24- La muerte viste de blanco

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El clan tengu logro llevar a todos de los de la residencia y los niños del hogar, hasta un refugio en las montañas que el clan tenia desde hace miles de años

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El clan tengu logro llevar a todos de los de la residencia y los niños del hogar, hasta un refugio en las montañas que el clan tenia desde hace miles de años. Víctor se sintió levemente desplazado tras ver a Yuuri llevar a un montón de niños junto a él y seguirlo como patitos a su mamá pato... más el también tenia su propia misión llevando a Yurio en su espalda luego de que el kitsune se desmayara al poder canalizar la nueva fuerza de Yuuri en su forma de dragón.

Él mismo se había sorprendido de verlo así... nunca creyó que aquella sería la bendición que le habían entregado los dioses del cielo, era demasiado para un simple humano.

El refugio en aquellas montañas constaba de distintas cuevas, entrelazadas entre si con diferentes pasadizos. La entrada principal se encontraba oculta tras una gran cascada, los tengu abrieron el portal sin ningún problema y tras pasar el ultimo integrante cerraron el camuflaje y múltiples sellos mágicos brillaron en los muros.

- ¿Que pasara con el resto de aprendices? - Quiso saber Itsuome. Yibin y su hijo voltearon inmediatamente, pero fue Yuuri quien contesto.

- Tengus más jóvenes fueron por ellos, reconocerán fácilmente el olor de Yuko y Kenjiro, que se criaron aquí, Mari fue con ellos tambien- A pesar de la explicación, Itsuome quedo intranquilo.

- ¿No pudiste enviar a nadie más?

- Un grupo más grande llamaría la atención...

- Yo me ofrecí a ir... - Indico Koukan, más Yuuri lo miro con ojos reprobatorios.

- No te ofendas, Koukan, pero aun no confió en ti como para ir a buscar a mi familia en una situación como esta- Repuso Yuuri con una voz neutral.

- ¿Entonces porque me permites estar aquí? - Respondió desafiante, Seung se había acercado ya con intenciones de bajar los ánimos del monje más viejo, pero Yuuri sostuvo su muñeca y quedo mirando al mayor con ojos burlones, sus pupilas se encendieron en fuego...

- Por que si tan solo tengo un indicio de que estas revelando nuestra posición, trabajando para la casa central, es más fácil tenerte justo a mi lado para tener mejor acceso a romperte el cuello- Su voz fue seria y el aura que emanaba de su cuerpo era una clara advertencia de que no estaba hablando de más, para provocar miedo... lo haría.

Koukan quedo perplejo viendo a Yuuri caminar hacia los interiores seguido de Seung y el joven aprendiz, sintió su cuerpo temblar, notando el sudor frío en su piel... ese no era el Yuuri Katsuki que él había visto en Tokio. Cuatro tengus le rodearon y miro sorprendido a aquellos yokais, todos vestidos con hakama y camisas negras, no recordaba que la descripción de los tengus fuese así en el templo central ¿Que tan desconectados estaban en tokio de lo que pasaba en el resto de japón? Dos de los tengus apuntaron sus lanzas mientras los dos más bajos acumulaban maná en sus manos diciendo amablemente "siganos", pero Koukan se asusto.

El alma del dios del HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora