Prejuicio (Tododeku)

Entrenamiento

El festival deportivo de ese año contaría con relevos por equipos y parejas; juegos de fuerza y carreras de obstáculos.

Durante más de una semana el equipo #13 -Número asignado a Todoroki, Midoriya, Ochako y Tokoyami- había estado practicando durante horas después de que las clases terminaran.

Ochako y Midoriya consideraban que obtener becas completas al salir de la academia serían de gran utilidad para sus familias, mientras que el padre de Todoroki quería que él obtuviera exposición con múltiples marcas de ropa y accesorios, que generalmente rondaban eventos deportivos grandes como el de la academia U.A. Tokoyami por su parte... Sólo quería lucirse con Tsuyu.

Todas las tardes de lunes a viernes daban vueltas alrededor de la pista de atletismo de la academia, la mitad de las veces practicando relevos. Se dividían en parejas y jalaban cuerdas para mejorar su agarre y equilibrio; Y se amarraban de brazos y piernas practicando para la popular carrera de obstáculos en pareja.

Aunque en un inicio era un poco incómodo para los 4 -Dado que nunca habían trabajado juntos- en unas cuantas sesiones todos habían encontrado su lugar en el equipo.

Uraraka era increíblemente rápida, casi parecía que volara al correr; Tokoyami era ágil, ningún obstáculo lo detenía, era básicamente una sombra; Todoroki era el más fuerte de los 4, podía incluso superar a la castaña y al de cabello negro juntos; Midoriya era capaz en los 3 aspectos, pero no destacaba en estos, en cambio sus estrategias y métodos de práctica habían demostrado ser verdaderamente útiles.

Dos días antes de la competencia a Uraraka le había surgido un "compromiso" del cual no quiso hablar, mientras que Tokoyami requería presentarse a algunos exámenes médicos antes de la competición, más que nada debido a que tenía un pequeño historial de debilitarse durante días soleados en educación física.

Así que ese día ambos muchachos se habían quedado para practicar. Midoriya quería practicar un poco más para la prueba de fuerza, así que pidió al semi-pelirrojo que lo acompañara para jalar la cuerda.

- Izkuchan, recuerda no soltar el extremo en medio de una tensión...-

-Um, si. Si lo hago nos caeremos.- Respondió el peliverde con una risita, por supuesto que la iba a soltar eventualmente.

Durante un rato ambos se mantuvieron muy concentrados con el ejercicio, pera cuando se volvió repetitivo Izuku decidió hacer su jugada. En un momento sintió como Shoto ejercía más fuerza de la normal para ponerlo a prueba, y en un mal cálculo dejó de hacer fuerza con sus piernas, enviando a ambos amigos al suelo.

El de ojos esmeralda se encontraba a horcajadas sobre su compañero, que había caído de espaldas. Todoroki había caído un tramo menor, por tanto no se había rasguñado de manera notoria, en cambio Midoriya había caído dolorosamente sobre sus manos y rodillas, dejándole varias heridas leves en estas. El dolor era punzante, pero nada que no pudiera soportar.

Con cuidado el heterocromático retiró de encima suyo al menor, y revisó sus heridas mientras lo regañaba por ser tan descuidado.

- L-Lo siento... Quería hacerte una broma, no pensé que caeríamos ta-tan mal.- Se disculpó con vergüenza el de pecas mientras observaba como las manos de su amigo recorrían sus palmas en busca de heridas.

- Me parece adorable que te decidas a ser un poco más atrevido a veces, pero si puede implicar un peligro para ti preferiría que no lo hicieras... Oh, no es nada grave, sólo deberíamos lavar las heridas en el baño.-

- Si... Te lo agradezco Shouchan-

- No es problema, estoy acostumbrado a tratar con estas heridas-

Izuku miró interrogante a su amigo. "¿Por qué estaría acostumbrado a tratar rasguños? ¿Tendrá algo que ver con su cicatriz?"

El peliverde nunca había pensado mucho en el origen de la marca en el rostro de Shoto, pensó que sería irrespetuoso preguntar. Por otra parte había tomado cierta atracción por esta, le daba un toque de rudeza a la apariencia elegante del heterocromático, una parte más de su belleza, otro contraste en su persona.

- Es complicado...- Añadió incómodo el mayor, había hablado de más.

- Entiendo Shouchan, no tienes que hablar de eso- Respondió tranquilo Midoriya.

- Quiero hablar de eso, solo que luego- Todoroki miraba fijamente los brillantes ojos verdes de su amigo, esos que siempre le habían mostrado sinceridad y comprensión.

- B-B-Bueno, si quieres decírmelo a mí sabes que siempre estaré ahí para escucharte... Sea lo que sea Shouchan...- Con la mirada fija en el suelo Izuku entrelazó sus meñiques, como muestra de una promesa.

- Lo sé, tú eres así Izuku... Dame un poco de tiempo, no demoraré.- Juntando sus frentes ambos se mantuvieron unidos por ese pequeño contacto algunos minutos, hasta que recordaron los rasguños del menor y se obligaron a levantarse para ir al baño.

Esa tarde regresaron juntos.