Casate Conmigo | Luwoo

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– Debo ir con Jungwoo – Les dije, mirando por donde se había ido mi niño, comenzando a caminar pero no di ni tres pasos cuando Renjun me detuvo poniéndose frente a mi y posicionando sus manos sobre mi pecho

– No, Lucas, ahora no – Me dijo, negando con su cabeza

– Renjun muevete, debo explicarle lo que pasó – Traté de quitar sus manos pero él se mantuvo

– No, conozco a Jungwoo, no te abrirá y no aceptará hablar contigo aún si te quedas fuera de su casa toda la noche, necesita un tiempo a solas para desahogarse, aun si te abre no querrá escucharte porque está dolido y sólo te dirá cosas que empeorarán la situación – Me explicó, se veía serio, muy serio, así que lo que decía era cierto

– Pero tengo...

– Hablaré con él mañana, pero por favor deja que se libere solo, no le mandes siquiera mensajes porque probablemente bloquee tu número – Me pidió, haciendo que mi frustración creciera

– ¿Cómo me pides eso Renjun? Estoy desesperado, necesito explicárselo ya – Insistí, el simple hecho de dejarlo así como esta por al menos una hora me frustraba y desesperaba, no soportaba la idea de mi niño sufriendo

– Es lo mejor hyung – Dijo esta vez Hyuck – Lo que dice Renjun es verdad, solo dale tiempo y verás que las cosas se arreglaran – Finalizó y vi cómo sus demás amigos asentían

Suspire resignado y asentí, si ellos insistían entonces debería hacerles caso, era la mejor manera para arreglarme con mi ángel.

– ¡Lucas! ¡Mark! Que coincidencia – Llegó un alegre Yuta con una sonrisa en sus labios, saludandonos, pero realmente nadie correspondió el saludo, haciendo que su sonrisa desapareciera y se diera lugar un ceño fruncido en confusión – ¿Se murió alguien? – Preguntó

– Ahora no Yuyu, luego te explico – Dijo Winwin negando, haciendo más grande la confusión en Yuta

No había muerto nadie, pero se sentía como si sí.

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– ¿Irás a su casa? – Me preguntó Jeno cuando íbamos de camino a casa, desde que comenzamos a salir él era el que me llevaba pues tenía su propio auto, aún era joven para tenerlo pero manejaba muy bien así que sus padres le confiaron el auto para que lo usara

– Sí, debo hablar con él aunque sea para saber cómo está – Le contesté triste

Jungwoo había faltado a la escuela, me dolía saber que se encontraba tan mal como para haberlo hecho, así que tendría que ir a su casa para ver cómo estaba y contarle la verdad de lo que había pasado, sé que le corresponde a mi hermano hacerlo, pero no puedo dejar que siga sufriendo por algo que no pasó como él cree.

– ¿Te llevo de una vez o irás mas tarde? – Me preguntó cuando estábamos en un semáforo, aún estaba a tiempo de dar la vuelta e ir en dirección a su casa sin que se perdiera mucho tiempo

– Sí, vamos de una vez, sirve que tú también lo ves – Le pedí, notando que era lo mejor, dos de sus amigos dándole apoyo es mejor que uno

Se dio la vuelta y comenzó a manejar rumbo a su casa, no quedaba lejos de la escuela y no estábamos tan lejos de esta, así que llegamos en cinco minutos. Jeno se estacionó y bajamos del auto, después de ponerle el seguro caminamos a la entrada de la casa de nuestro amigo.

Toqué la puerta para esperar a que abriera, a pesar de ser una casa un poco grande no tenía timbre, por lo que debíamos tocar fuerte y con insistencia. Volví a tocar al no recibir respuesta y a los segundos nos abrió su padre.