MI MUNDO SUICIDA

317 44 62
                                    

Cansado de seguir caminando
y cansado de los conejos muertos
que salen del sombrero.

Cansado de la nitroglicerina en las letras
que viven en mis dedos,
cansado
de mi cielo tóxico y de mis nubes radiactivas.

Presento mi mundo suicida
y presento mi soledad,
levantó la voz
de las promesas rotas,
para brindar por última vez,
por los hombres
que miran a la luna,
y por los poetas muertos.

Presento mi mundo suicida
porque ya no puedo más,
ocupo un puente de mil metros,
o un mar de vino,
para dejar esta vida,
para colgar mi cabeza
y para ahogar la esperanza.

Si muero
tal vez renaceré como un ángel,
y tal vez te busque
en las ciudades de luz,
tal vez vuelva como un fantasma.

En mi mundo suicida
habita el viejo horrible,
y el hombre del sombrero negro,
que ajusta las cuentas de los amores
que se fueron para siempre.

Hay un bosque de árboles negros
y alfombras de cempazuchil,
en los lugares donde te amé.

Las notas tristes
van arañando el viento,
matando memorias,
y la llorona canta, canta...
entre lágrimas de mezcal
y de olvidó.

"Qué me han roto el corazón,
qué se ha vuelto a ir,
qué no era ella,
qué se ha llevado todo,
¡qué me han matado niña, me han matado!"

En mi mundo suicida
todo es mentira,
y todo es sangre, humo,
cenizas y viento.

Lo único cierto aquí
es que ella no está,
no está en mi mundo herido.
en mi feliz melancolía,
en mi mundo suicida.

En este hotel y en esta guarida,
los cuartos son amplios para llenarse de desiertos.

Hay habitaciones libres y limpias
para esperar un amor que no volverá,
para encerrar un deseo que no se irá.

En mi mundo suicida
las flores marchitas
y el paso de la fatalidad,
detienen el tiempo.

En mi mundo suicida
la risa es tragada por los
monstruos de la culpa.

Mi equipaje esta lleno de planes que no han cambiado
y de más promesas sin cumplir.

Porque este espacio que necesito para olvidarte es eterno...
esta habitación endemoniada esta pagada para toda la vida.

Este mundo tiene puertas
y en cada una un ángel sin luz dispara,
una perra muerde,
una espada o un rifle te apuntan,
y una ballena azul canta el réquiem del último adiós.

Porque aquí se prende el olvido,
y las ruinas de mi vida,
y se teje la muerte.

¡Por qué aquí te odio!

¡El hotel destruido del corazón está abierto!
mi cielo negro está listo,
las sombras, los gruñidos,
y los ruidos de la noche,
y mis heridas de muerte,
saben que no volverás.

A la mierda el amor : Saga Poesía libro IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora