"Un 17 de Julio" (Malec)

❇Epílogo❇

[Diez años después]

[POV ALEC]

El lugar estaba repleto de personas. Algunas habían tomado sus asientos correspondientes mientras que otras aún trataban de buscar sus asientos.

Mi familia y yo ocupábamos una fila entera. El escenario frente a nosotros comenzó a llenarse de anfitriones rápidamente. El director de la preparatoria subió al escenario y dio comienzo a la ceremonia.

Pasaron varios minutos hasta que comenzó el pase de lista de los alumnos graduados de la correspondiente generación. Todos los alumnos iban acompañados de un familiar.

Pase de lista por orden alfabético...

A...B...C...D...E...F...G...H...I...J...K...

"L"

—Lightwood-Bane Raphael —anunció el director.

Mi familia y yo nos levantamos de los asientos aplaudiendo en celebración, exclamando en nombre de mi hijo.

Mi -ya no tan pequeño- Rapha subió al escenario con una enorme sonrisa en su rostro. Sus ojos buscaron los míos y yo asentí, orgulloso de mi niño.

Luego de tomar sus papeles y estrechar la mano con los anfitriones, Rapha se acercó a la bajada del escenario donde le esperaba aquel moreno en traje negro.

Magnus...

Mis dos ángeles caminaron hacia nosotros luego de bajar del escenario.

Me levanté de mi asiento tomando al pequeño Max en mis brazos.

Max, nuestro segundo hijo. Decidimos que nuestra familia podía crecer un poco más. Más tiene apenas cinco años y es el niño más tierno y hermoso del mundo.

—Papá... —Max estiró sus brazos hacia Magnus cuando llegaron a nosotros. Maggs lo cargó de inmediato y yo me acerqué a mi hijo para abrazarlo.

—Estoy tan orgulloso de ti, hijo.

—Gracias papá —susurró correspondiendo al abrazo.

—Aquí está mi nieto —se escuchó la voz de Asmodeus antes de abrazar a mi hijo y felicitarlo.

Asmodeus Bane. Padre de Magnus.

Fue Asmodeus quien le donó su Médula Ósea a mi Magnus. Luego de que Maggie tomara un vuelo a Atlanta y buscarlo, le contó la situación de Magnus. Le habló sobre el cáncer.

Según lo que me contaron, Asmodeus no dudo en venir y ayudar a su hijo. No pudo hacerlo con su esposa, pero quería darle la oportunidad de vivir a Magnus. Quería arreglar las cosas con él, más que nada.

Luego del trasplante, que por cierto, funcionó, Magnus necesitó de muchos años para poder aceptar de nuevo a Asmodeus en su vida. En nuestras vidas.

Hablé con él, al igual que toda la familia y por fin, ambos decidieron comenzar de cero.

Fue la mejor decisión.

Ahora somos una familia mucho más grande.

—¿Qué les parece ir a casa y celebrar la graduación de este muchachote? —preguntó Asmodeus.

Todos asentimos en acuerdo.

Comenzaron a caminar hacia los autos cuando toda la ceremonia terminó. Me quedé un poco atrás con Magnus pues quería hablar con él.

—Magnus...

—¿Si? —volteó a verme.

—Si tuvieras la oportunidad de cambiar algo en tu vida...¿lo harías? —pregunté.

Magnus se quedó en silencio unos segundos antes de responder.

—Si te refieres a esos años en que el cáncer estaba en mi vida...entonces la respuesta es No. Si tuviera que pasar por eso una vez más, por todo el dolor y sufrimiento que experimenté, lo volvería a hacer si el resultado es este —tomó mi mano y la entrelazo con la suya.

—Te amo más que nada.

—Ya lo sé, y yo te amo a ti —se acercó a mí y me besó—. ¿Sabes? Jamás olvidaré aquel día. El día en que entré a tu biblioteca. Fue un día bastante normal para mí, si te soy sincero. Fue el mejor día de mi vida, un día que lo cambió todo, un repentino rayo de luz a mi vida, un día como cualquier otro... Un 17 de Julio.

FIN

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