Un perturbador recuerdo

1.3K 113 27
                                    


Poco después el timbre sonó y los alumnos volvieron a sus respectivas aulas, ya para cuando Linka, Lincoln y el resto de sus compañeros estaban en sus respectivos asientos la profesora ingreso al aula y tomo la palabra.

Profesora: alumnos como ya les mencioné antes hoy tendremos la visita de un grupo de veteranos de la guerra Corea como parte de nuestra clase de historia.

De un momento a otro entraron al aula un grupo de cinco ancianos vestidos con viejos uniformes militares, cuando Lincoln subió la cabeza para ver a aquellos ancianos se quedó petrificado, grande fue la sorpresa de Lincoln al ver a su abuelo Albert entre aquellos veteranos.

No hace falta decir que ante el asombro por ver a su abuelo Lincoln se quedó estático, el pobre alvino no hizo más que observar detenidamente el rostro de su abuelo, claro que mientras aquello pasaba la profesora le cedió la palabra al que parecía ser el líder de los veteranos.

Profesora: bueno señor Anderson, puede comenzar si quiere.

Anderson: buenos días niños mi nombre es William Anderson, soy un veterano de guerra que sirvió como sargento de infantería durante la guerra de corea, para esta presentación me tomo la molestia de contactar con algunos viejos compañeros de escuadrón de diferentes partes del país, esperemos que nuestras historias os parezcan interesantes y educativas.

Tras aquella presentación los viejos soldados comenzaron a relatarles sus experiencias de guerra a los jóvenes, desde el primer momento en que pisaron suelo coreano hasta el fin de la guerra.

Luego de escuchar aquello relatos los jóvenes del aula comenzaron a hacerles una serie de preguntas como ser: ¿a qué edad se habían unido al ejercito? ¿Qué se sentía estar en medio de una batalla? O ¿o cuáles fueron sus razones para enlistarse?

Aquella clase seria divertida e interactiva para casi todos los alumnos de aquella aula, salvo por un chico alvino que no dejaba de sentir ansiedad y preocupación por estar a pocos metros de una persona a la que apreciaba y a la que no había visto desde hace un buen tiempo.

Un tiempo después el timbre sonó y la clase termino, los alumnos procedieron a prepararse para irse de la escuela mientras que la profesora despachaba a los veteranos y les daba las gracias por su cooperación.

Ya para cuando todos se hubieron retirado Lincoln se dirigió al grupo de veteranos que se encontraban afuera de la escuela esperando su transporte, Lincoln estaría tan ansioso por alcanzar a los veteranos que no se dio cuenta que estaba siendo vigilado de por una joven y curiosa alvina.

Linka quien se había dado cuanta del extraño comportamiento de Lincoln desde el momento en que aquel grupo de veteranos había entrado en el aula no dudaría en seguir y preguntarle a su recién encontrado hermano que era lo que le pasaba, claro que cuando Lincoln se acercó a los veteranos Linka guardo la distancia, observo y espero.

Lincoln: ¡esperen por favor esperen! (grito Lincoln llamando la atención de los veteranos, quienes inmediatamente se voltearon para verlo).

¿???; disculpe joven ¿acaso se le ofrece algo? (pregunto uno de los ancianos).

Lincoln: ham pues yo, ham.

Albert: vamos niño ¿qué es lo que se te ofrece? (pregunto Albert un poco extrañado por la extraña actitud de Lincoln).

Lincoln: pues yo me preguntaba si usted señor me pudiera responder unas cuantas preguntas acerca de la guerra de corea (dijo Lincoln con una sonrisa más falsa que un billete de 3 dólares).

¿???: no lo sé chico, no creo que mi compañero tenga tiempo para un cuestionario, nuestro transporte llegara en menos de media hora.

Lincoln: por favor, por favor, esto es muy importante para mí.

Corazón marchitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora