•|| Las personas no son lo que parecen ||•

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Pov Niara

Han pasado tres semanas desde lo ocurrido con Nathan... Tres semanas de completa soledad, pues me mantuve sola todo el tiempo. Mis amigas ya se dieron por vencidas y no intentaron acercarse a mí después de las mil veces que les dije que me dejaran sola. Todo va de mal en peor, pero todo esto es culpa mía, yo decidí quedarme sola, así que ahora debo afrontar mis decisiones.

Zed ya no me habla como antes lo hacía y mis padres últimamente tienen muchas discusiones. Últimamente Zed sale mucho por la noche y me toca aguantar a mí a mis padres, por lo que no tengo otra alternativa que encerrarme en mi habitación y procurar dormirme lo más rápido que pueda para no tener que escuchar todas las palabras hirientes que dicen producto de la rabia y la ira.

/Lunes 3 de noviembre de 2019/6:00 A.M./

Me levanto por mi alarma y hago mi rutina de la mañana. Una vez lista, bajo las escaleras y saludo a mi madre con una pequeña sonrisa, agarro una manzana y una botella de agua.

-Cariño, ¿no vas a comer nada más?

-No mamá, no tengo hambre...

Ella me sonrió levemente y me dió un beso en la frente para después desaparecer por las escaleras. Agarré mi mochila y salí de casa cerrando la puerta detrás de mí. Miré la moto de mi hermano y sonreí tristemente.

(Deja de sentirte así, tú quisiste esto)

Me dije a mí misma y comencé a caminar con dirección a la escuela. 10 minutos después estaba apunto de llegar cuando siento unas manos alrededor de mi cuello. Intenté gritar pero el tipo me tapó la boca rápidamente. No me sujetaba muy fuerte, sino más bien firme y suavemente. Tranquilicé mi respiración y él me soltó lentamente. En cuanto me giré para ver su cara la incredulidad me golpeó con fuerza.

-Pero ¿¡que mierd...!?

-¡Shhh! ¡Porfavor Niara! Necesito tu ayuda.

Marcus me miró suplicante y yo suspiré pesadamente. Asentí con la cabeza y crucé mis brazos sobre mi pecho mirándolo atentamente.

-¿Y bien? ¿Para que quieres mi ayuda?

-Bien... Ehh... Yo...

-¡Solo dilo! Me pones nerviosa

-¡Ok, ok! Solo... Dame un minuto...

Lo miré con impaciencia y alzé una ceja.

-No tengo todo el día Marcus.

-Vale... Tu... Tu hermano está metido en problemas, Niara.

Mi cara cambió de impaciente a preocupada a una velocidad que no creí que fuera posible, ¿mi hermano? ¿En que problema podría estar metido?

-¿A que te refieres con "problemas?

-Mira, yo no tendría que decir nada, ¿ok?

-¿Entonces para que me trajiste aquí? ¡Llego tarde a clase por tu culpa!

-¡Calmate Niara! Tú hermano está metido en problemas con un traficante de drogas y armas.

Lo último lo dijo tan bajo que casi ni pude entender que dijo, desafortunadamente sí lo hize. Me llevé las manos a la boca y lo miré con los ojos tan abiertos como platos.

-No me hagas repetir lo que dije.

Cerré la boca y lo miré a los ojos para descifrar algún indicio de burla, pero lo que ví fué pura honestidad.

-¿Y p-porqué me lo dices a mí? ¡Tienes que llamar a la policía, Marcus!

-No puedo, peque... Tu hermano me lo prohibió...

Mi corazón se encogió al escuchar el cariñoso apodo que Marcus me había puesto cuando tenía solo 4 años. Él se acercó y me envolvió entre sus fuertes y firmes brazos. Me sentí segura y muy agusto en sus brazos, sobretodo por la sensación familiar. El besó mi cabello y me miró sonriendome.

-Vamos a ayudarlo a salir de esta, pero necesito tu ayuda y que no se lo digas a nadie, es muy importante, ¿ok?

Asentí y le dí un tierno beso en la mejilla.

-Te paso a recoger cuando termines las clases, ten muchísimo cuidado, no podría soportar que esos hijos de puta te hicieran algo a tí.

Sonreí y asentí levemente.

-Nos vemos después, Marcus.

-Adiós peque.

Me despedí con la mano y caminé hacia la puerta de la escuela sintiendo su mirada en mi espalda, comprobando que llegaba sana y salva. Aún estaba asimilando lo de mi hermano ¿como podía ser posible? ¿Por eso no me hablaba? ¿Por eso salía todas las noches? ¿Acaso él...? ¡No, me niego a creer que el se droga...! Aunque tal vez...

-¡Hey Stark!

Una voz masculina interrumpe mis pensamientos y sacudo la cabeza alejandolos de mí. Miro al chico delante de mí y sonrío amablemente.

Hola hola mis amores, ¿cómo están todos? Yo espero que bien.

Espero que os guste mucho el capítulo, si tienen alguna duda o alguna sugerencia no dudes dejarlo en los comentarios y si te gustó el capítulo podrías regalarme un voto, que no cuesta nada y a mí me motiva mucho.

¡Nos vemos en la próxima, mis Coquitos! 🥥🥥

Y como siempre...

Pido disculpas por las faltas ortográficas, yo trabajo para la diversión, no para la perfección.

➷☆Nιαяα Ѕtαяк☆➹ 

◎Un minuto para respirar. jjk• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora