Narra Ashley.
-Pero debo decirte algo más..-empiezo rápidamente. Él suspira, agarra sus cosas y rodea el escritorio, abre la puerta, pero antes de irse me dice:
-Pero nada, Ashley. Los atraparemos a todos el lunes.
No, no, no puede ser, he metido en líos a Selena. Frustrada, me tiro de los pelos y grito en silencio.
Intento llamar a Justin por teléfono varias veces y no contesta. Pobre Selena, estúpido Justin que debería haber escuchado la explicación. Me levanto de la silla, agarro un vaso y bebo un poco agua. Luego salgo de la comisaría y voy directo al coche destino hacia mi casa.
Narra Justin.
Salgo de la comisaría y empiezo a caminar sin rumbo, solo quería pensar. Necesitaba aclarar mi mente. Apagué mi celular para que Ashley dejara de llamarme de una vez por todas, suspiré y seguí caminando.
Luego de un rato de caminata, vuelvo a la comisaría, en donde ya no hay nadie, y voy hacia mi oficina.
Me dejo caer en la silla; completamente agotado y cierro los ojos.
Y de repente ya no estoy en la oficina. Ahora estoy en un bosque. El bosque que quedaba a 5 kilómetros de la ciudad, ese bosque que Ashley había mencionado en cuanto vino a decirme todo lo que sabia de Selena.
Camino por el bosque lentamente, puedo observar que hay árboles y plantas, de hecho, hay todo tipo de vegetación. Estoy por volver por donde vine en cuanto comienzo a escuchar unas voces, que, evidentemente, estaban cerca de allí.
-¿Trajiste lo que te pedí?-dice una voz, que, al parecer, es de un hombre.
-Lo tengo acá. ¿Trajiste la plata?-escucho una voz aguda, tal vez, de mujer.
Camino hasta que cada vez las voces se escuchan más cerca. Un tipo, con un buzo y una capucha que le tapa la cara, le da plata a la chica a la que no le veo la cara, y ella le da algo en una bolsa. Lo reconozco. Es droga
Salgo de entre los árboles y le bajo la capucha a la chica, haciendo que pueda verle la cara. La miro una y otra vez, shockeado. Ella está igual de shockeada que yo. Reacciono y la miro serio, y a la vez, dolido.
-Selena..-niego con la cabeza, aún mirándola.
-Justin..-susurra ella. Se suelta de mi agarre y se va corriendo.
Despierto exaltado, el sueño fue muy extraño, no puedo creer eso de Selena. Me levanto, me he quedado dormido en la oficina, veo la hora 12:15 p.m. Bueno, todavía no estoy preparado para verle la cara a mi esposa, así que iré a tomar algo por ahí, exactamente, el bar que esta a dos cuadras de aquí abierto las 24 hs.
Abro las puertas y veo que todos tienen la mirada fija en mi, me doy cuenta que es porque tengo el traje de oficial todavía puesto, no les doy importancia y voy a sentarme en un taburete.
-Un vaso para olvidar a mi esposa por favor -le digo al señor
-Por supuesto oficial. -dice y me pasa no solo el vaso con la bebida, sino la botella de whisky.
-Para olvidarla completamente. -sonríe satisfactoriamente.
-Mucho mejor, gracias. -le doy 50 dólares. -Quédate con el cambio.
Me levanto salgo del bar, voy caminando solo por las calles, paso por la plaza, me siento en un banco y me dispongo a tomarme toda la botella mientras pienso en mi querida esposa.
Luego de 2 hs, veo la hora 2:00 a.m, creo que estoy listo para verle los ojos, al levantarme me tambaleo un poco, estoy borracho, lo sé.
Llego, abro la puerta de mi casa y la veo sentada en el sillón dormida, esta chica es demasiado hermosa. Voy a la cocina y tiro la botella en la basura, seguramente la habré tirado demasiado fuerte ya que cuando me doy vuelta veo a Selena enojada.
-Escucharé tu explicación de porque llegaste tarde, adelante. -dice esperando a que hable.
-Fui por ahí. ¿Tú qué hiciste hoy? –pregunto
-Estuve trabajando Justin, como todos los días. ¿Qué clase de pregunta es esa?-pregunta enojada.-Explícame lo tuyo, no me cambies de tema.
-No, tú explícame a dónde vas todos los días. ¿De dónde mierda sacas el dinero, eh?-digo escupiendo mis palabras furioso.
-Justin, estas borracho, lo entiendo, mejor ve a la cama y mañana me explicas. -dice mientras sube hacia la habitación.
Subo corriendo las escaleras hacia la habitación, la veo allí acostada y me acuesto junto a ella.
-Ya sé lo que escondes. -pronuncio en voz baja, me doy cuenta que lo ha escuchado ya que se encuentra en estado de shock.