《Cafetería》

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Pov. Changbin.

-Pero, incluso puede cocinar solo, Jihyo noona... Esta delicioso, extrañamente delicioso... Ey, Ji, ya te conté que le gustan los chicos así que no se lo digas a mi madre... No, la verdad; no se cuanto tiempo aguantaré con él. -Me encontraba en la sala jugando videojuegos y Felix en el baño así que alcancé a escuchar al menos, la mayoría de lo que dijo y de verdad; No me gustó.

¿¡Pero que demonios tiene la gente en contra de los chicos que no gustamos de las chicas?! Por favor, es el siglo veintiuno!

-Puedes sonarte si quieres. -Escuché una voz, que interrumpió mis pensamientos, mire hacía arriba y allí estaba Hyunjin nuevamente. Me extendió el brazo y allí estaba el pañuelo que le había dado el otro día.
Lo tomé con una sonrisa.

-Y... Aquí estas de nuevo amigo. -Dijo Felix con un tono exasperado saliendo del baño. Yo solo rodé los ojos son hacerle mucho caso. Él nos paso de largo y se fue al sofá para prender la laptop.

-¿Qué tal la planta que te di? -Le pregunté a Hyunjin.

-Umm... Un poco complicado, pero esta estable.

-Si tienes algún problema dímelo. Yo te avisaré cuando haya que ponerle algo... ¿Juegas conmigo? -Al decir la última frase escuché un bufido de Felix, era obvio que se estaba concentrando más en la plática de Hyunjin y yo, que en lo que fuera que estuviera haciendo en su computadora.

-Claro. -Respondió Hyunjin con una sonrisa enorme, jugamos hasta las doce de la noche, hasta que a él le dio sueño y quiso irse, a esa hora Felix ya estaba más que dormido. Creo que Hyunjin será un muy buen amigo mío, o tal vez el único que pueda tener en esta escuela.

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Ahora tenía que ir a buscar a mi tía Soojin, élla es otra de las razones por las que me cambiaron de escuela, así la podía ver más seguido... Élla trabaja en una cafetería justo detrás del plantel más alto, ahora solo había que encontrarlo.

-¿Conoces este lugar? -Le pregunté a Felix, quien estaba arreglando su cama. Él miró el papel que yo tenía en las manos, lo pensó por un momento y después asintió para volver a lo que estaba haciendo. -¿Crees poder ir conmigo?

-Tengo que ir con Jisung, así que ve tú. Esta fácil de encontrar... -Dejó lo que estaba haciendo y se paró frente a mi. -Sales de las instalaciones, vas a la izquierda por las piscinas y al final gira dos veces a la derecha.
Allí hay una pequeña intersección a la derecha, gira hacía esa calle, cuando salgas, te vas derecho y en cinco minutos estarás allí.
Ah, y sólo está abierto de tres a siete, ahora es muy temprano. -Dijo todo a su ritmo, pero yo realmente no le entendí nada. Soy muy malo en el sentido de orientarme y por eso necesitaba que alguien me guiará pero supongo que lo tendré que encontrar solo... Escribí todo lo que me dijo antes de que se me fuera a olvidar y lo guarde en mi bolsillo para ir saliendo de la escuela.

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Estuve vagando por las calles durante quien sabe cuantas horas, tenía todas las indicaciones de Felix escritas pero de verdad, para mi; parecía un laberinto y cuando me di cuenta, ya había oscurecido. Me resigne, pero ahora me había perdido así que tampoco podía volver. Me senté en el pasto del parque en el que estaba y me quedé pensando en la inmortalidad del cangrejo hasta que escuché a... Felix?

-Eh, ¿No puedes encontrarla? -Negué con la cabeza, pero... ¿Qué hace Felix aquí? -¿Por qué no le preguntaste a nadie? -Dijo tranquilamente. Es extraño, su voz. Me había acostumbrado a que cada palabra de la boca de este chico saliera con un gran y estúpido tono de ironía, burla o simplemente con demasiado volumen. Sonaba mejor hablando así, justo como ahora.

-No, no quiero que nadie me lleve. -Me giré a mirarlo y le pregunté por segunda vez. -¿Puedes acompañarme? -Ya que perdía... ¿Para eso estaba aquí, no?

-Está bien... Es solo por lo del pollo asado. -Le estire mi mano para poder levantarme, él la tomó, pero... Dios, no sabía que era tan fuerte. Me jaló demasiado para mí gusto y termine muy cerca de él. Cuando digo muy, es MUY.

No lo había notado antes pero sus ojos brillan mucho, son cafés, pero tienen ese pequeño brillo justo en medio.
Realmente es lindo.

-Puedes levantarte tú sólo la próxima. -Dijo algo molesto, se separó de repente y empezó a andar. Lo seguí por detrás hasta que llegamos a la cafetería, al fin después de tanto tiempo, la podría ver de nuevo.

Entramos y Felix fue a sentarse a una mesa, yo me dirigí a la recepción.

-Hola, buenas tardes ¿Está Soojin?

-¡Yongbokkie! -Era Soo! Volteé y sin pensarlo más, la abracé. -Pequeño mocoso. -Me alejó de repente y comenzó a darme vueltas por los hombros. -Pero que guapo te has puesto y... Tienes buen gusto.

-Oh, gracias! Pero esto, me lo compraste tú. -Dije riendo.

-Oh, no no, eso no. -Movió las manos dramáticamente. -¿Tú novio? Es muy lindo. -Susurró ya que Felix estaba lo suficientemente cerca para escuchar si hablábamos normal. Supuse que nos había visto desde que entramos.

-¡No, no, no, es un amigo! -Lo dije demasiado alto, creo. Felix volteó a mirarnos confundido. Aunque nisiquiera sabía si al menos es mi amigo.

-Está bien! Estaba bromeando, no te alteres!

Platicamos un rato sobre como había estado el viaje y que había hecho esos últimos años, después, literalmente, me obligó a ir y sentarme con Felix, a cambio claro, de que nos trajera algunos pasteles.
Comimos en silencio hasta que Soojin me hizo subir al escenario, que para mí gran desgracia, quedaba justo en frente de la mesa en donde estábamos él y yo, tome una guitarra y élla comenzó a cantar.

"Parece que cada vez que te veo, mi corazón se debilita más y más"
Felix sonrió apenas Soojin canto eso. No lo había visto sonreír. Se veía hermoso.

"Quiero hablar contigo, no importa si sólo es para saludarte ¿Porque soy tan tímida? Lo cierto es que ya no puedo soportar estos sentimientos!"
Sé interpretaría demasiado mal este cuadro. Felix me estaba mirando a mi, y estaba sonriendo, yo lo estaba mirando a él y estaba realmente confundido tanto que quería dejar de mirarlo a los ojos de esa forma, pero ya no podía.

Yᥱs Or No | ChᥲᥒgᥣιxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora