo.

¡No me grites, cabrón! —Respondió ahora la mujer dando un golpe a la nuca del rubio menor, lo cual provocó que una leve risa saliera de mis labios.

Divertido

— Sousuke, será mejor que entres, no quiero que se te haga tarde —Al parecer a mi madre no le agradó aquella familia, por lo que solamente asentí para luego despedirme de ambos y entrar.

¡No vayas a meterte en problemas, mocoso! —Pude escuchar por última vez aquella femenina voz pero ahora con un toque de felicidad.— ¡Si lo haces, te pateare el culo!

¡Qué no lo haré, bruja! —Respondió el chico rubio ahora pasando corriendo a un lado de mi. Por unos milisegundos observé algo que captó por completo mi atención.

Sus ojos, eran rojizos.

🍑

Después de la presentación al nuevo ciclo escolar, no volví a ver a aquel chico. Lo único que sabía es que era de primer grado. No sabía su nombre ni en que departamento se encontraba, era frustrante. O eso pensaba antes de nuestro segundo encuentro.

Illegal • 불법 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora