Los ojos de Nicholas se abrieron y se dirigieron ràpidamente hacia Kaya quien estaba a su lado. Estaba confundido por lo que había dicho, tenía que averiguar que era el que tanto le llamaba la atención a ella...tal vez no le llamaba la atención y solo lo necesitaba pero aun así el necesitaba saber que era lo que era. — ¿Que soy? — Se sentó en el sofá recostando su espalda en el respaldo de este y apoyó sus manos a ambos lados de su cuerpo esperando la explicación de todo lo que estaba pasando.
Kaya lo miró sorprendida, no solo porque pensaba que el estaría inconsciente sino porque el no sabía que era. — Tal vez me equivoque de persona...— Frunció levemente el ceño — Imposible, lo conozco demasíado como para confundirme de persona — Caminó por la habitación de un lado a otro con sus manos posadas en su cadera.
Christopher se deshizo del agarre de Katy y caminó hacia Nicholas. Su intención era analizarlo, quería saber si verdaderamente era el a quien buscaban y no había sido una estúpida equivocación.
Tomó el brazo de Nicholas y jaló de el para que se levantara, al ver que lo hacia le subió su remera y pasó su mano por su espalda sintiendo un leve relieve — No es una equivocación — Tomó un pequeño alfiler del escritorio y picó el brazo de Nicholas con el. Rápidamente unas alas se desplegaron ocupando la mayor parte de la habitación. Necesitaba dolor para quitar unas alas que se encontraban invisibles para los ojos. — De pequeño lo deben haber criado para que pensara que fuera un niño como todos los otros —
Nicholas miró sorprendido aquellas alas blancas, gigantes que habían salido de su espalda, nunca antés las había visto. Las alas se doblaban a ambos lados para poder entrar en aquella habitación. — Emm ¿Por que tengo esto en mi espalda? — Se notaba en su voz lo sorprendido que estaba por aquello que había sucedido. — Esperen ¿Como voy a guardas mis alas? — Tenía muchas preguntas en mete de las cuales quería saber rápidamente la respuesta pero no le iban a decir todo o al menos eso era lo que pensaba.
Katy abrió sus ojos como platos al ver aquellas alas por toda la habitación. Su boca se fue abriendo de apoco por lo sorprendida que se encontraba, no se imaginaba para nada que el fuera lo que tanto habían buscado por años. Se acercó a Nicholas y deslizó su mano con delicadeza sobre una de las alas, eran suaves y hermosas.
Kaya se acercó a Katy y quitó la mano de ella rápidamente de las alas. — No toques — Le dio un leve empujon para que se alejara un poco. — Relájate, Nicholas — Intentaba explicarle como guardar sus alas. Al guardarlas serían nuevamente invisibles, como las tuvo toda su vida.
Nicholas respiró hondo intentando relajar su cuerpo y sus alas se juntaron en su espalda haciendo que automáticamente estas volvieran a su estado invisible. — ¿No piensan contestar mi pregunta? Necesito saberlo ¿Por que tengo esas cosas en mi espalda? —
Kaya apoyó su mano en el hombro de Nicholas y lo miró a los ojos. — Iremos de apoco, esto es muy nuevo para ti y es mucho como para contártelo todo de una. Por favor ten paciencia. Pronto tendrás las respuestas para tus preguntas — Volteó dirigiendo su mirada hacia Christopher — Por favor trae unos paños húmedos y tu Katy — Volvió su mirada hacia Katy quien estaba sentada sobre el escritorio — Por favor vete —
Ambos siguieron las ordenes de Kaya y se retiraron de la habitación.
— Mira Nicholas, intentare ayudarte con todo esto, eres muy importante para mi y pronto sabrás por que—
Lo único que escuchó fue ''Mira Nicholas'' Su atención se había centrado en los bonitos ojos de Kaya. Veía como se movían sus labios pero parecía que balbuceaba cosas en otro idioma porque el no lograba entender lo que decía.
— Nos veremos pronto — Dejó un pequeño beso en la mejilla de el y salió de la habitación dejandolo a solas allí pero pronto llegaría Christopher y posiblemente Katy para apreciar al chico y hacerle unas cuantas preguntas.