Shadamy ♡~Mi querido gruñón~♡

Capítulo 4: Nueva York

Narradora.

La joven chica peli toda no podía creer lo q había pasado. Le era... inreal todo eso, pero la cara de aquella Ardilla... en sus ojos se veía claramente q esta está diciendo la verdad, y el acto de aquel erizo del cual estaba locamente enamorada le confirmó esa duda q le había puesto aquella Ardilla.

Cansada de tanto correr la joven paró junto a sus dos mejores amigas las cuales la habían seguido después de q esta corriera lejos de aquella Iglesia. Estas al verla parar y caer de rodillas aumentaron la velocidad de su carrera para llegar con ella para abrazarla y compartir con ella aquel dolor q sentía la eriza en el pecho. 

Amy se acurrucó en el suave pecho de la murciélago quien no tardó en acariciarle las suaves púas de la rosada mientras q Blaze  empezaba una discusión con aquel erizo azul q la había seguido.

Sonic: déjame! Ella va a ser mi esposa! Ella es mi mujer! -dijo gritando en colera aquel erizo de púas azules.

Balze: tu esposa?! Tu mujer?! MIRA CABRON TE ME VAS LARGADO DE AQUÍ! TU A ELLA NO LA TOCAS, ENTIENDES?! A MI MEJOR AMIGA Y HERMANA NO LA TOCAS! -dijo la gata gritando enojada y por último tirándole una cachetada a aquel erizo para al fin de una vez callarlo.

A los pocos metros llegó la ardilla acompañada del enquidna rojo y el zorro amarillo para detener aquel erizo azul q parecía un niño pequeño haciendo berrinches por algo q no merece.

Knuckles: ¡ya basta Sonic! No te mereces a mi hermana! -dijo tirándole un bien puñetazos justo en sus dientes mientras q el zorro lo sostenía.

Tails: Knuckles tranquilo! Vamos con Amy mejor q te necesita más en estos momentos. -dijo serio agarrando ambos fuertes brazos del enquidna rojo.- y tu sonic.... no me esperaba q con una chica tan linda, humilde y amable como Amy, le fueras infiel con su prima la cual no sabía q andabas con ella! Te das cuenta del gran Caos q estas haciendo?! Te das cuenta q esa chica q tanto dices llamar TU mujer está llorando por un cabron como tu?! Por ser tu mejor amigo te diré q te largues... q no la busques más. Y tu Sally, suerte con este pinche carbón mujeriego. -dijo el zorro con tan calma y tranquilidad q se le podía notar muy bien el enojo lo cual el erizo azul se sorprendió mucho.

Sonic: Tails... tu no...?

Tails: si. Adiós sonic The Hedgehog. -dijo mirándolo fríamente para después agarrar el enquidna furioso e irse con esa chica q le parecía como una hermana mayor.

[...]

Después de aquella platica todos los invitados se retiraron a sus propias casas hablando del gran chisme q había ocurrido frente de sus propios ojos.

Una pequeña eriza Rosa estaba llorando encerrada en su cuarto, con su maquillaje corrido, el cabello suelto en su cama sin consuelo.