Mi hogar está entre tus brazos.

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Minghao dejó escapar un suspiro de satisfacción cuando se dejó caer en la cama, la cual era demasiada pequeña para dos adolescentes (adultos según los estándares de Corea), pero Minghao no entendía cómo Junhui no quitaba los ojos del libro que tenía en sus manos. Este, al final hizo que Minghao resoplara mientras se acercaba a Junhui, el mayor sonriendo mientras leía su libro.

Era injusto que Minghao pensara cómo estaba tan enamorado de Junhui (la gente a menudo pensaba que era al revés, pero la mirada fuerte de Junhui en contraste con la voz calmada de Minghao, hacía que el menor siempre fuera una simple masilla). El pelinegro resopló de nuevo más fuerte, a propósito, y cuando los ojos de Junhui lo miraron, Minghao sacó de sus labios un puchero. Junhui sólo sonrió más ampliamente antes de mirar su libro. Realmente, Minghao sólo podía levantarse e irse, dejando a Junhui solo pero, apenas había visto al otro hoy y ansió la atención que los otros miembros de Seventeen no pudieron prestarle.

"Junhui" dijo haciendo que su voz sonara más aguda (si alguien viera su despliegue de asquerosa ternura, nunca volvería a mostrar su rostro).
Junhui simplemente rompió en una sonrisa riendo "¿Sí, mi cielo?" Respondió el mayor con sus ojos aún en el libro.

Minghao había aprovechado el momento para moverse con gracia rodeando el regazo de Junhui mientras tomaba el libro y abofeteaba a Junhui con él, maldiciendo en chino (mientras Junhui se reía a carcajadas, pues el libro no le hacía ni el más mínimo daño).

Finalmente, Minghao dejó caer el libro en la cama mientras Junhui todavía sonreía como si hubiera visto lo mejor que jamás había visto (lo que Junhui pensaba era: Minghao merece la luna y las estrellas, tener historias de gran fervor escritas en su honor, para ponerlas en un pedestal que sólo aquellos dignos pueden alcanzar, pero él claramente nunca lo diría en voz alta). Terminaron mirándose el uno al otro en un silencio relativo, las manos de Junhui encontraron su camino alrededor de la cintura de Minghao sosteniéndolo ligeramente.

"Oye" dijo Junhui en voz baja. Minghao resopló de nuevo con los brazos moviéndose para descansar sobre los hombros de Junhui. "Eres malo", dijo y Junhui se rió (un sonido tan lleno de vida y hermosura que Minghao pensaba que así era como sonaban los ángeles en el cielo).

"Lo siento" dijo Junhui mientras se inclinaba hacia adelante y le daba a Minghao un beso casto, alejándose demasiado rápido para el gusto de Minghao, pero antes de que pudiera quejarse, Junhui los estaba cambiando para acostarse. Se necesitó un poco de maniobra para que se ajustaran cómodamente, ya que la cama era demasiado pequeña y Minghao sabía que Junhui se iba a quejar más tarde de  tener los huesos doloridos (a los que Minghao también les daría un masaje suave más tarde, Soonyoung se quejaba de que sus huesos también dolían, pero Minghao lo ignoraba y en cambio, hacía que Jun le diera el masaje a Soonyoung). Pero por ahora acurrucado cerca de la cara de Junhui, siendo acariciado por él mientras el mayor murmuraba en chino un poema de amor que hacía que las orejas de Minghao se volvieran rosadas y su corazón se acelerara hasta el punto en que se sentía explotar.

Minghao pensó que se sentía como en casa en los brazos de Junhui, no en casa como en la casa que sentía cuando estaba con Seventeen (una hermandad y una segunda familia en realidad) sino la casa que echa de menos en China; la casa donde puede hablar su lengua nativa de manera rápida y aguda, la casa donde los olores lo llenan de energía y no se siente tan pequeño como lo hace en el bullicio de una ciudad extranjera. El hecho de que Junhui sea su hogar no lo asusta sino que lo hace sentir una mezcla de emociones, que le hacen llorar y dibujan una sonrisa suave en su rostro, el chico no le dice esto a Junhui. En realidad no, porque Junhui tiene una forma de saber cómo piensa Minghao. Cómo Junhui le hablaba en chino suave cuando las cosas se ponían demasiado difíciles (rompiendo su única regla coreana), cómo Junhui lo atraía en un abrazo y se reía alegremente de sus chistes o escuchaba atentamente cuando Minghao pronunciaba una frase particularmente dura en coreano años atrás. Junhui era comprensivo sin tener que decir mucho y Minghao se sentía increíblemente afortunado por eso.

"Junhui", dijo rompiendo el silencio que llenaba la habitación, y Junhui murmuró en respuesta, acercando a Minghao a su cuerpo. "Gracias", dijo, y Minghao no tuvo que explicar las palabras, te amo.

A Junhui no le importó que no haya dicho "Te amo" porque ya lo sabe. Él sólo sonrió en el cabello de Minghao zumbando de nuevo "Duerme, Minghao" dijo. Minghao sonrió en el pecho de Junhui sintiéndose contento y en casa mientras sus ojos se cerraron con una repentina somnolencia que lo cubrió.

(Cuando Soonyoung los encontró más tarde, con la tarea de decirles que ya estaba la cena, lo dijo en voz alta sólo para que Minghao lo mirara con furia y moviera su pierna para golpear a Soonyoung en la pantorrilla, haciendo que Junhui se riera lleno de amor y afecto mientras besaba la cabeza de Minghao).

Junhao; One shot's. ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora