Limitless • zodiaco

Capítulo 6

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―Si pudieras elegir otro signo por un día ¿Cuál serías?

Leilani levantó la cabeza con extrañeza hacia su compañera. Se suponía que Lara era una conservadora total, que repudiaba los sistemas anti zodiacales del pasado, o al menos así la pintaban sus demás compañeros. Pero ahí estaba, preguntándole con sincera curiosidad a la persona menos indicada si quería poner a alguien en una encrucijada.

―Aries― dijo sin doble miramientos. La pelinegra a su lado la miró sorprendida. 

― ¿Aries? ¿Por qué ese signo sobre otros?

―Es un signo que se supone estable sobre la seguridad en sí mismo y me gustaría eso. ― Oops, creo que se escapó un poco de información.

― ¡¿Qué?! ¡Pero si eres la mejor la mejor en la carrera de teatro! Viven teniendo la atención en ti. ¡Ya deberías tener suficiente seguridad! Además, eres una leonina ¿Dónde dejas tu autoestima?

La leonina más alta había escuchado miles de veces ese discurso totalmente disperso, según ella. Su madre vivía restregándole a todos los vecinos que su hija iba a ser la mejor actriz del mundo y que era la mejor de su clase, pero no por eso Leilani tenía la confianza en las nubes.

―Tener atención no asegura la confianza, incluso puede aumentar la inseguridad. ―Leilani se levantó de la banca del campus de su universidad, divisó la cafetería a lo lejos. ― Además, preferiría no tener toda esa atención y que me dejaran actuar sin tanto comentario.

―Que rara― dijo en voz baja Lara mientras veía a Leilani irse.

Y es que Leilani no odiaba lo que hacía, era muy pasional como toda persona de signo Leo creía ser, pero el cuanto amara a su carrera predilecta no definía que creyera que podía ser la mejor. Y en eso le fallaba a su familia; No ser suficientemente leonina, no ser suficiente confiada en su propio trabajo. Aunque era una persona que tomaba las riendas de su vida, siempre sentía que, al menos para los demás, era insuficiente. 

Quizás por eso buscaba desesperadamente un refugio en Limitless siendo todo lo que arriesgaba. En una noche logró entablar conversaciones amistosas con más personas de las que lograba entablar en su ciudad durante un mes, y seguiría volviendo por lo mismo. Sue le pareció una persona fantástica, una chica decidida respecto a sus creencias, optimista y energética. Luego estaba Venus, quien era muy sarcástica y llena de vitalidad para Leilani, pero aun así le gustó su compañía al mostrarse como alguien de confianza (dentro de lo que se puede considerar de confianza en un lugar clandestino, obviamente).

Por otro lado, había estado Paris con su mente imaginativa soltando cualquier historia inventada sobre la gente que los rodeaba, siendo inconstante en base a un tema y divagando con bromas simples. Era todo un chico peculiar y le preocupaba los problemas en los que se podía meter por estar en Limitless.

Y Caleb… Leilani parpadeó cuando escuchó a la chica que entregaba los cafés decir su nombre. Agradeció por e suyo y fue a sentarse al lado de una ventana. Pensó en Caleb y como había sido su primer encuentro algo… incomodo y extraño.

Malditos zapatos preciosos. Si no hubieran sido tan lindos, hubiese comprado otros y no estaría metida en problemas por haberse quitado esos zapatos plateados tan divinos.

Y es que los amigos del chico de ojos rasgados la miraban con preocupación y Leilani aun no reaccionaba y se apartaba de él. ¿Por qué la miraban así? Sólo intentaba no caer de cara al piso. Sonrojándose, se enderezó con lentitud, sintiendo la mirada del pelinegro que fue su soporte sobre ella. Intento acelerar sus movimientos, casi cayendo de nuevo, pero unas manos la agarraron de los codos, ayudándola a reincorporarse.