Casate Conmigo | Luwoo

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Me sentía mal, terriblemente mal, e idiota, demasiado idiota por seguirme negando lo evidente, que también quiero a Jungwoo, tanto, que ese sentimiento al  mismo tiempo me genera miedo e inseguridad. El pensar que Jungwoo solo esta pasando por una etapa y que al final se de cuenta de que no puede estar con alguien tan grande me da mucho miedo, por lo que trato de negarme cualquier sentimiento amoroso hacia el menor.

No siempre fue así, los primeros años sí creía que Jungwoo estaba mal por sentir tales cosas hacia mí, que lo más probable era que se encontrara confundiendo los sentimientos de admiración y respeto por algo más, siempre fui un ejemplo a seguir para él y me era más fácil pensar que solo estaba revolviendo sus emociones, después de todo era un niño. Pero, cuando juntamente fuimos creciendo, parecía que sus sentimientos lo hacían de igual manera, soltando siempre esa broma de que yo sería su esposo en algún momento.

Me parecía tierno, el típico niño que dice que se casará con el hermano guapo de su amigo, cosas de niños, pero se volvió más serio cuando a sus catorce y quince años seguía insistiendo con lo mismo y fue peor aun para mí cuando comencé a considerar la idea posible.

Me sentía mal, Jungwoo siempre fue como otro hermanito para mí y el comenzar a desarrollar de igual manera sentimientos hacia él me asustó y me hizo sentir horrible, él solo era un niño y yo comenzaba a aprovecharme de lo que sentía por mí. A mi cuerpo siempre le agradó su contacto conmigo, pero a mi subconsciente no, me reprochaba cada vez que mi corazón se aceleraba y comenzaba a imaginarnos en diferentes escenarios, los que más me mortificaban eran los no aptos para su edad.

Por eso trataba de evitarlo, trataba, porque me hacía el tonto y dejaba que me abrazara, besara y se acercara lo que quisiera una sola vez, cuando quería volver a hacerlo en ese mismo instante, prefería alejarlo, era tonto, disfrutando del primer contacto pero evitándolo a la segunda, porque de esa manera "no se ilusionaria", debo estar muy idiota como para pensar que eso es un buen método para cortar con sus sentimientos.

Y mas idiota aún por querer hacerlo.

Bien, pero si sabes que eres idiota, ¿porqué no mejor le haces caso, comienzan algo y los dos son felices?

Porque tengo miedo de no ser suficiente, de arruinarlo todo, Jungwoo es perfecto, es bueno en su escuela, es un excelente hijo y un buen amigo, pero también es inocente e inmaduro, no soy quien para quitarle la inocencia y no puedo obligarlo a crecer mentalmente tan rápido, en cambio yo...¿qué soy yo? ¿Sólo soy educado? Ni siquiera sé porqué le gusto si no tengo tantas cualidades como él, al contrario, lo único que hago es que llore y se lastime, y eso siendo nada, ¿qué tanto daño le llegaré a causar siendo algo? No, no puedo hacerlo, el sólo imaginarlo hace que me deteste.

– Ey, deberías estar mejor después de hablar con el niño, es lo que querías, ¿no? – Me preguntó Mark, compañero de trabajo, novio de Donghyuck el cual es casualmente también amigo de Jungwoo. A pesar de ser un año menor que yo era muy maduro, tal vez más que yo por su situación con Hyuck

– Sabes que no Mark, no es lo que quiero, pero es lo mejor – Le dije, recargando mi frente sobre mi brazo que se encontraba puesto sobre el mostrador, soltando un suspiro y empañando el cristal

– Amigo, con todo respeto pero eres un imbécil al complicarte las cosas, veeme a mí, soy novio de un menor al que le faltan tres años para ser legal y no planeo dejarlo sólo por eso, lo amo y eso me es suficiente razón para estar con él y contando que lo conozco desde hace un año – Me dijo mirándome severamente – Bro, tú conoces a Jungwoo desde hace seis años, tus papás lo conocen y sus papás a ti te conocen, ¿no crees que ellos mismos hubieran evitado cualquier cosa con tal de no dejarlo estar contigo, si no les agradara la idea? – Me reclamó, le hubiera retado por faltarme tanto al respeto, pero tenía razón y no me sentía en mi derecho como para contradecirlo o recriminarle algo – Solo te digo que pienses bien lo que haces, que te des cuenta de que te estas ahogando en un vaso de agua, porque todos tienen un límite y por más enamorado que esté él de ti si decide ya no intentar nada entonces ya no lo hará y si eso pasa vas a sufrir más, el amor propio es primero Lucas – Terminó de decir y di por finalizada la conversación, pues clientes habían entrado al lugar y teníamos que atenderlos