[POV ALEC]
Para continuar con nuestra luna de miel, nos montamos en el auto y condujimos al centro de la ciudad.
Nada más llegar, Magnus abrió sus ojos enormemente a causa del asombro y sorpresa de lo que tenía delante de él.
Nos encontramos en una pista de aterrizaje, y frente a nosotros, una avioneta.
[POV MAGNUS]
No sé qué planea conmigo Alexander -aunque ya me doy una idea-, pero definitivamente no lo haré.
Un equipo especializado se acercó a nosotros con mochilas y trajes especiales. Alec posicionó su mano frente a mí, esperando a que la tomara y lo siguiera.
Yo sólo lo miré con perplejidad.
—¡Ni loco voy a saltar en paracaídas! —casi grité al darme cuenta de lo que planea.
La risa que soltó Alec sólo me hizo irritar.
—Creí que querías hacer que cada segundo valiera la pena. Escucha, no hay mejor oportunidad para hacerlo que ahora. Tal vez sea la única. Debemos aprovechar los mejores momentos; ya sean felices o llenos de adrenalina. Te prometo que todo estará bien.
Dudé bastante, pero tiene razón, debemos aprovechar cada instante, de cada segundo que tenemos; al menos el tiempo que tengo yo.
Al final acepté su mano.
Mientras el personal experto nos colocaba los trajes, yo me moría de nervios. Pensar que voy a saltar de una avioneta con paracaídas me pone los pelos de punta.
Una vez que estuvimos listos subimos a la avioneta, y en menos de diez minutos ya estábamos en lo alto, esperando el momento para saltar. Tanto yo como Alec, íbamos acompañados de un guía.
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El momento llegó y sólo le lancé una mirada rápida a mi esposo, antes de que mis pies dejaran la base de la avioneta y sintiera el viento en mi rostro.
Pegué un grito exagerado en ese momento, pero luego, toda la ansiedad y pánico que llegué a sentir hace unos segundos, se fue.
La adrenalina se apoderó de mí y pude sentir la máxima alegría y satisfacción que se extendía por todo mi cuerpo. La sensación de estar volando, de visualizar lo pequeño que parece el mundo desde arriba. No cambiaría nada si tuviera que repetir esto. Sentirme de esta forma: vivo. No lo cambiaría por nada del mundo. Entender lo que es vivir realmente y aprovechar cada segundo.
Traté de buscar con la mirada a Alec, y pude ver que disfrutaba esto tanto como yo.
El paracaídas se abrió, enviándome un efecto de euforia. Me sentía como un pájaro volando.
Doy gracias a la vida por haber cruzado mi camino con este maravilloso hombre, y que me mostrara lo que es vivir en verdad.
Por que algo que nunca olvidaré es, que la vida real no es perfecta, pero eso no quiere decir que tuviera que evitar vivir.
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2 Meses después...
[POV ALEC]
Aún recuerdo ese mes de julio, ese día en que lo conocí. Desde el momento en que aparté mi mirada del libro en aquella biblioteca, para encontrarme con sus ojos verde dorado. En ese instante, supe, que jamás saldría de mi corazón.
Me cautivó su belleza, su aura, su actitud, todo en él. ¿Quién diría que ese hombre se convertiría en el amor de mi vida, en la razón de mi felicidad, en el dueño de mi corazón?
Nunca negaré mi amor por él, pues es la razón de tener tanta fortuna en mi vida con tenerlo a mi lado.
El tema del cáncer aún sigue presente. Aunque nosotros no le damos una prioridad imprescindible, sabemos que es algo que, nos guste o no, sigue presente.
Los tratamientos con terapia dirigida dejaron de surgir efecto. Hace tres meses comenzamos la quimioterapia, las células leucémicas se normalizaron y esperamos que sigan así.
Magnus se ha estado sintiendo mal, más cansado. Esto me asusta un poco.
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Los nervios me invaden y no dejo de sudar.
Claramente soy una persona bastante nerviosa.
Magnus está frente a mi, acostado en el sofá, leyendo un libro. Debo encontrar el valor para hacerle ésta pregunta.
Me acerco a él lentamente hasta hincarme a su altura. Me sonríe, con su sonrisa perfecta.
Es tan hermoso.
—¿Por qué me miras así? -—preguntó.
—Eres tan perfecto y hermoso.
Magnus se sonrojó ante mis palabras. Acunó mi rostro entre sus manos y se acercó para luego besarme.
—Te amo —le dije.
—Y yo más mi ángel.
—Quiero preguntarte algo...
—Claro, dime —contestó Magnus mientras volvía la vista a su libro.
Mi corazón está acelerado, estoy muy nervioso.
Dios... aquí voy.
—¿Qué pensarías...sobre...tener una...familia...?
¡Listo lo dije!
Magnus está en silencio y eso me asusta.
No sé si cometí un error...
Nuevo capítulo. 😳🍃💕
Voten y comenten qué les está pareciendo esta historia. 💓😍👌
Les invito a leer mis otras historias: "Mi primer beso" (MALEC)
Y "Perfecto" (Malec)
Hasta luego. 👋❤
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"Un 17 de Julio" (Malec)
Romance~†~†~†~ Alec Lightwood tiene una familia muy tradicional, la cual le piden que se case por beneficio familiar... Pero su camino cambia de rumbo al conocer a Magnus Bane, quien esconde la verdad sobre su pasado y sobre su estado de salud. Vivirán un...
