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Hoy iría a la casa de Jungwoo, era sábado y se supone que le daría su sorpresa, pero viendo cómo estaban las cosas era casi seguro de que no se haría. El día de ayer no fui a buscarlo, a pesar de que Renjun me dijo que ya había hablado con él, quise esperarme hasta hoy para hablar mejor.

Eran las cinco de la tarde, sabía que sus padres no estaban a esta hora por eso quise venir hasta este momento. Suspiré y vi la caja del anillo que le había comprado a Jungwoo en el asiento del copiloto de mi auto, lo tomé y lo guardé en mi chamarra, asegurándome de que no se viera mucho bulto. Bajé del auto y me acerqué a su casa.

– ¡Jungwoo! – Toqué varias veces su puerta, desesperado, quería verlo ya – ¡Jungwoo abreme cielo! – Volví a gritar, insistiendo con el golpeteo en la puerta

Después de unos segundos la puerta se abrió, dejándome ver a mi niño con los ojos rojos e hinchados al igual que sus labios, su naricita también estaba roja.

– Xuxi – Dijo con un hilo de voz, formando un puchero con su boca

No lo pensé dos veces y entré a su casa, cerrando la puerta detrás de mi solo aventándola y abracé el cuerpo de Jungwoo fuertemente, hundiendo mi cabeza en su cuello. Lo había extrañado muchísimo.

– Jungwoo, cielo perdoname, no quería, en serio no quería, Momo me besó yo...nunca te haría eso hermoso, jamás, te amo, diablos, te amo, perdoname por favor, perdón – Le pedí, sintiendo cómo lágrimas se acumulaban en mis ojos, no quería soltarlo, tenía miedo de hacerlo – Perdoname cielo, te amo mucho

– Xuxi, te perdono, te perdono – Repitió, abrazandome también fuertemente, sintiendo que el alma me regresaba al cuerpo, mi niño aún me amaba – También te amo Xuxi

– Lo siento, Momo fue la que me besó, yo estaba...

– Lo sé, Renjun y Jeno me explicaron, no te apures – Me respondió, respirando con dificultad

– ¿Porqué llorabas entonces, cielo? – Le pregunté, acariciando su cabeza y su espalda, aún apresándolo entre mis brazos

– Es que...no habías venido y...no contestabas mis mensajes y yo...creí que...que te habías molestado porque yo...había reaccionado de esa forma – Me dijo, aun llorando pero tratando de aguantarse las lágrimas

– Oh no cielo, no, solo quería darte tiempo de que pensaras las cosas y te calmaras, no estoy molesto mi vida, estoy de lo más contento de que me hayas perdonado, amor – Lo separe de mi pecho, tomando sus mejillas y acariciandolas – Te amo Jungwoo, te amo demasiado – Le dije, viéndolo a los ojos, los cuales brillaban y no precisamente por las lágrimas

– Yo también te amo Xuxi – Me respondió, sonriendo, abrazando mi cuello

Le sonreí de vuelta y junté nuestros labios en un beso. Suspire de satisfacción cuando lo hice, solo pasaron dos días pero me hacía mucha falta tener a mi niño de esta manera, en mis brazos y demostrándonos nuestro amor de esta manera.

Movíamos nuestros labios acompasados, con algo de prisa, la desesperación se notaba en el encuentro de nuestras bocas, el anhelo de sentirnos más. Mordí el labio inferior de Jungwoo pidiéndole acceso a su cavidad bucal, el cual no me negó e inmediatamente abrió más su boca, dejando que mi lengua se adentrara en esta y explorara cuanto quisiera, él igual hizo lo mismo con la mía. El beso se volvió mas intenso, había mordidas de por medio y nuestras manos se habían vuelto algo traviesas, acariciandonos un poco muy descaradamente. Mientras mi cabello estaba siendo despeinado por Jungwoo sus caderas eran apresadas por mis manos, las cuales lo acariciaban yendo un poco más allá de su espalda baja.

Repentinamente Jungwoo se separó, me vio a los ojos respirando agitado y habló.

– Hazme el amor Xuxi – Me pidió, abrazando mi cintura y viendo fijamente mis ojos

Casate Conmigo | Luwoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora