Dylan || Vikingos AU

014; Love

Dylan se sentia embriagado, el olor de su omega le ponía en un estado de necesidad, de amor, de paz.
Se giró con lentitud sobre si mismo, la espalda ya no le dolía, pero podía sentir algunas heridas no sanaban.

Un gruñido muy bajo salió desde lo profundo de su garganta, la vista a su lado le había puesto duro en cuestión de segundos,combinado con el olor, sintió que podría venirse con solo eso.

El omega estaba recostado a su lado, se veía afiebrado, las mejillas se marcaban de un suave color rosa, el pecho estaba levemente expuesto, la gabardina le dejaba a la vista un apetecible pezón, las manos estaban aferradas al pecho del alfa, parecía buscar su calor, la respiración estaba agitada.

Dylan se manejó de sobre manera para controlar la furia de su lado animal, cuando este noto el horrible hematoma que decora el rostro de su pareja, justo sobre su ojo, extendiéndose por el tabique, un tono morado verdoso, se veía doloroso.

El animal rasguño el pecho de Dylan, intentado salir, destrozar a quien le allá tocado, a Dylan le tomó  toda su fuerza contener al animal, y poco después el propio espíritu Lobezno entendió que nadie más había tocado a su pareja, nadie mas que Dylan, el le había hecho eso.

Con una mano firme, Dylan acarició con suavidad el área, sin pasar desapercibida la forma en la que el seño de Thomas se contrajo ante el dolor, Dylan comprendió que, incluso profundamente dormido, el pequeño omega podía sentir el dolor.

El alfa cerro el puño, conteniendo la rabia que tenía consigo mismo

"Vamos amor, tienes que despertar" Su voz había salido mas ronca de lo que pensó, más animal. Le estaba tomando todo su auto control resistirse al celo del omega "Despierta" murmuró de nuevo,la necesidad  de sentir al omega mas cerca, le llevó  a hundir su rostro en el  cuello de este, aspiro hondo justo donde estaría su marca, froto su nariz contra esté unas cuántas veces, antes de que un pequeño quejido le obligará a ver al omega.

Estaba despierto, joder que estaba despierto, los ojitos estaban brillantes y nublados en el deseo, la tierna boquita en un puchero y las mejillas incluso más rojas que momentos atrás.

Dylan entendió que el omega estaba en la cúspide de su celo, irracional y caliente "Alfa" fue un suave gemido, demandante de atención, que logró activar todo el modo protector en Dylan. Con una de sus manos le acarició  suavemente el cuello "Estoy aquí, amor" El omega gimoteo, buscando mas contacto físico, inclino su rostro hacia la mano del alfa "Duele" susurró, el aliento le salía caliente y Dylan sabía que tenía que atenderlo "Alfa, Duele, quiero..." Thomas entonces se apego al cuerpo de Dylan, hundió su rostro en su pecho, sintiendose pequeño,una mano grande se posó en su espalda baja y ronroneo ante el toque posesivo "Tocar" murmuró de nuevo "Alfa, tocame, por favor" suplicó, eso basto para dar luz verde a Dylan.

Esa noche, en un viejo calabozo, Thomas hizo el amor con Dylan, entre gruñido guturales, gemidos suaves y besos pastosos.

Su piel sintió cosquilleo que nunca antes había sentido, desde el último de sus cabellos, hasta la punta de sus pies, podía sentir el placer en todo. Las manos del alfa se aferraba a su cadera, le hacían sentir pequeño. Cuando por fin entró en él, Thomas sintió las maravillas del mundo, era precioso, era correcto, era firme. Estaba lleno, se aferró a él, el vaivén era rápido, duro, preciso, le hacía tocar el cielo. Era animal.

Sus jadeos aumentaban durante la noche, la voz le sonaba rota cuando llamaba por él, los besos ya no eran suficientes, quería más, podía sentirlo, algo venía, lo sintió formándose en su bajo vientre, presionando y haciéndole gemir más alto, todo su cuerpo tembló,un escalofrío le bajo por la columna, algo se construía dentro de él, le ponía ansioso y desesperado,  sintió frío y luego calor, cuando por fín explotó, sintió el orgasmo bajar desde su cabeza hasta sus pies, se contrajo tembloroso, rodó los ojos hacía atrás y sus caderas se elevaron por inercia, Dylan alargó su orgasmo aún más, dando estocadas rápidas y duras, que lo tenían sobre estimulado, arrastrandole aún mas en el placer y, justo cuando pensó que se había acabado, Dylan explotó dentro de él, y el nudo se hincho tocando su punto mas sensible constantemente, tanto que lo arrastro hasta otro orgasmo, mas fuerte, mas prolongado, se escuchó balbucear algo ilegible, se sentía jodidamente bien, cuando Dylan hundió su rostro en su cuello, Thomas le acarició el cabello, relajandose ante los últimos espasmos de su placer, antes de ser envuelto em un orgasmo más arrasador, mas vivido, mas caliente, cuando Dylan le  mordió y la marca se formó.

No se dio cuenta en que punto se quedó dormido, pero si que disfrutó despertar con los labios del alfa en su pene. Hicieron el amor esa noche tantas veces, que Thomas perdió la conciencia y, cuando despertó de nuevo, se encontró en un lugar al que no quería volver jamas.

UN CAPÍTULO MÁS Y SE ACABÓ TODO