°•Euphoria;JEON JUNGKOOK• TERMINADA✔️✔️

5🌻

Gritos y más gritos era lo único que escuchaba desde mi habitación.

Las cosas nunca cambiaban.

Mi madre corria a mi papá y luego volvían como por un hechizo de magia. Odiaba tanto esto, y que detrás de esas peleas solo hayan minúsculas razones cuando la razón por la cual deberían divorciarse es tan clara.

Pero solo para ti estúpida.

Me levanté de mi escritorio y camine hacia la puerta para cerrarla con seguro.

No quería malos ratos la verdad.
Que estupidez sentirte insegura en tu casa.
Siempre después de cada maldita pelea mi padre entraba a mi habitación desquitando su enojo conmigo a golpes, odiaba eso.

Y a mi me tocaba actuar como si nada, no podía objetar o me iría peor.
Me abracé a mi misma tratando de darme fuerzas, nadie más lo haría, estaba sola

Golpee mis mejillas alejando esos pensamientos y centrándome en lo que me hace sentir mejor.

Tome mi laptop y me senté en mi cama.

Vería algunos dramas para distraerme, el plan fracaso, ya que poco a poco me quede dormida.

Escuché mi puerta ser abierta bruscamente y sentí un escalofrío recorrer mi columna, seguramente es mi padre.

Todo lo que recuerdo es que me quede dormida viendo algunos dramas.

Me giré a verlo y sus ojos estaban rojos, se ve bastante enojado.
Desabrocho su cinturón y lo tomo en su mano acercándose a mi para comenzar a golpearme sin parar por algunos minutos.

Se canso y salió de mi habitación no sin antes jalarme para aventarme al suelo.
Y así como siempre, luego de golpearme hasta el cansancio, se va como si nada.

Solté un suspiro de alivio y talle mis ojos cuando se fue.

–¿Por que a mi?.– la pregunta de siempre, sin alguna respuesta realmente precisa o que me hiciera sentir mejor.

Me tiré en la cama de nuevo y me dediqué a dormir por fin en tranquilidad, tengo instituto en la mañana.

(..)

Desperté por el estruendoso sonido de mi alarma.

Talle mis ojos y miré alredor.

– La maldita escuela no debería ser a las 7 am.—me queje como siempre. Odio despertar temprano. Mi cerebro no funciona bien a estar hora.

Bufé y camine hasta el baño a tomar una ducha para después cambiarme.

Mire algunos moretones en mis brazos, piernas, abdomen y espalda, hice una mueca.
Que bueno que es invierno y puedo usar manga larga, y también calcetas muy largas.

Terminé de subir mi última calceta y poner mis zapatos.

Bajé aún somnolienta las escaleras y bostece.

–Buenos días.

Escuché la voz de mi madre, gire mi cabeza para verla mejor.

–Buenos días mamá.– sonreí en respuesta.

–¿Cómo dormiste cariño?.– pregunto tomando de su café.

–Muy bien mamá.

Muy mal mamá.

–¿Donde está papá?.—pregunté temerosa.

–Se fue al trabajo temprano.—su respuesta me tranquilizó y suspiré con alivio.