Yᥱs Or No | Chᥲᥒgᥣιx

《No... Nada》

Pov. Felix.

Ya no sabía que pensar, desde que mi mamá se fue baje hasta las escaleras y me senté en medio de estas, me sorprendí al ver entrar a Changbin y al mismo tiempo me dieron unas ganas de gritarle que se vaya a la mierda.

Entonces ambos comenzaron a hablar y con cada palabra que salía de la boca de Changbin sentía como moría por dentro, intentaba no hacer mucho ruido pero las lagrimas no paraban de salir, tal vez si me hubiera dicho solo a mi todo eso, pudiéramos haber seguido, pero ahora... Es diferente, mi mamá esta aquí, Jihyo esta aquí y yo no soy lo suficientemente fuerte para aceptar lo mucho que amo a mi novio.

-¿Felix?... Baja. -Me dijo, supuse que ella ya me había visto en las escaleras. -¿Escuchaste todo lo que dijo? -No dije nada, la verdad hasta para bajar las escaleras me estaba temblando todo.

Los mire a los tres parados frente a mi, esperando una respuesta.

-Lo siento, mamá...

-Eso lo discutiremos luego, ahora quiero saber que ha pasado. -Dijo fría, ¿que iba a responder ahora?

Todo me estaba dando vueltas y simplemente no podía dejar de temblar, sentía que en cualquier maldito segundo me podría desmayar. Mi mirada estaba fija en mi madre, todo lo que había hecho por mi, lo mucho que ambos nos queríamos: pero de un segundo a otro y sin pensarlo, mire a Changbin, a sus bellos labios, sus ojos que no reflejaban mas que suplica, como si estuviera dependiendo de mi en esos momentos: me dolía verlo así, me dolía verlos así a ambos.

-No... Nada.

Vi como una lagrima se le resbalaba, quería decir que si, que en realidad Changbin lo era todo para mi, pero siendo honestos, ese tipo de cosas no pasan mucho en la vida real, porque, a final de cuentas somos humano, no? Y tenemos miedo, el mio no es tanto el que dirán; sino hherir a la gente que quiero, y no quiero herir a ninguno de los dos, pero para aceptar lo que siento por él, aún no tengo las fuerzas.

-Changbin... -Di un par de pasos hacía adelante. -Perdóname. -Se me quebró la voz en esa última frase, pero no llore, sabia que si lo hacia los tres sabrían que estaba fingiendo y que claramente lo quería.

-¿Crees que él va en serio? -Dijo mi mamá mirándolo, yo ya no lo podía ver a la cara, estaba llorando y yo no quería eso para el, a final de cuentas, él si se puede encontrar a alguien mejor, alguien con quien no tenga que soportar este tipo de problemas.

-Lo entiendo... Solo hay una cosa que quiero decirte. Sabes lo que paso en realidad: creía que eras tú. Pero no hace falta que te explique, porque no te importa, no? -Solo quería desaparecer de la tierra, no es justo que el tenga que sufrir por mi maldita cobardía, yo debí haberlo aceptado, pero no puedo arrepentirme ahora.

Se acerco unos pasos mas a mi, pero yo aun no levantaba la mirada. Esperaba que me abrazara o cualquier cosa pequeña cosa que me hiciera tomar las fuerzas para poder estar con el, él y yo contra todo; pero de verdad creyó que lo que paso no significo nada para mi, dio la vuelta y salió por la puerta.

Mi mundo se desmorono en ese momento, ya no me importaba si mi mamá dejara de creer que no sentí nada, o si Jihyo notaba lo mucho que me dolió haber echo lo que hice. Quise tomarme del apoyo de las escaleras pero no pude ni moverme y termine perdiendo todas las fuerzas en mis rodillas, caí al suelo y ahí llore desconsoladamente.

Jihyo y mi madre me intentaban calmar, estaban casi entrando en pánico, estaba llorando demasiado fuerte y no podía distinguir que estaban diciéndome.

No podía dejar de llorar, pase la noche en casa de mi madre, pero ya no me volvió a dirigir la palabra.

Claro que Changbin ya no iba a asistir a la escuela después de esto, menos seguir compartiendo habitación conmigo.