°•Euphoria;JEON JUNGKOOK• TERMINADA✔️✔️

はい

Me removí entre las sábanas mientras despertaba lentamente. Talle mis ojos debido al sueño y solté un bostezo.

—Dormí tan bien!.

Mire a mi alrededor prestando atención y recordando los sucesos de hace unas horas. Inmediatamente toque mi nariz haciendo que soltara una queja.

Duele como la puta madre.

Me quitó las sábanas de encima y tomo mi celular para verificar la hora.

—Dios, ya terminó el horario de clases.

Me baje de la cama acomodando mi uniforme. Busco mi mochila con la mirada y la tomo colgandola en mi hombro.
Salgo de la enfermería a paso lento y con una mueca aún.

Los pasillo están completamente vacíos, y la poca luz solo hacia que fuera algo tenebroso caminar.

Cuando al fin estuve fuera del instituto me dirigí hacia una tienda de conveniencia comprando algunos panes y jugos pequeños.
Abrí la puerta de mi hogar y las cerré con un pie.
Escuché algunos gritos provenientes de la cocina. Me acerque hacia el lugar y abrí los ojos tanto que incluso sentí que pronto se saldrían de su lugar.

Mamá y papá discutían, pero está vez, había una mujer en solamente ropa interior detrás de él.
Todos fijaron su atención en mi.
Mi expresión seguramente era indecifrable.

—¿Q-que está pasando?.—sentí un nudo en mi garganta.

Estaba realmente enojada, y ver a mamá con los ojos cristalinos en serio no ayudaba en nada.

—Querida Sunhee..—hablo mi padre.

—No! CALLATE!.— grite enojada, tragué saliva y me prepare para todo lo que iba decir, todo aquello que me guardaba siempre.— Tu maldito imbecil, no me digas querida. Eres un maldito que solo arruina mi vida y la de mi madre, te odio, no sabes cuándo, estoy tan harta de ver fingir a mi madre e incluso hacerlo yo de ver cómo te acuestas con cualquier tipa que te encuentras, eres una maldita escoria que ni siquiera merece ser parte de esta maldita familia. Un pito inútil es lo que eres.— solté todo esto sin arrepentimiento alguno.

En sus ojos había furia pura. Se acercó rápidamente a mí y azotó su mano fuertemente en mi mejilla haciéndome caer al suelo tocando mi mejilla por el ardor de está.

—Sunhee!.— chillo mi madre.

Se acercó rápidamente a dónde yo estaba sujetando mi rostro entre sus manos.
Hice una mueca de dolor.

Demonios ahora me duele también la jodida mejilla.

Gran día!.

La mujer que antes estaba atrás de papá literalmente huyó.

—Ustedes dos, son unas malditas putas.— soltó eso con descaro hacia ambas.— les daré una lección que nunca en sus miserables vidas van a olvidar.

Se quitó lentamente su cinturón.

Y entonces sentí miedo de toda mi situación familiar después de tanto tiempo.

(..)

Chale, vienen de leer un capítulo bien soft donde se putearon a la Sunhee con una pelota y todo salió bien awwww, pero la puteada que le van a dar ya no va dar esos resultados Jaja :(..