Hybrid Child [ Sope ] || BTS || ° 1 °

Perdón

Y el segundo amanecer comenzó, mostrando una preciosa vista hacia el mar.

-¿Ese idiota sigue cavando?- preguntó SeokJin mientras encendía su pipa.

YoonGi ahora incluso debía usar bastón para caminar, no largas distancias. Ya era el sexto día en el límite de vida, y HoSeok seguía aún decidido a salvar a su amigo, y ahora, amado.

-Sí, comenzó a gritarme así que regresé- mencionó con una sonrisa YoonGi, mientras descansaba en el viejo sofá del mayor -Me preguntó si en verdad existe la "Gota de Luna".

-Existe.

-¿En serio?

-Pero nunca dije que eso necesariamente te curaría cuando la encuentre- inhalo un poco para soltarlo -En verdad te tiene mucho aprecio.

-En toda la historia de la familia Jung, él sin duda es el más desesperado- habló -Seguramente estaría en problemas si alguien como yo no lo apoya.

-Tú dijiste que él te recogió- recordó aún sin tomar mucha importancia
-Eso significa que te desecharon.

-Sí- su sonrisa se borró, no porque le doliera, sólo que hace mucho no recordaba aquello -Dos veces. No, cinco. Es fácil decir que se nos criara dependiendo del interés personal y el cariño brindado, ¿No? Aunque en realidad es mucho más fácil criar a un niño humano.

-Sí- observaba el viejo cerezo que se encontraba afuera, en el jardín que daba justo a la sala donde se encontraban -Sobre todo los primeros modelos como tú.

-Debe haber sido penoso mejorarme- soltó con una risa -Me desecharon dos veces, y entonces HoSeok me encontró y me recogió- los recuerdos pasaban por su mente como si los hubiera vivido hace un día -En ese entonces, yo estaba totalmente desecho. La familia Jung se enojó y le dijeron que botara esa "cosa sucia"... Cuando Hoseok no estaba cerca, ellos me arrojaron a la basura; eso paso tres veces.

-Entonces, ¿Él fue y te sacó de la basura cada vez?- le era difícil pensar aquello. La gente era tan... ¿Conformista? -Que niño tan raro, ¿Quién haría eso normalmente?

-Según HoSeok...

"No aceptaré nada más que no sea YoonGi"

"Soy feliz con YoonGi"

-...me veía muy solo.

Tomó su bastón y puso de pie. Debía estar al lado de HoSeok, no con un sujeto que no conocía.

-Cinco años me costó comenzar a moverme- comenzó a hablar, estaba agitado. SeokJin podía ver las ojeras y el demacrado rostro de YoonGi -Me tomó año y medio comenzar a hablar.

Y nuevamente iba a caer, no podía. Ya no más, esperaba el fuerte golpe contra el suelo pero jamás llegó. Ahora estaba siendo ayudado realmente por su creador. No podía más, su vida iba a terminar.

-No te hagas ideas equivocadas- le susurró SeokJin -Eres una creación artificial. No eres un humano- había entendido todo -Aunque pareces uno, no puedes tener sentimientos románticos por los humanos.

-¿Sentimientos románticos?- lo miró confundido y cansado -¿Querer? ¿Amar? ¡No se trata de esos sentimientos momentáneos efímeros!- le empujó, perdiendo él mismo su poco equilibrio. Chocando con la pared del pasillo -Este cuerpo. Ésta voz. Éste corazón- sonrió -Todas son cosas que HoSeok logró. ¡Todo mi ser le pertenece a HoSeok!

SeokJin le miraba sin ninguna emoción reflejada en su rostro. En su mente no pasaba más que comparar a aquellos dos con dos viejos conocidos.
Y el reloj marcó las doce.

-Se acabó el tiempo.

YoonGi sólo caminó a la salida, a su paso lento y pesado. Sentía su cuerpo apagarse poco a poco.

-No tengo miedo de morir- susurró agotado -Solamente estoy preocupado... Me pregunto si él será capaz de cuidar de si mismo cuando yo no este. Como es un ingenuo, se olvida de todo rápidamente, no tiene modales y es tonto. Sin embargo, es más amable que nadie. Es la persona que en todo el mundo se preocupa más por mí.

La puerta principal se deslizó de golpe, dejando entrar a HoSeok que se arrodillo frente a YoonGi. Le observó, sus pies manchados por la arena húmeda, sus manos vendadas por las ampollas que manchaban su camisa blanca.
Estaba sollozando, con la cabeza baja.

-YoonGi...- susurró soltando la primera lágrima -Lo siento... No pude encontrarla. Me esforcé tanto, pero no pude encontrarla en lo absoluto- y comenzó a llorar, a los pies de YoonGi -Lo siento, ¡Lo siento mucho!... ¡¿Por qué soy siempre así?! ¡¿Por qué no puedo hacer nada por mi cuenta?!

YoonGi sólo tomó una de sus manos, acariciándola.

-¿Vez? ¿No es un idiota?- susurró para SeokJin que les escuchaba en el otro cuarto.