No eres sólo un mocoso.

Amiga date cuenta.

*(canción chingona)

Amiga, date cuenta.

Después de la desastrosa entrevista, Kevin recibió sus prometidos mil pesos, tal vez debía admitir que hablar de lo ocurrido le ayudaría a pasar ese trago amargo.

Lizzet, que al no saber su nombre él la llamaba así, lo acompaño con el oficial, para pedirle que lo llevara a su casa.

-No soy Lizzet mocoso, soy Lizbeth- dijo ella enojada.

- ¿Crees que me importa? deja de relinchar y llévame a mi casa.

-Poli, lléveselo por favor. Y no olvides que mañana es tu cena con el poli, ponte guapo.

Kevin la miró confundido, él no quería cenar con el policía... o ¿sí? ... NO, eso sería muy gay y #nohomo. Por más lindo, guapo, atento, varonil, musculoso... oh, esos pensamientos fueron interrumpidos por el policía el cual lo intentaba traer de regreso de las nubes.

- ¿Está bien? - preguntó el policía deteniendo el auto frente a su casa.

-Si... aguarde, ¡¿cómo supo que vivía aquí?! –su cara reflejo preocupación y miedo.

-No se preocupe señorito, solo investigue un poco de usted. Algo que haría cualquier policía...- y Kevin dudo si eso era cierto.

El policía se acercó lentamente a Kevin, lo miró a los ojos y por ello este los cerró. Debía mover su cara para no ser besado, pero no podía hacerlo, mejor dicho, no quería hacerlo... pasaron unos segundos y Kevin abrió los ojos, confundido observó al policía sentado en su lugar acomodando el espejo retrovisor y a sus espaldas una puerta abierta...

-Mañana pasare por usted a las 6:30 pm, por ahora solo descanse.

Kevin salió del auto y se adentró en su departamento, se recostó en su cama y pensó muy bien que era lo que debería hacer. Pasados unos minutos recordó que debía contestar unos mensajes, los cuales había recibido mientras lo entrevistaba la cara de caballo, tomó su celular y entró a la app.

MA <3 (Mejor Amiga)

_ ¿ya terminaste con la gorda esa?

_ ¡ya era hora!

_Lamento lo que haya pasado...pero que bueno que te diste cuenta amigo.

_Sabía que de algo serviría dedicarte la canción de Sailorfag*

_Llámame cuando puedas.

No sabía si llamarle a esa chica, siempre había estado en contra de la zuripanta y lo apoyaba cuando más lo necesitaba, pero no sabía si pedirle consejos sobre la cita que tendría al siguiente día, no sabía cómo reaccionaría si le contara que él tal vez y solo tal vez... estuviera enamorado de ese policía.

Su cabeza estaba en marte y su corazón confundido...

Debía descansar, al siguiente día se demostraría a si mismo que el policía no era nada más que solo un pasatiempo, que tal vez debía aprovechar para divertirse un rato.