A Xu Minghao le gustaba su trabajo.
Era diseñador gráfico de Seventeen Studios, una de las muchas compañías de revistas en Corea del Sur. Acababa de salir de la universidad, pero de alguna manera logró obtener un puesto en la empresa. Fue un poco extraño al principio, ser un muchacho chino tranquilo en una firma de diseño bastante enérgica, pero el resto de la compañía se adaptó rápidamente a él. Su jefe de diseño, Jeonghan, fue particularmente amable y cariñoso, y fue excelente enseñándole, incluso si él bromeaba mucho. En general, todos eran chicos geniales, fáciles de tratar, y gente a la que a Minghao le gustaba estar cerca.
Excepto por uno.
Si Minghao tuviera la oportunidad, habría golpeado la parte de atrás de la cabeza de Wen Junhui semanas atrás, tal vez incluso cuando se conocieron. Desafortunadamente, el otro chino todavía era de una manera increíble, mayor que él, aparte de ser su superior, y a Minghao se le enseñó a respetar a sus mayores. Aunque de nuevo, el respeto no para él no se ganaba fácil cuando se trataba de Junhui, porque el chico de pelo rubio era demasiado ridículamente inmaduro, como si cada fibra de su ser estuviera empeñada en molestar a Ming...
"Haohao, estás expresando tus pensamientos de nuevo en voz alta", dijo Junhui, fingiendo una mirada de dolor mientras estaba de pie junto al escritorio de Minghao. Le dio unas palmaditas en el cabello a Minghao unas cuantas veces y continuó: "¡No voy a molestarte, en serio!"
Minghao rápidamente apartó la mano, "¡entonces deja de llamarme Haohao!"
"¿Prefieres Xiao Haohao?"
"Preferiría nada".
"Pero no eres nada para mí", respondió Junhui con voz cantada sin perder el ritmo.
"Jun, deja de acosar a Minghao", dijo una amable voz desde su lado. Minghao agradeció a los cielos que lo colocaron junto a Jisoo, que era uno de los tipos más agradables del estudio. Habría sufrido de presión arterial alta si fuera Junhui. En realidad, ni siquiera se suponía que el rubio estuviera en el mismo piso que él (era escritor, no diseñador), pero Junhui siempre estaba revoloteando alrededor del edificio que, en algunos días, ya nadie lo reprendía.
Junhui hizo un puchero, "¡Pero estoy hablando en serio!"
"Llévatelo a otro lado, Junhui", dijo una voz mucho más severa. "Específicamente, tu piso real".
Una vez más, Minghao se alegró de estar rodeado de personas tan agradables que no eran molestas. La persona que acaba de hablar era Jihoon, que era muy bueno para intimidar a casi todos los que conocía, pero en el interior era un verdadero softie. Sin embargo, esa mirada fría todavía hacía maravillas, y Junhui dio un suspiro resignado poco después. La mayoría de ellos sabía que no debía meterse con Jihoon antes de que él tomara su café.
"Buenoooo", se quejó Junhui, y de nuevo Minghao se preguntó cómo es que era un año mayor que él.
"Buen viaje," murmuró Minghao por lo bajo, solo lo suficientemente fuerte para los dos.
La sonrisa inquebrantable de Junhui significó que o bien no lo escuchó o simplemente no pareció importarle, porque le dio una palmada en la cabeza a Minghao una vez más para ganarse una mala mirada.
"¡Hasta luego, Haohao!"
(~)
La primera vez que Minghao conoció a Junhui, tuvo una buena impresión de él.
Minghao fue llevado al comedor del edificio poco después de llegar a su primer día de trabajo. El resto del personal actual ya estaba allí, habiendo sido informado anteriormente. Miró a un total de otros doce chicos, y un puñado más pequeño de chicas, todas las cuales lo miraban fijamente mientras entraba. Jeonghan lo presentó al resto de la compañía: los otros diseñadores, los artistas del diseño, los fotógrafos, los editores y los escritores.
