En multimedia Maeve
****************************
NarradorP.O.V.
-Dragones?En serio? Dragones?, Quién coño tiene dragones como mascotas?.-dijo Azura.
-Pues por lo visto la reina .- dijo uno de los magos.
-Sabéis algún hechizo que nos pueda ayudar?.- preguntó Emerick.
-Que tal el que nos enseñaron hace dos años de invisibilidad?.- dijo Vasariah.
-Buena idea, pero funcionará para sortearlos?, tienen un oído y un olfato muy agudo.- dijo Azura.
-Lo intentaremos.- dijo uno de los ángeles.
Todos formularon sus hechizos para volverse invisibles, alguno lo tuvo que intentar varias veces y cuando ya todos eran invisibles, fueron con cuidado por el camino, estaban a cincuenta metros de un arco que daba al jardín del castillo y allí había dos guardias, uno a cada lado,los mataron rápidamente y saltaron por encima de la puerta de hierro;pero justo al traspasar el portal se volvían visibles otra vez.
-Porqué somos visibles otra vez? .- preguntó Azura asustada al ver que los dragones se dirigían hacia ellos.
-Aquí no debe de funcionar la magia .- dijo Emerick poniendo la espada en alto.
Los dragones olieron la sangre y cada uno fue a por los que tenían la sangre en las espadas, los magos echaron a correr hacia la puerta y los ángeles hicieron aparecer sus alas para poder tener la ventaja de volar contra los dragones. Los magos ya casi habían echo una brecha en el campo mágico que rodeaba los muros el castillo y la entrada, mientras los ángeles luchaban y entretenían a los dragones. Cuando consiguieron abrir un agujero corrieron todos hacia dentro, con la mala suerte de que uno de los dragones pilló a un ángel antes de entrar y lo aplastó contra el suelo, en ese momento,de lo que antes era el cuerpo del ángel salió una onda expansiva blanca.
NyxP.O.V.
Cuando notó esa onda de magia blanca Nyx se despertó sobresaltada, y al mismo tiempo despertó a Blake, que estaba tumbado a su lado. Anoche cuando había vuelto de revisar los libros de su padre, se lo había encontrado medio dormido en su cama, estaba esperándola, y ella no se hizo de rogar y aunque a la mañana siguiente debían de estar preparados para la llegada de los ángeles, apenas durmieron unas pocas horas.
-Ya están aquí, corre vístete y vete a juntar al resto de los guardias y que unos vayan al jardín a patrullar y otros por toda la casa, y que maten a todo aquel que intenta huir, cuando lo tengas todo listo vente a protegerme- dijo Nyx saliendo de la cama y vistiéndose deprisa.
Blake después de ponerse encima un pantalón, hizo algo que Nyx nunca creería que haría. Se acercó a ella y le dio un beso.
-Por si acaso muero en batalla, gracias por darme los mejores años de mi vida torturando gente y protegiéndome, mi reina.- y volvió a darle otro beso, pero esta vez fue mucho más intenso y ardiente al que Nyx correspondió con gusto.
-Tranquilo, yo nunca pierdo una batalla, y que yo recuerde tu tampoco.- dijo Nyx muy convencida, aunque por dentro era todo lo contrario, estaba echa un mar de nervios.Blake sonrió y se fue de la habitación.
-Tranquilizate, respira, lo primero es el campo de contención- se dijo para si misma, y empezó el larguísimo hechizo que hacía que nadie pudiese entrar o salir del castillo.
