008; Pack

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El tiempo pasaba de forma torturosa y lenta, Thomas no soportaría por mucho tiempo las feromonas de los alfas,tenía que respirar aire fresco. Todo su cuerpo dolia de una forma en la que no lo había hecho nunca, su cabeza parecía querer estallar.

Le molestaba tener los ojos abiertos, tenía  un malestar constante, quería cerrar los ojos y dormir, el en serio deseaba dormir. Estaba tan cansado.

Noto el movimiento de su alfa y se paralizó, Thomas le conocía desde hacía unas horas y aún  así le tenía pánico. Se quedó tan quieto como pudo. Dylan movió sus piernas,parecía querer estirarse, y Thomas sentía que el alma se le iba a los pies.

"¿Cuánto falta McCall?"su voz sonó demasiado tosca y Thomas tembló.

"No mucho, ya estamos en el territorio, sólo falta el camino de piedra y llegaremos" Dylan se veía realmente serio, su ceño estaba fruncido y con su mano derecha acariciaba su barbilla. Parecía pensar en algo. " Es un Omega Dylan, sabes lo que va a pasar contigo" la voz de McCall hizo eco dentro del carruaje, los puños de Dylan Crujieron cuando apretó sus puños. "Por lo que se ve no lo has tratado bien, Está hecho mierda Dylan, su ojo casi sale de su cara, estás  muy jodido" Dylan gruño en voz baja, Thomas quería llorar, su Omega estaba sumiso y flojo.

"No es tu asunto McCall" Las feromonas de ambos alfas parecían hacerse cada vez más fuertes.

"Es deber de la tribu proteger a nuestros omegas.  Vivimos por ellos,conoces las reglas. Van a acabarte cuando lo vean" Dylan gruño de nuevo. Thomas lo noto tenso.

"He dicho que no es tu maldito asunto".

El resto del camino fue silencioso y agotador, Thomas intentaba poner sus ideas de a cuerdo, pero nada parecía funcionar. Comenzaba a sentir afiebrado, le dolía el pecho, todo pasaba muy lento, su cuerpo se sentía débil. No supo en que momento bajo la Guardia y durmió, suposo que no fue mucho, le despertó el relinchar de los caballos Y el movimiento algo brusco de la carroza al parar.

Los alfas bajaron, Dylan inspeccionó el terreno y volvió por el. Le jalo el brazo de forma brusca para bajar de la carroza,haciendo a Thomas caer de rodillas. "No me averguences más" Fue un gruñido leve. Thomas tembló.
Se sentía cada vez peor, comenzaba a tener picazon en el cuerpo. Tenia calor. Mucho calor.

Dylan le arrastró por un brazo, obligando su cuerpo a moverse, Thomas estaba mareado. No tomo en cuenta cuanto camino, cuando escucho una voz, calmada, cansada, sobretodo autoritaria.

"Dylan" Thomas logro juntar sus fuerzas para mover su cabeza hacia la voz, se encontró con la figura de un anciano, alto, delgado, la sombra de la musculatura que alguna vez tuvo le acompañaba, parecía estar lleno de conocimiento. "McCall" Ahora saludaba al otro alfa con un leve asentamiento de cabeza. Por último aquel anciano le miro, Thomas sintió paz, la mirada era calida, dulce, y a su vez  inconforme, Thomas de alguna manera logro entender que a aquel anciano le molestaba que estuviera golpeado. "Dylan, voy a necesitar una buena explicación sobre el estado del omega" Parecía una amenaza disfrazada.

"Es mi pareja, es un macho" Lo había dicho con tanto asco que Thomas no pudo evitar el quejido bajo que su omega hizo brotar de su pecho. El anciano le vio con lastima por un segundo.

"Ayuden con las heridas del omega y después lleven a que tenga reposo en el área de las flores" El anciano se giro hacia Dylan "Tu y yo tenemos asuntos que tratar".

Thomas entonces sintió la presión en su brazo aumentar, Dylan lo estaba apretando "El no va a ningún sitio. Su lugar es a mi lado" Fue un gruñido,una advertencia, Thomas tembló.

"Dylan" Fue el turno de aquel anciano de gruñir, McCall retrocedió un paso, y las personas alrededor bajaron la cabeza, Dylan apretó los dientes antes de hacer una reverencia. Thomas ya no encontraba espacio para hacerse mas pequeño del miedo. "Sueltalo" Pero Dylan no lo hizo y el anciano gruño de nuevo, Thomas ya no encontraba fuerzas para mantenerse de pie, sus ojos se cerraron cuando un dolor insoportable llego a su cabeza, un pitido le hacia compañía. Lo último que logro escuchar antes de perder la consciencia, fueron gruñidos, maldiciones y golpes, por alguna razón, su corazón pesaba.

Dylan || Vikingos AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora