Los ojos del diablo.

Capítulo I "Toca la pared."

A veces necesitamos pensamientos extraños para saber quiénes somos en realidad.

-Frases de Internet.

La gran mayoría de las personas sueñan con tener mucho dinero, ser dueños de una de las empresas más importantes del mundo, conducir un carro ultimo modelo, tener una pareja bastante atractiva y vivir en una mansión en la ciudad más importante del mundo.

Yo tengo todo eso, y no, no es lo que más deseo, ninguna de esas cosas fue mi sueño. A decir verdad, yo no tengo sueños, perdí la capacidad de soñar hace mucho tiempo.

Desde el accidente que me obligó a separarme de mi familia, básicamente mi vida se resume en cuidar mi empresa y maximizar mis ingresos.

Aunque también me doy algunos lujos, pero no son los típicos lujos de mujer rica.

Mis gustos son un poco más peculiares.

En la vida, mi mayor placer es jugar, y mi juego favorito se llama Toca la pared; es un juego bastante simple, si tocas la pared, vives, bueno, esa es la parte aburrida.

Puedo decir que un novato nunca ha ganado en este juego, y yo nunca he perdido.

Eso es lo que más ansío, jugar, y para mí, los jueves son día de juego.

Hoy es jueves.

Los jueves procuro no salir de casa, es complicado salir cuando pierdes el control de tu persona. Y eso es justo lo que me pasa.

De viernes a miércoles vivo la vida más tranquila que puede tenerse, al menos eso trato, pero los jueves, es como si otra mujer saliera a la calle, pierdo la noción de las cosas, me altero y nadie puede controlarme.

Hay solo dos cosas que logran alterarme; el día de juego y que lastimen a mi familia.

Hace años que no hablo con mi familia, pero no importa, sé dónde están y qué es lo que hacen. Cuando tienes los medios, puedes hacer muchas cosas.

Pero en realidad no dejo que eso me afecte, y menos hoy.

Hoy es día de salir, cazar y divertirse.

Dentro de mi pequeña mansión, existe un ala al que solo dos personas tenemos acceso, Sandra, mi ama de llaves y yo.

Justo ahí existe una pequeña habitación que uso solo para los jueves.

Heme aquí.

Frente al espejo observo mi atuendo, mis jeans de ocasión, botas de tacón estilo militar, una pequeña blusa de tirantes y una chamarra de piel, es <mi> chamarra de piel.

Un poco de carmín en los labios, ondas en mi cabello castaño, y estoy lista para salir a divertirme.

En el garaje tengo tres autos, pero para una situación especial, requiero un vehículo especial.

Una Harley Davidson es perfecta para la ocasión, y va con mi estilo.

De mi estante especial tomo placas nuevas, siempre son necesarias.

Coloco mi casco y salgo en busca de la aventura.

La gran mayoría de las personas van a bares del centro a tomar un jueves por la noche, hay tantas personas que nadie sospecharía si alguno de ellos desapareciera.

Cualquier persona con mis gustos, iría allí, mis hermanos lo harían.

Pero no yo, a mí me gusta lo arriesgado.